San Francisco y los indigentes
San Francisco representa hoy día una ciudad refugio para los indigentes, ya que la temperatura rara vez desciende de 10 grados centígrados en ninguna época del año. En una reciente visita he podido constatar que deambulan a diario por las calles más céntricas de la ciudad y se encuentran en situación de extrema pobreza, muchos carecen de cobijo. Resulta llamativa la gran cantidad de indigentes que sufren trastornos mentales o adicciones. Representan alrededor de 12.000 personas, cifra nada despreciable para una población que ronda las 800.000. El Estado de California les ofrece una ayuda mensual que oscila entre los 400 y los 800 dólares, cantidad irrisoria para una de las ciudades más caras de Estados Unidos que alcanza precios desorbitados en vivienda, alimentación y servicios. Coexisten dos clases sociales: una con un alto nivel de renta y otra con recursos escasos. La clase media apenas existe. Se necesita voluntad política para solucionar el problema y que la población de San Francisco se niegue a aceptar esta importante lacra social. Si continúa adoptando una actitud buenista, basada en la caridad, los indigentes nunca podrán salir de su situación.— Javier Cordero Ruiz. Madrid.
