Muere Annabelle Neilson, modelo y mejor amiga de Kate Moss, a los 49 años

Annabelle Neilson era toda una celebridad en Reino Unido. Conocida por su etapa de modelo en los noventa, su nombre siempre ha estado asociado a dos pesos pesados de la moda, y en concreto de la moda británica: la modelo Kate Moss y el diseñador Alexander McQueen. A sus 49 años, su cuerpo sin vida apareció en su apartamento de Chelsea, en Londres, el lunes por la tarde. Según la policía, llevaba muerta varios días y no se ha tratado de una muerte violenta.

La última vez que se vio a Neilson fue a principios del mes de julio en la boda de su exnovio, Lord Edward Spencer-Churchill, a la que acudió junto a su amiga Moss, la diseñadora Alice Temperley o la modelo Poppy Delenvingne. Spencer-Churchill no fue la única de sus parejas que procedía de alta cuna: también estuvo casada con Nat Rothschild, miembro de la adinerada dinastía del mismo apellido, entre 1994 y 1997. Además, su madre era marquesa y su abuela paterna era prima segunda de la Reina Madre de Inglaterra.

A los 16 años Neilson sufrió adicción a la heroína mientras pasaba un año en Perth, Australia, del que luego se recuperó. En los últimos años, Neilson fue conocida por participar en dos temporadas de Ladies of London, un reality de la cadena Bravo que mostraba la vida de mujeres británicas ricas y famosas. Además, era autora de una serie de cuentos infantiles.

Su relación con Moss era muy estrecha, como también lo fue con McQueen. Se la consideraba su musa y fue, en 2010, la última persona en verlo con vida, según ¡Hello! De hecho, ella misma contó en una entrevista que concedió cinco años después del fallecimiento a The Daily Mail contaba que eran "hermanos, amigos, almas gemelas". "A menudo la gente me llamaba 'la señora McQueen", relataba entonces. "Éramos muy parecidos. Él también era disléxico, era como mi reflejo en un espejo", aseguraba. 

Anabelle también era muy amiga de Kate Moss, de quien decía que era "como una hermana". "Sí, es un icono, pero para mí es solo Kate. Nos peleamos por tonterías, luego nos besamos y nos arreglamos. Compartimos ropa, compartimos todo y su fama nunca ha sido un problema", aseguraba.

Su cuenta de Instagram, con 45.000 seguidores, está ahora cerrada, pero muchos han querido despedirse de ella comentando sus últimas imágenes, en la que aparece sonriente al borde de una piscina o en la reciente boda de su expareja riendo con sus amigas.