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No son para toda la familia: las diez películas más feroces sobre la Navidad

Obviamente en esta lista no está 'Qué bello es vivir'. Son cintas donde el terror se desata en las fiestas más entrañables

En teoría, la Navidad es ese momento del año en el que la felicidad y el buenrollismo invade los hogares e incluso las salas de cine. Todo se vuelve en contra cuando vas a ver películas como 'Noche de paz, noche de muerte' (en la imagen).
En teoría, la Navidad es ese momento del año en el que la felicidad y el buenrollismo invade los hogares e incluso las salas de cine. Todo se vuelve en contra cuando vas a ver películas como 'Noche de paz, noche de muerte' (en la imagen).

Seamos sinceros: la Navidad es demasiado meliflua y muchas veces necesitamos un poco de tralla. Somos conscientes que quizá es desagradable que tus reuniones familiares se conviertan en un relato de terror. Por eso es menos arriesgado disfrutar del salvajismo sentado relajadamente en un sofá. Con estas películas...

- Gremlins

De qué película estamos hablando. Gremlins (Joe Dante, 1984), una comedia negrísima que se convirtió instantáneamente en un clásico, dejó boquiabierto al público infantil y dio origen a la calificación “para mayores de 13 años”.

La escena más salvaje. La madre del protagonista acuchillando, triturando y explotando Gremlins con cuanto utensilio de cocina se cruza.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. Cuando la novia del protagonista le cuenta a este que la Navidad la entristece porque su padre falleció mientras bajaba por la chimenea disfrazado de Papá Noel en Nochebuena, empezamos a intuir que no estamos ante un film navideño convencional por mucho que el tierno Gizmo con sus ojos de anime entone alegres villancicos abrazado a su Casio. Lo que el director, Joe Dante, perpetró en Gremlins es más un cuento de terror gamberro en el que entre juguetes infantiles, cadáveres y explosiones, conviven la crítica al poder destructor de occidente, el consumismo feroz y la cosificación de los animales. Hasta se da un pequeño tirón de orejas a los que no se paran a leer las instrucciones de uso, porque el dulce mogwai solo tenía tres requisitos: no podía comer después de medianoche, no podían mojarse y no podían recibir luz de manera directa. Si ocurría una de estas cosas llegaba la guerra: una manada de gremlins destrozando todo lo que se encuentra a su paso, vidas humanas incluidas.

'Gremlins' es un cuento de terror gamberro donde, entre juguetes infantiles, cadáveres y explosiones, conviven la crítica al poder destructor de occidente, el consumismo feroz y la cosificación de los animales.
'Gremlins' es un cuento de terror gamberro donde, entre juguetes infantiles, cadáveres y explosiones, conviven la crítica al poder destructor de occidente, el consumismo feroz y la cosificación de los animales.

- Cosa de hembras

De qué película estamos hablando. Cosa de hembras (John Waters, 1974), un nuevo canto de amor del director más salvaje de Baltimore, John Waters, a su musa Divine tras el éxito de Pink Flamingos.

La escena más salvaje. Tras dar a luz sola en su casa, Dawn Davenport corta con los dientes el hilo umbilical. El resto de la relación con su hija será igual de poco convencional.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. Es la mañana de Navidad y el señor y la señora Davenport se afanan en colocar los regalos bajo el árbol, suena Jingle bells y se respira armonía. Pero este año su hija Dawn (interpretada por Divine) no va a recibir lo esperado. En la caja que le entregan amorosamente esos padres que parecen salidos de un cuadro de Norman Rockwell no hay unos zapatos negros de tacón, hay unas inocuas bailarinas, y la furia adolescente de Dawn se dispara: lanza los zapatillas contra la alfombra, destroza el árbol, rasga el espumillón y se escapa de casa dejando a su madre llorando en el suelo. Pero esto no es lo peor que le pasará a Dawn esa mañana de Navidad. Durante su alocada fuga acabará teniendo relaciones con un camionero (interpretado asimismo por Divine, lo que propicia una de las escenas más inenarrables de la historia del cine) y a la sazón quedándose embarazada y llevando una vida de delincuencia que desembocará en la silla eléctrica. El mensaje de John Waters está claro: tomen buena nota de lo que quieren sus hijos y no les decepcionen.

Pincha para ver la escena más salvaje de 'Cosas de hembras'.

- La jungla de cristal

De qué película hablamos. La jungla de cristal (John McTiernan, 1988), la testosterónica cinta de John McTiernan que convirtió a Bruce Willis en el héroe de acción cínico y mortal que necesitaban los ochenta.

