Las mejores pulseras de actividad de 2018
Analizamos cinco modelos de estos dispositivos con los que podemos llevar un registro exhaustivo de nuestro día a día. Todos tienen un precio que ronda los 100 euros, pero probamos otros con un precio inferior (30 euros) o superior (140 euros)
Nuestros expertos han elegido la Fitbit Charge 3 como la mejor pulsera de actividad de 2018. Gracias a la comodidad y sencillez en su uso, así como a su completo abanico de funcionalidades, ha recibido la mejor valoración media (8,75) de los cinco modelos escogidos y analizados.
Monitorización de la actividad, registro del sueño o consulta de las notificaciones del teléfono móvil, son algunas de las funciones que realizan las pulseras de actividad, uno de los wearables (dispositivos para llevar puestos) más populares del mercado tecnológico.
Sus sencillos y cómodos diseños, la facilidad de uso y un precio inferior a los relojes inteligentes o smartwatches hacen que sean un dispositivo perfecto para acompañarnos en el día a día.
Nuestra selección: las 5 mejores
Para hacer la selección de las pulseras protagonistas de esta comparativa, nos hemos dado un paseo por las principales tiendas online para conocer todo el catálogo de este año. ¿Cuáles son las marcas más populares? Firmas como Fitbit, Xiaomi o Garmin son ahora el referente. Pero, ¿qué tienen en común sus modelos y en qué se diferencian?
Su fabricación, prestaciones y funcionamientos son algunos de los aspectos que hemos tenido en cuenta para analizar cada modelo y determinar cuáles son, según nuestra opinión, las más destacadas. Pero hay otros.
Debajo, un listado con los criterios que hemos tenido en cuenta:
- Diseño. Sin duda, uno de los principales criterios de compra en este tipo de dispositivos que se parecen tanto entre sí en cuanto a prestaciones. Por eso, valoramos la comodidad, el tamaño compacto y, ¿por qué no? También su diseño.
- Facilidad de uso. Aunque todas las pulseras tienen un modo de uso similar, no todos los modelos se sincronizan con la misma facilidad ni tienen aplicaciones igual de intuitivas.
- Fiabilidad de las mediciones. Es complicado estar seguro de que un wearable hace mediciones fiables cuando se utiliza para registrar la actividad, aunque elementos como el GPS o el pulsómetro pueden ayudar.
- Utilidad para practicar deportes. Además de registrar los pasos o la distancia recorrida, muchas pulseras incorporan modos deportivos para llevar un registro de actividades como correr, por ejemplo.
- Autonomía. Lo ideal sería olvidarnos del cargador, pero no es posible. Que su batería dure días (o semanas) hace que podamos disfrutar más de los wearables.
- Notificaciones. Llamadas, mensajes SMS, mensajes de redes sociales… ¿Qué avisos muestran estas pulseras?
Así, las pulseras que hemos probado son las siguientes: Fitbit Charge 3 (8,75), Garmin VivoSmart 4 (8, 5), Polar A370 (8,5), Xiaomi Mi Band 3 (8) y Huawei Band 3 Pro (8). A los modelos de las firmas de referencia en pulseras de actividad, se une un modelo de Honor.
Nuestra elección como la mejor pulsera de actividad de este año es la Fitbit Charge 3. Si bien es cierto que se trata de una de las más caras de la selección, sus completas funcionalidades (de las que sólo echamos de menos el GPS integrado), la facilidad de sincronización y un uso muy fluido son sus grandes beneficios.
Así las hemos probado y analizado
Para elaborar esta comparativa hemos utilizado todas las pulseras por separado durante un mínimo de dos semanas. Gracias a este periodo de prueba, ha sido posible evaluar su funcionamiento y, sobre todo, cuánto dura realmente la batería con un uso normal.
Monitorizar la actividad del día, el sueño e, incluso, realizar entrenamientos con ellas han sido algunas de las actividades básicas que hemos llevado a cabo. A las que hay que añadir, por supuesto, el uso del dispositivo como centro de notificaciones del teléfono móvil.
