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Demi Lovato, la estrella Disney que nunca ha sido perfecta

La actriz y cantante ha luchado con la adicción y el alcoholismo durante los últimos nueve años sin ocultarse y utilizando su ejemplo para advertir de las consecuencias de sus propios errores

Demi Lovato en París el pasado 4 de junio.
Demi Lovato en París el pasado 4 de junio.GTRESONLINE
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“Me empecé a ahogar un poquito y mi corazón se aceleró y pensé: ‘Dios, quizás me está dando una sobredosis”. El año pasado Demi Lovato contaba en un documental su historia de adicción y rememoraba una de sus peores noches, durante la que había tomado cocaína y varias barras de Xanax. Salió ilesa, y poco tiempo después eligió la sobriedad. Aguantó seis años en los que peleó su propia batalla interior y contó su experiencia. Este martes tuvo que ser ingresada de urgencia tras sufrir una supuesta sobredosis en su casa. Está vez no se quedó en una sensación, ocurrió de verdad. Otro episodio en una vida de altibajos que ha ido sucediendo frente a los focos del mundo desde que le llegó el huracán de la fama tras su papel en la producción de Disney, Camp Rock

Lovato no se libró del cliché y se convirtió en otra celebridad infantil que al crecer cayó en la dependencia de las adicciones. También es repetitivo que sabiendo que el mundo espera sus equivocaciones, ocultan sus problemas durante años mostrando de puertas afuera una perfección irreal. Este no ha sido el caso de Demi Lovato quien cumple con la primera parte, empezó en televisión en el espectáculo infantil Barney y sus Amigos y se la conoce como una de las chicas del club Disney, pero ella siempre ha intentado dar un paso al frente para mostrar sus errores al mundo.

Su fama llegó casi de la noche a la mañana, cuando apareció como protagonista de la película Camp Rock (2008) junto a los Jonas Brothers, que en ese momento eran una de las bandas más famosas de los Estados Unidos. El filme fue su introducción a un mundo de fama, dinero y juventud que incluía a su mejor amiga y excompañera en Barney, Selena Gómez; a los Jonas y a Miley Cyrus. Pero también la introdujo en el mundo del trabajo duro.

Demi Lovato y Christina Aguilera (izquierda) en mayo durante su actuación en los Premios Billboard en Las Vegas.
Demi Lovato y Christina Aguilera (izquierda) en mayo durante su actuación en los Premios Billboard en Las Vegas.Chris Pi (GTRESONLINE)

En 2010 es estrenó la segunda parte de la película, pero entre medias Lovato consiguió su propia serie en el canal de Mickey Mouse y lanzó dos discos: Don’t Forget (2008), que debutó en el número dos de la lista Billboard 200 y Here We Go Again (2009), que llegó al número uno y vendió más de 100.000 copias en la primera semana. También se fue de gira al menos tres veces y comenzó a experimentar con las drogas. Y también, quizás, con las mentiras.

“Solía decir ‘No es mi culpa que me traten de modelo a seguir. Solo soy una actriz que consiguió un trabajo en Disney Channel’. Me estaba intentando convencer a mí misma de que lo que estaba haciendo no estaba mal”, le dijo al programa matutino Good Day L.A. en 2013, su primer año sobria, cuando renegaba de sus adicciones. Contaba que, en esa época, no le hacía caso a sus padres y dejó de interesarse por las consecuencias de sus actos. La cocaína se convirtió en su droga preferida y conseguía meterla en aviones, autobuses, hoteles y estudios de grabación.

Se criticaba a sí misma, pero nunca intentó fingir. Después de dejarlo, decidió hablar para motivar a otras personas adictas y se unió a la iniciativa Be Vocal: Speak up about Mental Health (Se vocal: Habla sobre la Salud Mental), con la que defendía el derecho a tratamiento a personas con enfermedades mentales como ella, que sufre de episodios maníacos, depresión bipolar y bulimia. Luego estrenó su documental y este año, cuando empezaron a surgir rumores de que estaba bebiendo por una foto en la que salía con un vaso que aparentemente contenía cerveza, sacó una canción. "Mamá, lo siento, ya no estoy sobria. Y papi, por favor perdóname por las bebidas derramadas en el piso", decía en una de sus estrofas.  

Sober (Sobria) se lanzó como un sencillo sin disco, solo para descargar por iIternet, el 21 de junio. El 30 la interpretó por primera vez en Lisboa, durante el Rock in Rio, frente a miles de fans que ya se la sabían de memoria y que la hicieron emocionarse hasta que se le quebró la voz. Disfrutaban del espectáculo, pero ella estaba de gira otra vez, promocionando su sexto disco Tell Me You Love Me (2017). Norteamérica, Sudamérica y Europa, casi sin parar. Una receta para el desastre.

Su último espectáculo fue el pasado fin de semana en California, en una feria. “Mierda, me olvidé de la letra”, dijo al público después de un intento fallido de cantar Sober. “Estaba alegre y entretenida, como siempre”, dijeron varios espectadores a Entertainment Tonight sobre la que se ha convertido en su última actuación antes de su hospitalización en Los ÁngelesAlgunos decían que su equivocación la hacía parecer más humana. Probablemente piensen lo mismo de su recaída. Sea como sea, quienes esperaban su concierto este jueves en Atlantic City tendrán que esperar que se recupere porque los organizadores del evento ya han anunciado su cancelación.  Las siguientes citas programadas con su público son el 20 y 22 de septiembre en México DC y Monterrey respectivamente. La chica Disney tendrá que valorar si puede enfrentarse a la fama de nuevo o antes tiene que hacer un parón en su vida para encontrar el camino perdido. 

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