17 fotosNavidad17 adornos para que tu árbol de Navidad no parezca un 'todo a cien' (de 200 a 1 euro)Te prometemos que ninguno hará que tu salón se confunda con el karaoke del barrioKino Verdú Pérez18 dic 2018 - 17:51CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEsta bola de Lanvin forma parte de una pareja (una roja, otra blanca) que puede adquirirse en su caja original a través de la casa de subastas 1stdibs. Son un diseño de Alber Elbaz, director creativo de la casa entre 2001 y 2015, y artífice de su último período de esplendor. Al igual que la ropa que Elbaz diseñaba, estas bolas son magníficas, pero ni son para todos los días (están hechas de porcelana) ni sirven para cualquier árbol (tienen un diámetro de 23 centímetros). Pero ahí reside su encanto.Si hay una marca española de porcelana reconocida en todo el planeta, esa es Lladró. El adorno de la imagen es fruto de una colaboración con Friends with you (FWY), un estudio de Los Ángeles en el que la —para algunos utópica— alianza cubano-estadounidense es una realidad gracias a la sintonía de dos diseñadores de ambos países que han unido fuerzas para llevar al mundo un mensaje de "magia, suerte y amistad". ¡Qué mejor deseo para colgar del árbol! Hay toda una serie de diferentes colores y formas (caramelo, peonza, campana...). En porcelana, y, por supuesto, con el seguro Lladró —que cubre roturas— incluido.La firma italiana Richard Ginori, fundada en 1735 por el marqués Carlo Andrea Ginori en la villa de la finca familiar en Doccia (Florencia), todavía es el lugar al que acudir para hacerse con vajillas, tazas o jarrones de inspiración romántica o diseñados por grandes como Giò Ponti. Si no le da para tanto, también ofrece pequeños objetos decorativos inspirados en las formas de la naturaleza que luego recrea en porcelana. La colección Les Merveilles, a la que pertenece este colgante en forma de estrella, se centra en pequeñas figuras que no sobrepasan los 9 centímetros de alto y cuyo precio varía según el color.El lujoso mundo Versace es reconocible allá donde se cuelgue. Barroco, sexy y brillante, su propuesta representa una sana huida del minimalismo escandinavo ("¡Es tan aburrido!", proclamaba Donatella Versace en la columna que escribió para ICON Design). Esta Holiday Ball imprime el necesario toque decadente a cualquier árbol de Navidad.Qué tipos. Qué dentadura. Son los cascanueces, habituales en Alemania en Navidad y que el artesano norteamericano Mackenzie-Childs crea con esmero y dedicación en su granja sobre el lago Cayuga, cerca de Nueva York. Hecho a mano, por supuesto, este tamborilero —en el grupo de cascanueces hay también general, teniente y gaitero– está preparado para tocar música en cualquier momento. A pesar de su cara de pocos amigos.Figura del diseño estadounidense de posguerra, el legado de Alexander Girard se mantiene vivo gracias a Vitra, que se ha dedicado a lo largo de los años a recuperar el trabajo de este gran creador de muebles, interiores y textiles. Su faceta más naíf se refleja en estos Girard Ornaments, fabricados a partir de dibujos que Girard hizo en 1965. Se han reproducido cinco figuras diferentes —sol, luna, corazón, ratón y paloma—, que se pueden usar para cualquier época del año o rincón de la casa. Están hechas en metal con efecto pulido. Cada una cuesta 18,5 euros; las cinco, 90.Este Baltasar —de 6 centímetros, en vidrio soplado y decorado a mano— forma parte de una colección de adornos navideños que conforman el proyecto Le Palle Presepe (las bolas de la natividad), diseñado por Marcello Jori. Producidos por Alessi, desde la casa aseguran que estos adornos introducen "una pequeña, pero significante innovación": el cruce y convivencia de tradiciones navideñas. La serie incluye el Belén completo con el Niño Jesús, la Virgen María, San José, la mula, el buey, los tres Reyes Magos y ovejas. Solo que se pueden colgar en el árbol, y también admiten en cualquier otro rincón de la casa.Entre sus múltiples colecciones e infinidad de ornamentos, Maisons du Monde apuesta por esta bola de vidrio, con estrellas y rellena de purpurina dorada. Mueve la bola y tendrás en tus manos una pequeña obra de arte cinético.Koons no ha diseñado este adorno, pero podría. La compañía inglesa Amara es conocida por trabajar el vidrio como nadie, y firma este polo arco iris, realizado por los artesanos de la casa. Su colección para esta Navidad incluye labios rojos con lentejuelas, un rayo de superhéroe, letras de animadora de los Minnesota Vikings y también una flecha de cupido dorada, entre decenas de opciones. Y ya están de rebajas.