La escena más salvaje. Hans Gruber, Alan Rickman en su primera incursión en el cine, cayendo al vacío.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. Un momento, ¿Es La jungla de cristal una película navideña? Bruce Willis ha dicho que no y el público tampoco se inclina por ello (sí, alguien se ha molestado en hacer una encuesta), pero su guionista Steven E. Souza afirma que lo es y después de todo él y Jeb Stuart son los que escribieron la historia y se sacaron de la manga a un tipo con una sudadera en la que se podía leer “ho, ho, ho, ahora tengo una metralleta”. O sea que sí es de Navidad y por eso encaja en esta lista. La que es considerada como la película de acción total y ascendió a Bruce Willis al Olimpo de los cachas ochenteros no rezuma espíritu navideño, pero suena Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!, hay tipos vestidos de Papá Noel, se compran regalos, el Nakatomi Plaza refulge como una fantasía lumínica de Abel Caballero y su mensaje de venganza y destrucción están en más sintonía con las cenas familiares de Nochebuena que Menudo Santa Claus.

Pincha para ver la escena más salvaje de 'La jungla de cristal'.

- Bad Santa

De qué película hablamos. Bad Santa (Terry Zwigoff, 2003), o Billy Bob Thornton, el tipo que llevaba una gota de sangre de Angelina Jolie al cuello, sentando niños inocentes en sus rodillas.

La escena más salvaje. Willie, Marcus y un niño golpeándose los testículos en el ring.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. “Un antídoto contra la alegría forzada de las fiestas. Una comedia misantrópica y escabrosamente divertida. Definitivamente no es para toda la familia”. Así la definió el crítico de Newsweek David Ansen y no se equivoca: no es para toda la familia, al menos para la que espera una comedia amable. Billy Bob Thornton y el actor enano Tony Cox se disfrazan cada año de Papá Noel y su duende para llevarse la recaudación navideña de los centros comerciales y gastarla después en alcohol, prostitutas y drogas. Una historia muy poco evangelizadora, pero como no deja de ser una película de Hollywood al final hay un mensaje redentor porque como canta Billy Mack en Love actually “si prestas atención, descubrirás que el amor está en todas partes”.

Pincha para ver la escena más salvaje de 'Bad Santa'.

- El día de la bestia

De qué película hablamos. El día de la bestia (Alex de la Iglesia, 1995), el thriller navideño de Álex de la Iglesia que convirtió a Santiago Segura en una superestrella.

La escena más salvaje. La Bestia naciendo en las madrileñas Torres Kio.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. Un cura vasco, un heavy satánico (y de Carabanchel) y un parapsicólogo televisivo serán los encargados de evitar que el Anticristo (que como ser diabólicamente plenipotenciario podría haber elegido un resort en la Riviera Maya o el Hotel Burj Al Arab de Dubai) nazca en un Madrid abarrotado por las compras navideñas de última hora. Mezclando comedia, terror, mala leche, curas aplastados por cruces gigantes y disparos en Cortylandia, Alex de la Iglesia da un capón a la telebasura, la cultura del pelotazo y la xenofobia (qué premonitorias resultan ahora esas pandillas que vandalizaban la ciudad al grito de Limpia Madrid).

Pincha para ver la escena más salvaje de 'El día de la bestia'.

- Noche de paz, noche de muerte

De qué película hablamos. Noche de paz, noche de muerte (Charles Sellier, 1984), una especie de reverso tenebroso de Batman: un niño ve cómo un tipo disfrazado de Papá Noel asesina a sus padres y acaba convirtiéndose en asesino disfrazado de Papá Noel.

La escena más salvaje. Papá Noel empalando a una de sus víctimas en una cabeza de ciervo.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. Podría haber sido una más de las decenas de películas de cuchilladas de los ochenta, pero una asociación de padres escandalizada por su tráiler, en el que además de Santa blandiendo un hacha aparecía una monja perturbada, exigió su prohibición y recogió firmas para evitar su exhibición. Eran los tiempos del conservadurismo de Ronald Reagan: la película fue retirada de los cines y su estreno internacional cancelado, pero el ruido generado fue suficiente para convertirla en un clásico del cine de terror y en una de las reinas del videoclub.

Navidad
Una asociación de padres escandalizada por el trailer de 'Noche de paz, noche de muerte' exigió su prohibición y recogió firmas para evitar su exhibición.

- Rare Exports. Un cuento gamberro de Navidad

De qué película hablamos. Rare Exports. Un cuento gamberro de Navidad (Jalmari Helander, 2010), el Hormigas Blancas (aquel programa de Telecinco que repasaba la vida de personajes famosos del corazón) de Santa Claus.

La escena más salvaje. Cientos de ancianos elfos desnudos corriendo por el bosque para liberar a su amado amo. Y ninguno tiene el aspecto de Orlando Bloom.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. El debutante director Jalmari Helander fue el gran triunfador de Sitges 2010 con esta historia sobre el Joulupukki (en Laponia hace frío, pero yo me río, el abuelo Joulupukki es amigo mío, efectivamente no es la primera vez que escuchas ese nombre). Se trata de un ser con forma de cabra que asustaba a los niños y recorría las ciudades en busca de sobras navideñas y acabó dando origen al mito de Santa Claus. Un mito que ha sido envuelto en bonhomía y bondad, pero del que esta película finesa desvela la horrible verdad: el señor Claus es una bestia ansiosa de sangre que no duda en asesinar, secuestrar niños o zamparse a todos sus renos de la localidad.

