Demi Lovato cumple 26 años entre adicciones
La cantante y exniña Disney celebra su aniversario en una clínica de desintoxicación tras sufrir hace un mes una sobredosis, la última complicación de su larga lista
No tendrá la mayor fiesta de cumpleaños de su vida pero, al menos, podrá celebrar que cumple un año más. Y a punto ha estado de no hacerlo. Demi Lovato soplará 26 velas este 20 de agosto ingresada en un centro de rehabilitación tras sufrir una sobredosis que la tuvo al borde de la muerte. En este último año, y sobre todo en el último mes, su vida ha dado un giro que ni ella misma esperaba.
La niña Disney, cantante y actriz precoz, ha vivido en un cuarto de siglo más que algunos en varias vidas. Dista mucho de ser una estrella perfecta del estilo de excompañeras como Selena Gómez. Lo más sorprendente de Lovato es que esos infiernos los ha contado ella misma. No le han hecho falta exclusivas ni tabloides: canciones, giras y documentales le han dado voz. Y, en los últimos tiempos, las redes sociales. Su última foto de Instagram, del 5 de agosto, así lo recoge: "Siempre he sido transparente sobre mis adicciones. Lo que he aprendido es que esta enfermedad no es algo que desaparezca o se disuelva con el tiempo. Es algo de lo que debo seguir recuperándome, algo que aún no he hecho". A falta de nuevas fotos, esa nota colgada ante sus 71 millones de seguidores se ha convertido en un tablón improvisado donde miles de ellos han querido desearle, en un momento peor que muchos otros, un feliz cumpleaños.
Porque hay dos cosas que para Lovato siempre han estado ahí: sus fans y sus adicciones. A los 17 arrancaron sus problemas y a los 18 años tocó lo que entonces consideraba fondo, al menos antes de esta recaída a los 25. Entonces, en plena gira con los Jonas Brothers, ingresó en un centro de rehabilitación. Corría 2010 y ese momento se convirtió en el principio del fin de una etapa muy oscura. Lo contó desde el principio, pero lo hizo especialmente en un documental que creó en exclusiva para YouTube, para que cualquier de sus fans tuviera acceso. Demi Lovato: Simply Complicated (Simplemente complicada) define hasta en su título a la estrella y ha sido visto por más de 22 millones de personas.
Entonces confesaba su adicción a la cocaína, esa droga que casi la mata una vez: "La camuflaba en los aviones, en los baños, a medianoche. Y nadie lo sabía. No era capaz de estar sobria". Ella misma decía que "o estaba drogada o pensaba en las drogas". Entonces fueron su familia (sobre todo su madre, Dianna de la Garza) y sus amigos los que la ayudaron a mantenerse a flote, y también su entonces pareja, el actor Wilmer Valderrama, con el que mantuvo una larga relación entre 2010 y 2016.
El alcohol también ha sido complicado para ella; de hecho, fue algo que vio en casa desde pequeña y que asegura que le marcó. "Mi padre fue un adicto y un alcohólico y supongo que quise saber lo que encontró en las drogas y en el alcohol", contaba en el documental. Tampoco se libró de la adicción a las pastillas y uno de sus últimos problemas confesos ha sido con la comida, "su mayor reto", como confesaba en el documental, donde afirma que también ha sufrido bulimia.
Ahora Lovato se enfrenta a una adicción aún más peligrosa. Como se ha sabido ahora, la droga que causó la sobredosis de la actriz el pasado 24 de julio fue fentanilo, un potentísimo opiáceo 50 veces más fuerte que la heroína y que corre por EE UU, matando al año a decenas de personas. El fentanilo, que primero se fabricaba en China y ahora exporta México, fue la causante de la muerte del cantante Prince en noviembre de 2016.
La actriz y cantante ha suspendido su gira y ha ingresado en un centro de rehabilitación en California, EE UU. Ahora, según los medios estadounidenses, ha salido durante unos días de él para acudir a una clínica especializada en salud mental, bienestar y que la ayudará a estar sobria, en Chicago.
Los 26 no han sido fáciles. Ella misma contaba a finales de junio, en el escenario y a sus más fieles, sus fans, que había recaído en sus adicciones. En su nuevo tema, llamado Sober, Sobria, cantaba: "A los que jamás me abandonaron: ya hemos pasado por este camino. Lo siento mucho, ya no estoy sobria". Y también : "Quiero ser un modelo vital pero solo soy humana... Siento estar en este punto otra vez, prometo lograr ayuda. No era mi intención. Lo siento por mí misma". Los 26 se presentan cuesta arriba, pero por lo menos ha superado sus peores expectativas. Hace unos años ella misma se auguraba, como contaba a la revista American Way, un oscuro futuro: "He vivido rápido y moriré joven, ni siquiera pensaba que llegaría a los 21". Hoy al menos podrá pasar la página de su primer cuarto de siglo.
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