¿Empachados de estética pseudolapona navideña? El prestigioso estudio estadounidense Snarkitecture ha demostrado en su colección para la firma italiana Seletti que también se puede imprimir a la Navidad un toque de imperfección, e incluso de crítica social. La primera de las tres figuras, en la imagen, responde al nombre de Snowman y se encuentra a medio derretir. La bola Ornamento Roto, con un mordisco en la base, prueba que lo estropeado también puede ser bello. Y Candy Cane es un caramelo retorcido y con un nudo en su vertical. La ironía es una de las claves en muchos de los diseños de Snarkitecture, que incluyen entre otros objetos el Broken Mirror (espejo roto) o la Slip Chair (silla deslizante, con un asiento de mármol inclinado hacia un lado). Puede llamarlo navidades laicas.La casa de diseño y decoración de raíces escandinavas Gidlööf ha creado un set de cinco simpáticos personajes de papel con la barriga desplegable: un hada, un Papa Noel, un muñeco de galleta de jengibre, un duende y un muñeco de nieve. Se pueden colgar del techo, usar para adornar ventanas y, claro, salpicar por el árbol. Miden entre 13,5 y 16,5 centímetros.Otra ración de aires nórdicos. En esta ocasión, de la mano de House Doctor. La bola Indigo Nickel está realizada en aluminio y tiene una pauta acolchada que le da un aire de cierta antigüedad. Sea de la época que sea, desde la web de la firma advierten: "Nuestros objetos crean adicción, incluso en dosis pequeñas", así que quizá tengas que comprar más de una de estas bolas.Desde una pequeña isla danesa enclavada en el Báltico, Pernille Stoltz —Madam Stoltz, como la llamaban en India— y su marido manufacturan exquisitas piezas, muchas de ellas inspiradas en el país asiático: textiles, cestos y cajas de mimbre, y también mobiliario y pequeños objetos. Este de porcelana forma parte de una colección de adornos bicolor, blancos y negros, todos ellos con pintura mate.Adiós, bola de cristal. Hola... ¿bola de plumas? Dan ganas de rozar suavemente el hombro con este adorno emplumado (uno no sabe si con aires cinegéticos o a lo Marlene Dietrich), antes de colocarlo en el árbol. Está disponible en El Corte Inglés. Los grandes almacenes proponen además una serie de bolas que se pueden colgar del árbol y también utilizar para marcar los sitios en la mesa: para qué quedarse con lo original cuando también se puede ser pragmático. Ya lo decía Aristóteles.La Vecina Rubia mataría por este adorno de unicornio para el árbol de Navidad y saldría corriendo a la tienda más cercana de Tiger si supiera que también venden un arcoiris con mucho brilli-brilli para colgar en el árbol. Esta empresa, nacida en Dinamarca, es un especialista en esas pequeñas cosas que nos hacen sonreír (aunque a veces no sepamos si como antesala de la carcajada o por un ataque de nostalgia infantil). Súmale a la colección una bola espejo con ojos y nariz de zanahoria ataviada con auriculares de espumillón verde mate, como si fueran de hierba, y un dinosaurio de cristal, y entrarás en estas fiestas con todo lo imprescindible.Los osos polares y los renos son dos de los animales que más deambulan por las fantasías polares navideñas que triunfan incluso en Los Ángeles, a 32º a la sombra. Estos, mulliditos y estrujables, son de Leroy Merlin, donde podrás comprar también el árbol —natural o artificial— y grandes instalaciones decorativas para el jardín (imposibles de encontrar en ningún otro sitio y preparadas para competir con el vecino más festivo-agresivo).Ir a perderse por los pasillos de Ikea en busca de adornos de todo pelaje es ya un deporte al nivel del de recoger setas un domingo por la mañana. Esta temporada los hongos —de los buenos— proliferan también en las estanterías del gigante sueco. Estos están confeccionados en tela y relleno (4 euros un pack de cuatro). Junto con tres coronas doradas en acero inoxidable metalizado y unos pequeños barbudos, forman parte de la colección Vinter para estas fiestas.