Los gurús del interiorismo han celebrado el regreso de materiales vintage como el mármol y el terrazo, pero en el caso de que, como el genio, estemos condenados a “un espacio chiquitín para vivir”, nos conviene seguir con nuestro parquetista de confianza. Cuando las líneas del suelo apuntan en la misma dirección (mejor aún si la madera está colocada en forma de espiga) el espacio dará mayor sensación de profundidad, como en este salón de la inmobiliaria sueca con los mejores pisos del mundo Fantastik Frank. Y atención a los muebles de espejos, multiplicando el ingenio.