Reconciliación
Estos días que tanto se habla acerca de la exhumación del cadáver de Franco me ha venido a la memoria la figura de mi abuelo paterno. Fue el último alcalde republicano de la localidad castellonense de Bejís. De carácter noble, prudente y muy serio, y trabajador infatigable, siempre pensó en el bien de la población incluso por encima del suyo propio. Cuando terminó la Guerra Civil fue detenido, juzgado y encarcelado cerca de dos años en penosas condiciones, tras lo cual rehízo su vida en Valencia. Con el paso del tiempo decidió construir una casa. Pudo escoger muchos sitios donde hacerlo. Finalmente optó por Bejís, el pueblo que en su día le negó su ayuda. Es la prueba de la reconciliación de mi abuelo con la época que le tocó vivir, no se encerró en el odio ni vivió crispado. Una pena que tantos años después, cuando todo se creía olvidado, resurja tanto rencor y cerrazón.
Inma Miravet Campos. Valencia
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