1. Fitbit Charge 3: la mejor (y de gama alta)
Muy cómoda de utilizar, apenas se nota que la llevas puesta. Por funcionalidad (y precio) está dentro de la gama alta de las pulseras de monitorización.
FICHA TÉCNICA
Pantalla: Táctil, OLED con escala de grises.
Batería: Hasta 7 días de duración, 2 horas de carga.
Sensores y componentes: Acelerómetro de tres ejes, monitor óptico del ritmo cardiaco, altímetro, motor de vibración, sensor SpO2 relativo, NFC (solo en ediciones especiales) y receptor de radio Bluetooth 4.0.
Memoria: Almacena todos los movimientos durante 7 días, el total diario de los últimos 30 y el ritmo cardiaco.
Compatibilidad: iOS 10 o posterior, Android 5.0 o posterior y Windows 10.
Registra la actividad diaria, tiene hasta 15 modos de ejercicio integrados, realiza sesiones de respiración guiada, monitoriza el ritmo cardiaco de forma continua y permite ver llamadas, mensajes, recordatorios de la agenda, avisos de aplicaciones... Además, es uno de los modelos más completos para la monitorización del sueño: tiene en cuenta el ritmo cardiaco para analizar las fases del sueño y ofrece consejos para sugerir rutinas de descanso optimizadas.
También integra un sensor de SpO2, que no es otra cosa que un sensor capaz de hacer una estimación de los niveles de oxígeno en sangre. Esto supone que puede registrar las interrupciones de la respiración durante el descanso, analizando su razón: alergias, asma, apnea del sueño…
¿Cuáles son sus puntos débiles? El principal, la autonomía de su batería. Según Fitbit, estiman que puede durar cerca de una semana, aunque durante nuestras pruebas ha sido necesario cargarlo cada cuatro o cinco días —más todavía si se emplea para registrar actividades deportivas a diario—.
Lo mejor: Funciones completas, facilidad y comodidad de uso.
Lo peor: Autonomía ajustada y precio, uno de los más elevados de la selección.
Veredicto: Un modelo que no se nota que llevas puesto y ofrece características completas.
2. Garmin Vivosmart 4: la segunda mejor
¿Necesitas tomarte un respiro? Esta es la pregunta que te lanza la pulsera si detecta que el nivel de estrés va aumentando en base a las pulsaciones, y necesitas un descanso. En ese momento, propone realizar unos ejercicios sencillos de respiración que ayudan a relajarse y, a la vez, invita a reflexionar sobre cuáles han sido las causas de esa sensación para evitarlas de cara al futuro.
Además de esta función, destacamos otra bastante original: Body Battery, que podría traducirse como algo así como “autonomía del cuerpo”. ¿Su función? Según los datos del estrés, la variabilidad de la frecuencia cardiaca, la calidad del sueño y la actividad realizada, es capaz de calcular la reserva de energía del cuerpo. La teoría es que esta información puede utilizarse para planificar el mejor momento de hacer ejercicio o ver si todavía te queda mucha energía antes de ir a dormir, lo que significaría que no has tenido suficiente actividad durante el resto del día.
En cuanto a su autonomía, ofrece aproximadamente una semana de autonomía, en parte gracias a que la pantalla sólo se enciende cuando toca o se gira la muñeca, pero se reduce hasta tres días si se realiza el seguimiento de la actividad deportiva o se activa el registro de la saturación de oxígeno en sangre durante la noche.
Su diseño es realmente bonito —sobre todo en determinados colores— aunque se podría mejorar la integración de la pantalla en la correa, ya que sobresale y da la sensación de que se va a rallar y golpear con facilidad.
3. Polar A370
Puedes elegir todos los deportes que quieras entre una lista de más de 100 alternativas, que se agregan a este dispositivo para obtener los datos más relevantes cuando se practican estas disciplinas. Durante el ejercicio, mide de forma continua la frecuencia cardiaca; también lo hace en reposo y cada cinco minutos, utilizando una tecnología basada en luces LED patentada por la propia firma y que, en teoría, mejora el cálculo del consumo de calorías.
