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Así son las obras de la Sagrada Familia como si trabajases dentro En 2026 se finalizarán los trabajos de la que será la iglesia más alta del mundo. 136 años construyendo el sueño de un visionario, Antoni Gaudí, que ahora se puede ver en un documental de National Geographic La más elevada de las torres de la catedral, la de Jesucristo, convertirá la Sagrada Familia en la iglesia más alta del mundo. Se empezó a levantar el pasado 16 de octubre, con paneles casi el doble de grandes que el resto, de 31 toneladas cada uno, con formas de M (los niveles impares) y de W (pares). Una vez finalizada llegará a los 172,5 metros (actualmente es de 112) y tendrá 12 niveles. La forman 12 paraboloides de ventanas triangulares que recuerdan a la sangre de Jesucristo. En el interior (del que Gaudí no dejó plano alguno), habrá una escalera de caracol de piedra, en un espacio de 60 metros de altura, donde se ubicará el ascensor con cierre de cristal, que ascenderá hasta los 144 metros. Según explica el arquitecto Jerónimo Buxareu, "tiene una desproporción vertical descomunal: la relación de 18 metros de diámetro por 60 de altura no tiene otro referente en el mundo". La planta de la basílica es de cruz latina y consta de tres fachadas monumentales: la principal, la Gloria, a los pies de la cruz, y las otras dos, Nacimiento y Pasión, en los brazos de la cruz. En julio se dio por finalizada la Fachada de la Pasión con la última pieza: la sábana que cubría el cuerpo de Jesucristo. Hasta final de año se rematará el pórtico superior donde se ubica la escena del Sepulcro Vacío detrás de las columnas centrales y de la Cruz Gloriosa. Las esculturas a cargo de Francesc Fajula están compuestas por un ángel (de 3,8 toneladas) y las Tres Marías, que miden tres metros de alto. Al mismo tiempo se está trabajando en la piedra de la cruz, con los ángeles que la acompañan a cargo de Lau Feliu. Entre el muro de los profetas del pórtico superior y la base del ventanal central de la Fachada de la Pasión se ha terminado, a 20 metros de altura, el área del Huerto en el que, según el evangelio, se enterró a Cristo. Los bloques de este muro, de forma piramidal, se han tallado con el sistema tradicional de cuñas, reproduciendo el aspecto que debería haber tenido al encontrarse dicho jardín o huerto en una cantera abandonada. A esto se han añadido varias plantas de clima mediterráneo, que simulan la vida tras la muerte, y que surgen de forma espontánea entre las piedras. Tras restaurar la Torre de San Felipe en la Fachada de la Pasión, recubriendo con gres esmaltado y cristal veneciano y piedra, se ha empezado a restaurar la Fachada del Nacimiento, que es la más antigua. Esta fachada se tratará con las últimas técnicas (escáner, fotogrametría, escaladores, grúas con cámaras) y se mantendrá al menos dos años tapada por diferentes andamios. Los encargados de la construcción, con Jordi Faulí como arquitecto director desde 2012, han seguido las ideas de Gaudí, reconstruyendo en la medida de lo posible sus maquetas. En el año 2022, se iniciará la sacristía. La Torre de la Virgen María está en el ábside a 138 metros de altura. El interior será un espacio vacío lleno de luz, con una gran claraboya que iluminará el presbiterio, con azulejos blancos. Hay 100 paneles colocados en la actualidad, en el octavo nivel de los 19 que se alcanzarán en el futuro. Al terminar 2018 llegará a los 102,31 metros. Como carece de andamios en el exterior, ya se pueden ver desde la calle los gajos parabólicos de piedra y los aristones en las esquinas de granito azulado, que recuerdan al manto de la Virgen María. En la base se ven relieves de flores con atributos de la Virgen, realizados por escultores en el taller de canteros, dirigidos por Etsuro Sotoo. Este documental muestra la primera vez que no se acopla uno de los paneles y cómo lo solucionan limando la bola de encaje. En diciembre de 2016 se comenzó la colocación de paneles de las Torres de los Evangelistas, compuestas por la Torre de Mateo y la Torre de Juan, que alcanzarán los 83,87 metros, y la Torre de Marcos y la Torre de Lucas con 86,82, de los 135 que tendrán en 2022 y arroparán a la de Jesucristo, unidas por cuatro puentes que, a su vez, tienen un peso de ocho toneladas cada uno. Las 12 torres más bajas, que representan a los apóstoles, se encuentran en las fachadas con una altura de 100 metros. Con un 70% de la superficie de la nave del templo construida (de 4.500 metros cuadrados), cree Jordi Faulí que "el conjunto de las 18 torres será plásticamente extraordinario" y mostrará una gran expresión de verticalidad. Cuenta este documental que el proceso de construcción se realiza 'in situ' pero también en un taller gigante en Galera, a 80 kilómetros de Barcelona, donde el equipo trabaja de forma conjunta para construir grandes paneles, premontados como una pieza única que luego es encajada como si de un puzle se tratara. 826 paneles se colocarán en un tiempo récord, con una técnica que no se había usado nunca antes en edificios de tanta altura, que acelera 10 veces la construcción y proporciona un mayor perfeccionismo. "Es como un 'lego' con piezas de 25 metros cuadrados, de 25 toneladas, pero solo tenemos un milímetro de margen para poder encajar estas piezas tan grandes", dice Jaume Torreguitart, el encargado de obra. Se han buscado piedras de mayor resistencia, que favorecen el cambio de color, similares a las que usó Gaudí de las canteras de Montjuic, por todo el mundo: Escocia, Francia, Inglaterra, y en España, Cantabria y Galicia. En las canteras de Ingemarga, en Lugo, es donde se tallan las piedras como si lo hicieran artesanos que construyeron las grandes catedrales en Europa. Estos bloques se acumulan en un almacén en Lleida que ocupa dos campos de fútbol. En el taller de Joan Vila-Grau, un veterano experto en cristal, junto a su hijo Antoni, se diseñan las vidrieras creando, según el pintor, "más que imágenes, un ambiente". El siguiente reto llegará en 2020 con las obras de la Fachada de la Gloria, que se encuentra construida en un 8%, con los cimientos y los muros de la parte inferior de las torres. En ella se ubica la entrada principal de la Sagrada Familia y se completará con la maqueta original de Gaudí y fotos de la época. Con el uso de tecnología de última generación, dice Jordi Faulí que conseguirán acabar las monumentales obras en 2026 "si mantenemos el ritmo actual, aunque faltarán muchos elementos artísticos".