Privación de libertad
Se dice que en España las penas son bajas, que casi nadie va a la cárcel y que algunos criminales no deberían salir nunca de ella. En cambio, nuestras cifras de criminalidad son más bajas que la media de la UE y las de encarcelamiento más altas.
La privación de libertad es la agresión más directa que el Estado ejerce sobre el ciudadano como sujeto de derechos y como persona, por dignidad individual y colectiva, la Constitución ordena que las penas privativas de libertad estén orientadas a procurar la reeducación y reinserción social de los condenados. La ley penitenciaria estableció un sistema de tratamiento individualizado y cumplimiento progresivo que va desde el aislamiento hasta la libertad condicional. Para el condenado a prisión permanente revisable, Constitución y ley quedan en suspenso hasta que pasen al menos 15 años, cuando se evaluará su acceso al tercer grado, sabiendo que estará en la cárcel 10 años más, hasta sumar al menos 25 años de privación de libertad. ¿La anulación social y casi física de un ciudadano nos ayuda como sociedad?
Luis Fernando, Alcalá de Henares (Madrid).
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