La hija de Carrie Fisher le rinde homenaje dos años después de su muerte
La también actriz Billie Lourd canta al piano uno de los temas favoritos de su madre: "Como dice la canción, debemos 'seguir en movimiento"
Hace dos años, la muerte de Carrie Fisher devastó al mundo del cine. Tanto quienes forman parte de su industria como sus espectadores lloraron la desaparición, con apenas 60 años y a causa de una apnea del sueño, de una de las actrices más célebres del celuloide. El inesperado adiós de la guionista, monologuista, escritora y mítica princesa Leia trajo solo un día después otra desgracia: la muerte de su madre, Debbie Reynolds, que fallecía apenas 24 horas después a causa de una embolia.
Con la muerte de Fisher, su única hija se convirtió en su heredera, tanto de su patrimonio —solo su casa está valorada en 18 millones de dólares— como de todo su legado. Billie Lourd, también actriz, confesaba hace un año que el humor era su terapia y que trataba de continuar con la faceta artística de su familia. Ahora, dos años después de la muerte de las mujeres de su familia, Lourd ha querido rendirle homenaje a su madre con un gesto tierno pero doloroso para ella: la música.
"Han pasado dos años desde la muerte de mi madre y todavía no sé qué es 'lo correcto', lo que debería hacer en el aniversario de su marcha (estoy segura de que muchos de vosotros sentís lo mismo sobre vuestros seres queridos)", arranca Lourd en un texto en su cuenta de Instagram para sus 1,1 millones de seguidores, que acompaña a dos vídeos. Una sentida publicación que en menos de 12 horas ha logrado 180.000 Me Gusta y 4.000 comentarios. "Así que he decidido", continúa, "hacer algo con lo que me siento un poco vulnerable, pero que a las dos nos encantaba hacer juntas: cantar. Este es el piano que su padre le regaló, y este uno de sus temas favoritos. Y, como dice la canción, debemos 'seguir en movimiento".
Ella misma cuenta qué es eso que la mantiene en movimiento: "Hacer cosas que me hagan feliz, trabajar duro en lo que me apasiona y rodearme de gente que hago y hacerla sonreír". Una de esas cosas que ama, y que amaba, era cantar con Fisher. Por eso se la ve entonando en el salón de su casa, adornado con un gran árbol de Navidad, rodeada de recuerdos y fotos familiares. "Espero que esto anime a cualquiera que esté un poco bajo de ánimo o perdido a 'seguir en movimiento'. Como mi madre dijo una vez: 'Coge tu corazón destrozado y conviértelo en arte, sea lo que sea ese arte para ti".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.