Sus prestaciones se completan con una función de análisis del sueño que detecta automáticamente las horas que se duermen y la calidad del descanso en función de los movimientos que se realizan con la muñeca. Aunque esta función se activa de forma automática, si mientras duermes te mueves, la pantalla de la pulsera se ilumina, interrumpiendo el descanso. Por último, destaca su compatibilidad con GPS para obtener datos y ritmo, distancia y ruta, aunque para utilizarlo es indispensable emplear el smartphone. Su autonomía es muy ajustada, costando llegar a los 5 o 6 días si el entrenamiento es diario.
4. Xiaomi Mi Band 3: la más económica
Durante las dos semanas que han durado nuestras pruebas, no ha sido necesario cargar la pulsera ni una sola vez; es más, todavía quedaba batería para un par de días más. Pese a su reducido precio, incorpora una buena variedad de funciones: registro de la actividad diaria, del sueño, de la actividad deportiva, pulsómetro…
Es resistente al agua (puede sumergirse a 50 metros de profundidad) y muestra en su pantalla los mensajes o llamadas que llegan al teléfono móvil. Precisamente, la pantalla es uno de sus elementos destacados, con una superficie OLED de 0,78 pulgadas, capacidad táctil y sitio para hasta 48 caracteres. Aunque se nota la mejora con respecto a la versión anterior de la pulsera, sigue teniendo algunas carencias: no reacciona bien cuando está mojada y su brillo es muy ajustado y no se puede modificar, por lo que aunque en interiores se ve a la perfección, en exteriores la experiencia es muy negativa, obligándonos a colocar las manos como visera para poder ver algo. Su diseño, por último, no está mal, con un conjunto ligero y cómodo de llevar aunque nada llamativo.
5. Huawei Band 3 Pro
Se trata de uno de los modelos más sencillos aunque, a diferencia de otras pulseras de la competencia, incorpora un módulo GPS propio con el que registrar el recorrido que se realiza al salir a correr, por ejemplo, sin tener que llevar encima el teléfono móvil.
Correr en exteriores o interiores es sólo uno de los modos de ejercicio que incluye, entre los que también se encuentran andar, ciclismo, natación en piscina y en mar abierto o entrenamiento libre. No son muchas opciones, aunque sí las principales. Además, las notificaciones son simples: avisa de mensajes o llamadas, aunque a veces le cuesta mostrar la información o lo hace de forma muy lenta.
Sin embargo, destaca su funcionalidad de monitorización de sueño: se activa de forma automática y funciona de forma muy positiva. Aunque Huawei establece la autonomía de su wearable en 20 días, durante nuestras pruebas hemos alcanzado cómodamente la semana, eso sí, con la función GPS desactivada. Si se activa, la batería se agota en horas.
Otras alternativas a los modelos probados
Estas son otras de las alternativas a los modelos seleccionados para esta comparativa y que se han quedado a las puertas de haber entrado en el podio de las cinco mejores pulseras de actividad de este año.
· iHealth Wave (62,36 euros). Aunque su diseño es el de un reloj, sus funciones son las propias de las pulseras de monitorización.
· SPC Smartee Active HR (29,90 euros). Ha sido dotada de una pantalla OLED táctil en la que se ve toda la información recopilada y su exterior ha sido elaborado con silicona rígida y ajustable. Posee pulsómetro.
· Samsung Gear Fit2 Pro (170,39 euros). Incluye GPS y posee una pantalla táctil bastante amplia, de 1,5 pulgadas y tecnología Super AMOLED, en la que las actualizaciones y notificaciones son más fáciles de leer. No aparece en nuestra comparativa porque la firma la ha descatalogado recientemente, aunque todavía puede comprarse en algunas tiendas online.
· Honor Band 4 (35,40 euros). Con una pantalla resistente a los arañazos, su tecnología de monitorización del sueño está certificada por el Centro de Biomarcadores Dinámicos (DBOIM, por sus siglas en inglés) de la Escuela de Medicina de Harvard. Además de registrar la calidad del sueño, identifica y ofrece sobre problemas comunes como el insomnio, el sueño ligero o profundo y los hábitos nocturnos.
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 28 de enero de 2019.
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