Esta película finesa desvela una horrible verdad: el señor Claus es una bestia ansiosa de sangre que no duda en asesinar o secuestrar niños.
Esta película finesa desvela una horrible verdad: el señor Claus es una bestia ansiosa de sangre que no duda en asesinar o secuestrar niños.

- Navidades infernales

De qué película hablamos. Navidades infernales (Lewis Jackson, 1980), la película navideña favorita de John Waters. Y con eso lo decimos todo.

La escena más salvaje. Papá Noel asfixiando con su saco a un padre que no había sido bueno. Para qué perder el tiempo mandando indirectas en forma de carbón dulce.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. San Valentín, Halloween, el Día de los Inocentes... Si el cine de terror fagocitaba todas las fechas ilustres del calendario gregoriano, ¿por qué la Navidad iba a ser especial? Eso se planteó el director Lewis Jackson cuando en 1980 dio forma al más icónico de los psicópatas navideños: el Papá Noel asesino. ¿La excusa? En lugar de regalos en un calcetín, cuando el pequeño Harry llega al salón lo que se encuentra es a su padre toscamente disfrazado de Papá Noel y practicando petting (magrearse con la ropa puesta, como adolescentes) con su madre. Algo que podría haberse solucionado con media docena de visitas al psicólogo deviene en un trauma enquistado que llevará al adulto Harry a creerse Papá Noel y actuar en consecuencia, aunque aportando un poco de estilo propio: premiará a los que hayan sido buenos, pero también castigará a los malos.

Si el cine de terror fagocitaba todas las fechas ilustres del calendario gregoriano, ¿por qué la Navidad iba a ser especial? Eso se planteó Lewis Jackson cuando dio forma al más icónico de los psicópatas navideños, el Papá Noel asesino, en 'Navidades infernales'.
Si el cine de terror fagocitaba todas las fechas ilustres del calendario gregoriano, ¿por qué la Navidad iba a ser especial? Eso se planteó Lewis Jackson cuando dio forma al más icónico de los psicópatas navideños, el Papá Noel asesino, en 'Navidades infernales'.

- Elves

De qué película hablamos. Elves (Jeffrey Mandel, 1989), la película que mezcló elfos, nazis e incesto.

La escena más salvaje. La madre de la protagonista ahogando un gato en el retrete.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. La respetada crítica Zena Dixon dijo de ella: “Si por algún motivo tiene una copia quémela, entierre los restos en un descampado y no se vuelva a mirar atrás”. Y consideramos que Zena tenía un buen día cuando la escribió. El típico pacto de sangre que cualquier grupo de amigas realiza de madrugada en un bosque tenebroso acaba despertando a una criatura maléfica que resulta ser parte de un proyecto para instaurar el Cuarto Reich cruzando elfos y mujeres de genética perfecta. Como es de rigor nadie excepto un expolicía alcohólico con un trabajo por horas como Papá Noel de grandes almacenes (Dan Haggerty, que se había convertido en una estrella televisiva gracias al bonachón y sanote Grizzly Adams), es consciente de que la humanidad está en peligro. Pero eso no es óbice para que él solito pueda desmantelar una conspiración nazi de envergadura mundial sin sacarse el cigarrillo de la boca. Propuesta de juego para la cena de Nochebuena: tómense un chupito cada vez que el protagonista encienda un pitillo. Será la cena más divertida de sus vidas.

Pincha para ver la escena más salvaje de 'Elves'.

- Krampus. Maldita Navidad

De qué película hablamos. Krampus. Maldita Navidad (Michael Dougherty, 2015) o todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz acosada por un demonio alpino lo es a su manera.

La escena más salvaje. Una galleta de jengibre cobrando vida y vengándose del mordisco recibido.

Ojo al mensaje que quiere transmitir. La película que ha captado perfectamente el espíritu navideño contemporáneo —la mayoría de la gente preferiría estar ahogándose en un silo de trigo a compartir langostinos con sus concuñados, pero si llega el fin del mundo mejor tener al lado una carita conocida por muchos memes que hayas hecho a su costa— está destinada a ser el clásico que desbanque a Qué bello es vivir en el imaginario colectivo. Toni Collette, que como el edificio de Cazafantasmas, siempre acaba congregando malos rollos a su alrededor, y Adam Scott son los padres de un niño que a causa de las broncas de su disfuncional familia ha perdido la ilusión por la Navidad. Esto despierta las iras del Krampus, un demonio del centro de Europa que castiga a los que se ponen mohínos en las fiestas. Lo cual muestra muy poco espíritu navideño por su parte, pero no vamos a andarnos con sutilezas conceptuales con un diablo de forma caprina que tiene un ejército de juguetes asesinos.

En 'Krampus. Maldita navidad', una galleta de jengibre cobra vida para vengarse del mordisco que ha recibido.
En 'Krampus. Maldita navidad', una galleta de jengibre cobra vida para vengarse del mordisco que ha recibido.

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