‘La guerra de la verdad’ pasa por Baleares

Desde 1927 la prestigiosa revista estadounidense Time elige al personaje del año, un reconocimiento con el que quiere destacar a la figura más influyente “para bien o para mal”. Esta distinción forma parte de una larga tradición y la lista está jalonada de nombres que han marcado la historia en los últimos 90 años. Aquel 1927, el hombre del año fue Charles Lindbergh, el primer piloto que cruzó, sin escalas, el Atlántico, desde Nueva York a París. En 1930 el seleccionado fue el abogado y líder de la independencia de India, Mahatma Gandhi; en 1952 fue la reina Isabel de Inglaterra, recién llegada al trono, y en 1963 ocupó la primera del Time Martin Luther King, símbolo de la lucha por los derechos civiles.

Pero no todos los elegidos han sido nombres ejemplares o dignos de admiración. Time designó en 1938 a Adolf Hitler. La portada no era un retrato convencional del dictador alemán, sino una ilustración (El himno del odio) en la que se ve a Hitler tocando el órgano en una catedral mientras las víctimas cuelgan de una rueda y la jerarquía nazi observa la escena.

Por la primera página de Time han desfilado los presidentes de EE UU —Franklin Roosevelt lo hizo en tres ediciones— y movimientos sociales, actividades solidarias o inventos tecnológicos, como las valientes impulsoras del MeToo contra los abusos sexuales, los médicos que combatieron la epidemia de ébola en África Occidental o el ordenador personal.

Este año el mérito se lo han llevado Los guardianes y la guerra de la verdad, que simbolizan la batalla por la libertad de expresión en el colaborador del diario The Washington Post Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de Arabia Saudí; la filipina Maria Ressa; los periodistas de la agencia Reuters Wa Lone y Kyaw Soe Oo, encarcelados en Myanmar, y el diario Capital Gazette, de Maryland, cuya redacción fue tiroteada causando cinco muertos. Time considera que la manipulación y el abuso de la verdad son el hilo conductor en muchas de las historias más importantes del año, desde Rusia hasta Riad y Silicon Valley.

Un eje contra la libertad de información que estos días pasa, lamentablemente, por Baleares, donde el juez ha ordenado la incautación de ordenadores y móviles a periodistas de Europa Press Baleares y Diario de Mallorca para identificar una fuente de información en un caso de corrupción.