La utópica inclusión
En los tiempos en los que vivimos nos envuelve el ruido dejando fuera de plano realidades que deberían ser el centro de nuestro futuro. La infancia o, al menos, parte de ella no es tenida en cuenta. Las niñas y niños con trastornos del desarrollo en nuestro país no tienen una red de apoyo a nivel nacional que les permita tener una infancia como el resto, por la que sean atendidas no solo sus necesidades, sino también las de sus familias en los servicios de Atención Temprana para que tengan una infancia lo más normal posible. Una vez cumplen la edad límite por la que pueden ser atendidos en estos servicios y entran en la escuela, ven que esa normalidad que se les prometía no existe, puesto que la gran mayoría de centros no están preparados para que haya un ambiente de inclusión. Para ver la realidad en la que nos encontramos solo hay que salir a la calle y ver cuántos parques hay para que todas las niñas y niños puedan disfrutarlos, puesto que no hay nada más importante para la infancia que jugar.
Adrián Angon Tortosa
Valencia
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