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Elogio a la diversidad de la selección de Francia

14 de los futbolistas que jugaron el Mundial son hijos de familias de origen africano

Silvia Ayuso
Paul Pogba celebra su gol con el equipo en la final del Mundial.
Paul Pogba celebra su gol con el equipo en la final del Mundial. Shaun Botterill (Getty Images)

Francia empieza a recuperar la calma tras días de euforia futbolística. Pero la diversidad del equipo que trajo por segunda vez en su historia la Copa del Mundial a Francia sigue resonando en todo el planeta. Las palabras de Barack Obama durante el homenaje por el centenario de Nelson Mandela fueron acogidas con una sonrisa en el Hexágono. El expresidente estadounidense habló de la importancia de no discriminar por raza, religión o sexo y, para ello, puso de ejemplo a los bleus.“No todos los jugadores parecen galos. Pero son franceses. Son franceses”.

Menos gracia han hecho las declaraciones de Nicolás Maduro, para quien el francés “parecía el equipo de África. Ganó África realmente, los inmigrantes africanos que han llegado a Francia”.

Por su composición, la selección nacional francesa no es más que un reflejo de la realidad del país europeo. Catorce de los bleus son hijos de familias de origen africano y dos incluso nacieron en África, mientras que apellidos como Lloris o Hernández recuerdan el origen español de otros jugadores. No es una situación nueva. Ya cuando los bleus se hicieron con la primera Copa, en 1998, se habló largo y tendido del origen black-blanc-beur (negro-blanco-árabe) de sus jugadores, incluido el hasta hoy idolatrado Zinedine Zidane.

Según datos oficiales de 2015, hasta 7,3 millones de personas nacidas en Francia, el 11% de la población, tienen al menos un padre o madre inmigrante.

Un diputado francés, el centrista Jean-Christophe Lagarde, quiere demandar al presidente de Venezuela por “incitación al odio racial”. Lagarde fue uno de los impulsores de la propuesta de reforma de la Constitución para eliminar la palabra “raza”, que fue aprobada la semana pasada. Aunque, como destacó él mismo, con la ausencia en los debates y en la votación de los diputados de ultraderecha que han hecho de la xenofobia y la antiinmigración uno de sus pilares. Un discurso con el que Marine Le Pen logró llegar a la segunda vuelta de las presidenciales avalada por más de diez millones de votos.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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