Guía para comprar los protectores solares del verano
Expertos y organizaciones especializadas arrojan claves y consejos para elegir y aplicar cremas solares. Seleccionamos 12 productos a partir de sus recomendaciones
En España se diagnostican cada año 74.000 casos de cáncer cutáneo no melanoma y unos 4.000 de melanoma, según datos publicados por la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) el pasado 13 de junio, con motivo del Día Internacional del Cáncer de Piel. A nivel mundial, las cifras no dejan de aumentar: la Agencia de Investigación del Cáncer (IARC), un organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que desde 1960 ha crecido la incidencia de melanoma entre un 3% y un 7%. El mayor envejecimiento de la población, unido a una elevada exposición en la piel, son factores que inciden en que se incrementen las probabilidades de desarrollar cáncer de piel.
Cada vez surgen más campañas que buscan concienciar a la sociedad sobre los peligros que entraña exponerse de forma inadecuada a la radiación solar. Una de las más representativas a nivel europeo es Euromelanoma, una iniciativa que desde 1999 promueve la importancia de un cuidado preventivo para evitar el cáncer y ofrece información al respecto. Una de las pautas en las que pone más énfasis consiste en aplicar regular y correctamente protectores solares, recomendación en la que también insiste la OMS.
Desde la AEDV, Magdalena de Troya, coordinadora de la campaña Convive con el Sol, que tiene por objetivo educar a los menores en la fotoprotección, resume que entre las radiaciones ultravioletas de las que tanto hemos oído hablar, destacarían especialmente dos: las radiaciones ultravioletas A, relacionadas con el fotoenvejecimiento, y las ultravioletas B, vinculadas a las quemaduras. Para hacerles frente, los fotoprotectores incluyen a su vez filtros de tres tipos: los físicos, “que ejercen un bloqueo de entrada a la radiación solar de la piel”; los químicos, “que transforman la radiación en energía”; y los biológicos, que “neutralizan la radiación solar” mediante “sustancias antioxidantes” que frenan el proceso. “Detrás de una crema hay mucho I+D”, apostilla De Troya.
Cuatro aspectos básicos que hay que tener en cuenta
Elegir el factor de protección que mejor se adecúe a nuestro fototipo. Una piel más resistente debe tener, como mínimo, un factor de protección solar (SPF) de 15; una piel más clara, un factor de al menos de 20-30; y una fotosensible, de más de 50.
¿A qué cantidad de exposición solar vamos a estar? En verano, la radiación tiene más intensidad pero ojo, actividades al aire libre, como ir en bicicleta o montar a caballo en primavera, tienen idénticos riesgos acumulativos de daño solar. Según la AEDV, pueden llegar a ser tan peligrosos para la piel “como estar tumbados a pleno sol en verano”. La zona donde nos expongamos estas vacaciones, también tiene un resultado variable: no es lo mismo la nieve, que refleja hasta el 85% de los rayos solares, que la arena (17%), el agua (5%), la hierba (3%) o el asfalto (2%), de acuerdo con los datos recogidos en el informe publicado por esta asociación, 50 dudas sobre el sol.
Tener en cuenta la protección frente a otros rayos e infrarrojos. Además del SPF, que indica “la protección frente a rayos ultravioleta B, los más nocivos del espectro solar”, algunos protectores solares aclaran que su bloqueo es “de alto espectro”, tal y como señala Alejandro Martín-Gorgojo, dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional. Esto quiere decir que “tienen cierto efecto protector frente a los rayos ultravioleta A e infrarrojos, entre otras longitudes de onda”, apunta el especialista.
La textura de la crema, la hidratación y otros factores importantes. Aquí dependemos de la consistencia del producto y de nuestro propio objetivo: si queremos que nos hidrate, si buscamos conseguir una aplicación rápida… La textura también depende de las necesidades de la piel: no es lo mismo proteger una piel seca que una que tiene tendencia acneica. Cada vez hay más formulaciones en el mercado que se adaptan a los gustos del consumidor e incluso productos que pueden aplicarse directamente sobre la piel mojada.
Claves para proteger tu cuerpo (y tres cremas)
Jorge Soto, dermatólogo y director de la Fundación Piel Sana, hace hincapié en una cifra: dos miligramos por centímetro cuadrado de piel es la cantidad de producto recomendada para protegernos. Una medida decisiva para que se cumpla el índice de protección solar. Además, resulta esencial tomarse el tiempo necesario en hacerlo: “entre uno y dos minutos”, señala. Para garantizar que empleamos la cantidad adecuada, “es importante que se dé dos veces, ya que se está aplicando más producto”.
No debemos dejar de lado, bajo ningún concepto, la protección física, es decir, la ropa que utilicemos. Según el informe de 50 dudas sobre el sol, de la AEDV , su protección se mide en UPF (en inglés, Ultraviolet Protection Factor) y ofrece informción interesante. Por ejemplo, que las camisetas de algodón protegen 12 UPF —menos que una crema solar de de 15 SPF— mientras que cuando las prendas están mojadas, no llega a 8 UPF. Los tejidos más “apretados”, como la lana o el poliéster, protegerían más que “el algodón, el lino o el acetato”.
Una de las preguntas más comunes que surgen a la hora de aplicar la crema es su frecuencia de uso. "Treinta minutos antes de llegar al sitio de exposición solar, al llegar a dicho sitio y cada vez que uno sude mucho o se bañe", según el dermatólogo Martín-Gorgojo. Cuanta más fina es la textura del producto, más cantidad se requerirá. Un caso concreto que debe extremar las precauciones es el de personas con alergia al sol. Para Magdalena de Troya, su protector solar debe incluir filtros físicos puros y evitar los químicos, “que pueden ser incluso fotosensibles y generar una reacción alérgica”.
Desde hace varios años, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publica listados sobre las mejores cremas de protección solar SPF 30 —también tienen uno de los mejores protectores 50+—. A partir de una selección con algunos de los productos más representativos que ofrece el mercado español actual, realizan una prueba doble. Por un lado, un test de laboratorio, con seis o hasta diez voluntarios, en el que se analiza la protección SPF y el bloqueo frente a rayos UVA A. Por otro lado, se realiza un test de uso “en ciego”, en el que participan unas 20 personas. