La primera dama china, Peng Liyuan: entre el folclore y la moda

España recibió este martes por primera vez de forma oficial al todopoderoso presidente chino, Xi Jinping. Le acompañará, como suele hacer en muchas de sus giras por el mundo, su esposa, Peng Liyuan. En China, ella es tanto o más famosa que su marido debido a su pasado como soprano de éxito; fuera de las fronteras de su país se ha labrado una imagen de una primera dama elegante, sofisticada e icono de moda local.

Peng Liyuan, de 56 años, recorrió los escenarios de toda china y medio mundo como cantante antes incluso de convertirse oficialmente en primera dama. Se formó musicalmente desde los 18 años dentro del Ejército de Liberación Popular chino, donde como personal civil animaba a las tropas con sus canciones folclóricas y de propaganda. En la actualidad sigue conservando el rango de mayor general. Con su prodigiosa voz, su popularidad se disparó en los años ochenta y se convirtió en una de las fijas de las galas de Año Nuevo lunar emitidas por la televisión estatal china, que gozan de audiencias de cientos de millones de personas. Cuando Xi era vicepresidente de China, muchos aún le identificaban primero como el marido de Peng.

Desde que en 2012 Xi fuera nombrado Secretario General del Partido Comunista de China y, meses después, jefe de Estado del país más poblado del mundo, las apariciones de Peng como cantante se han reducido drásticamente. Pero ha emergido como una primera dama activa, algo que apenas tiene precedentes en la China moderna porque las esposas de los anteriores líderes del país asiático tuvieron un papel de Estado prácticamente inexistente. Ya en 2011, antes de que Xi fuera nombrado presidente, se convirtió en embajadora de buena voluntad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los enfermos de tuberculosis y sida.

En su viaje a España, Peng ha hecho acto de presencia junto a su marido la noche del martes, cuando la pareja fue recibida por Felipe VI y doña Letizia. Este miércoles por la mañana visitará junto a la Reina el Teatro Real, en un claro guiño a su pasado como artista. Esa noche volverán a ser recibidos por los reyes con motivo de una cena de gala en el Palacio Real.

Durante los seis años que ha ejercido como primera dama, Peng se ha convertido en una embajadora de la moda de su país allá donde va. Su estilismo ha sido alabado dentro y fuera de China y ella —habitual en las listas de mejores vestidas—, es consciente de su proyección y aprovecha para promocionar diseñadores y marcas locales. En China ejerce también de anfitriona ante la constante llegada de mandatarios de todo el mundo y participa en actividades solidarias y de promoción de la cultura tradicional del país.

Especialmente relevante fue su agenda de actividades con la esposa de Kim Jong-un, Ri Sol-ju, que se estrenaba en su papel de primera dama fuera de Corea del Norte. Aunque entonces, quizás por primera vez en mucho tiempo, quedó algo eclipsada en las redes sociales chinas por el estilismo de la joven Ri. Los rápidos censores del país asiático se encargaron entonces de equilibrar la balanza.