Rihanna demanda a su padre por utilizar su nombre para hacer negocio

La cantante Rihanna ha denunciado a su padre este martes por supuesto fraude y falsa propaganda. Según los documentos presentados en una corte federal en Los Ángeles (California) y rescatados por el portal de noticias The Blast, Ronald Fenty, progenitor de la intérprete, creó en 2017 una empresa con la que hacía negocios en nombre de la artista, a pesar de que ella nunca estuviera involucrada en el proyecto. 

Fenty Entertainment es el nombre de la compañía de desarrollo de talento y producción con la que Ronald Fenty negoció, entre otras cosas, una gira de conciertos de Rihanna por Latinoamérica, a cambio de 15 millones de dólares (13 millones de euros). En la denuncia, la intérprete de Diamonds deja claro que ella no tiene ninguna relación con la empresa y que a pesar de reiteradas peticiones de no utilizar su nombre en las negociaciones, Fenty Entertainment ha continuado haciendo alusión de que hablaban en nombre de la cantante. "A pesar de que el señor Fenty es el padre de Rihanna, él no tiene y nunca tuvo autoridad para actuar en nombre de ella", se lee los documentos legales.

La barbadense, de 30 años, actualmente utiliza la marca Fenty para vender cosméticos, lencería y zapatos deportivos, y afirma que su padre está utilizando la fama que ha conseguido con ese nombre para ganar dinero. Por esa razón ha solicitado a la corte que se prohíba a su progenitor utilizar el mutuo apellido para evitar más confusiones y también ha exigido una serie de pagos, no especificados, por daños y perjuicios.  

Desde hace años, Rihanna tiene una relación muy problemática con su padre. Según cuenta el diario Daily Mail, Fenty tuvo una fuerte adicción a la cocaína y ha abusado continuamente del alcohol. En varias ocasiones incluso tuvo que ser expulsado de eventos en los que se encontraba la cantante por su errático comportamiento tras beber demasiado. Además, la intérprete de Work desveló que su padre golpeó reiteradamente a su madre durante su infancia, llegando a romperle la nariz en una ocasión.