_
_
_
_
CLAVES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Otra historia que contar

Poder describir alternativamente la realidad ayuda a preservar nuestra libertad

Máriam Martínez-Bascuñán
Nelson Mandela en la clausura de la XIII Conferencia Internacional del Sida en Durban (Suráfrica) en 2000.
Nelson Mandela en la clausura de la XIII Conferencia Internacional del Sida en Durban (Suráfrica) en 2000. REUTERS

Nuestro acercamiento al mundo y la forma en que lo pensamos suelen apoyarse en las descripciones de las que disponemos. Pero no se precipiten a juzgar mis palabras: no soy una posmoderna. Fue Marx, un radical ilustrado, quien nos enseñó que el acto de nombrar ya es en sí mismo transformador. Si a las relaciones de producción las llamamos “relaciones de explotación”, estamos haciendo algo más que describir el caso; ¡estamos llamando a la acción!

Por eso ahora que incluso el valor de la verdad, como algo a lo que debemos aspirar, ha dejado de ser el punto de referencia en la disputa política, resulta especialmente relevante el discurso pronunciado por Obama celebrando la ejemplaridad de la vida de Mandela. Porque al contarnos su historia, redescribe el mundo, mostrándolo desde otro horizonte. No es casual que el primer combate de los sátrapas se libre siempre contra la imaginación, pues poder describir alternativamente la realidad ayuda a preservar nuestra libertad.

El influjo de Madiba era tan brillante, nos cuenta Obama, que a finales del siglo XX su visión progresista y democrática “estableció los términos del debate político internacional”. Fue así, por ejemplo, con la igual dignidad de todos como principio universal frente al tribalismo reinante, o con su mirada a la democracia desde la complejidad frente a aquellos que la reducen, ayer y hoy, al mero hecho de votar. Al regalarnos la posibilidad de observar la realidad de otra manera, nos obliga a preguntarnos dónde estamos, desde qué lugar debatimos nuestros dilemas, qué fantasmas azuzan nuestros miedos o espolean nuestros valores.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los cínicos dirán que son solo palabras bonitas, incapaces de destruir las viejas injusticias. Y sin embargo, revelan su contraste con el mundo de la retórica brutal de los autócratas. Si es verdad, como dice Obama, que hay en disputa dos visiones enfrentadas sobre “quiénes somos y quiénes debemos ser”, más vale apuntarnos a aquella que prescinde de cualquier antagonismo existencial, la que nos abre una pequeña puerta a la esperanza (si quieren, a la utopía), la que, en definitiva, nos permite pensar lo que hay a la luz de lo que podría ser. @MariamMartinezB

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_