Sanxenxo, el discreto refugio de la ‘jet set’
El mayor centro turístico de las Rías Baixas es un imán para millonarios, políticos y hasta para el Rey emérito
Si el Mediterráneo es el caladero más cotizado para los veraneos de las familias de la jet set europeas, en el Atlántico, Portugal y Galicia son otro imán para los famosos. En las aguas tranquilas de la ría de Pontevedra, Sanxenxo despuntó en los años setenta como centro turístico, compitiendo con la isla de A Toxa, en plena ría de Arousa. Su atractivo incombustible ha convertido esta pequeña localidad marinera en el refugio de los poderosos empresarios, la clase política, generaciones de familias de abolengo y hasta para el Rey emérito.
Sanxenxo multiplica por seis su población en verano, cuando pasa de ser un pueblo de 17.400 habitantes a convertirse en la tercera ciudad de Galicia después de Vigo y A Coruña. En Sanxenxo no hay paparazzis y es normal encontrarte con gente famosa. Los que veranean aquí ya están acostumbrados a ver a Mariano Rajoy, el expresidente del Gobierno, que tiene un apartamento en primera línea de playa, o a los empresarios que encabezan el ranking de los hombres más ricos del mundo, como el mexicano, Carlos Slim, que siempre hace su escapada cuando viaja a Avión (Ourense), invitado por su amigo y también multimillonario, el gallego Olegario Vázquez Raña.
También el dueño de Inditex, Amancio Ortega, es fiel a Sanxenxo, donde su puerto deportivo es el punto de atraque de sus lujosos yates, el último de 47 metros de eslora que estrenó hace unos meses, y que es su hotel flotante con el que recorre las rías gallegas. Ortega comparte pantalán con el banquero venezolano Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco, otro de los famosos que se dejan ver en las noches de Sanxenxo desde que su grupo absorbió Abanca, la firma gallega del sector.
El fundador de Zara veranea desde mediados de los años noventa en un chalé en la exclusiva isla de A Toxa (O Grove), que está en el ranking de las seis zonas de veraneo más caras de España, situada a escasos diez kilómetros de Sanxenxo. La casa se la compró a herederos de la familia Gil Casares, fundadores del extinto banco de inversiones, Olimpio Pérez.
Pero Ortega, siempre discreto, huye de la repercusión mediática y apenas hace vida social. Solo se deja ver en contadas ocasiones en alguna cena o reunión con amigos, entre los que se encuentran los descendientes del marqués de Riestra, el que fuera promotor de la urbanización y la marca de La Toja. Son casi todos vecinos y propietarios como él de un trozo de isla en donde tampoco falta su mano derecha y presidente del grupo Inditex, Pablo Isla.
Don Juan Carlos hizo al menos tres escapadas a Galicia este año para recalar en el que es ahora su puerto base. “Don Juan Carlos es sin duda un valor añadido para Sanxenxo, de otra forma no estaríamos hablando de ello”, comenta su alcalde, el popular Telmo Martín. “Como él, otras personalidades famosas han elegido este enclave turístico para descansar y navegar, alejados de los focos y los o protocolo ¿Y por eso le llaman la pequeña Marivent?, bueno quizá porque aquello es el destino oficial y este es el oficioso, también tiene otros apelativos como la Marbella gallega, pero no los necesita porque Sanxenxo tiene identidad propia y proyección internacional", apunta el regidor.
"Creo que lo que más valora nuestro Rey emérito, y todos los personajes conocidos que vienen aquí, es la discreción de este lugar", dice Telmo Martín. "No hay protagonismos de nadie, los políticos no nos entrometemos ni el Ayuntamiento publicita estas visitas, al contrario. Si usted me pregunta tendré que contestarle, pero con límites, por respecto a la privacidad de estas personas y también por su seguridad", añade el alcalde.
Sanxenxo le ha dedicado una calle a Juan Carlos I y un hotel de cinco estrellas. El Puerto Deportivo, que una atracción más para el visitante donde atracan imponentes yates, y que él inauguró en noviembre de 2005, también lleva su nombre”.
Su afición por la vela es el principal pretexto de sus viajes a Galicia, de la mano de su principal anfitrión y amigo, Pedro Campos, el súper laureado patrón con cinco campeonatos del mundo en su palmarés, y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, cuyas instalaciones son uno de los centros de reuniones y cenas del Rey emérito con su séquito de regatistas. Aunque no tiene residencia fija en Sanxenxo, don Juan Carlos suele alternar sus estancias entre los hoteles más céntricos del pueblo con algunas casas rurales, alejadas del centro de la ciudad, o en la residencia de algún amigo como la de Pedro Campos.
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