El camello de Demi Lovato dice que le advirtió de que las pastillas que le vendió “eran muy fuertes”
El vendedor afirma que no sabía con qué estaban mezcladas y que avisó de que las píldoras no eran de farmacia
El hombre que supuestamente le vendió a Demi Lovato, de 25 años, las pastillas que la acabaron llevando a un hospital con una sobredosis en julio pasado, ha asegurado que advirtió a la actriz y cantante del riesgo de tomar unas pastillas que podían ser "más fuertes de lo normal" porque "no eran de farmacia", según ha afirmado al portal de cotilleos TMZ durante una entrevista. Brandon Johnson asegura que desconocía la composición de las píldoras, que recibió de México, ni si contenían fentanilo, un opiáceo 50 veces más fuerte que la heroína y que llevó a la muerte a Prince.
Johnson, detenido en varias ocasiones por la policía de Los Ángeles, ha asegurado que en la madrugada del 24 de julio recibió en su teléfono un mensaje de texto de Lovato en el que le pedía que se reunieran para que le suministrara narcóticos tras haber estado en una fiesta de cumpleaños. Fue entonces cuando él, asegura, le llevó las drogas, que fumaron juntos, algo que, alega, no era la primera vez que ocurría. Luego, sobre las siete o las ocho de la mañana, la dejó sola.
Al día siguiente, la policía y los bomberos de la ciudad californiana acudieron pasadas las once de la mañana a la vivienda de Lovato en Hollywood Hills (Los Ángeles, California) por una llamada de emergencia y, tras encontrarla inconsciente, se la llevaron al hospital Cedars Sinai. La estrella del pop reconoció hace semanas que había recaído en la droga. El traficante sugiere durante la entrevista con TMZ que mantuvo relaciones sexuales con la cantante, algo que el entorno de Lovato ha desmentido tajantemente. Desde aquella noche, Lovato permanece internada.
Aunque inicialmente los medios de Estados Unidos hablaron de que la intoxicación se debió al consumo de heroína, posteriormente matizaron que la culpa fue del fentanilo, un fármaco potentísimo, entre 25 y 50 veces más fuerte que la heroína y entre 50 y 100 veces más que la morfina, que trae de cabeza a la DEA, la agencia sobre drogas de EE UU.
Según la red estadounidense de alertas de abusos de drogas, en el año 2007 el número de emergencias relacionadas con el uso no médico del fentanilo fue de casi 16.000, mientras que en 2011 superó las 20.000. Se calcula que en Florida murieron en 2013 unas 185 personas a causa de ella, un 35% más que el año anterior.
Demi Lovato, que se volvió célebre ya de niña como actriz con la película de Disney Camp Rock, y parte de la generación de estrellas adolescentes encabezada por Selena Gómez y Justin Bieber, ha luchado durante años con sus problemas con las drogas y el alcohol. La cantante siempre ha hablado abiertamente de sus adicciones.
La cantante llegó a ingresar en rehabilitación y aseguraba que desde 2012 estaba limpia. Hace unas semanas confesó que había vuelto a caer. Lo admitió a través de un nuevo tema llamado Sober[Sobria], cuya letra dice: "A los que jamás me abandonaron: ya hemos pasado por este camino. Lo siento mucho, ya no estoy sobria". Ahora está ingresada.
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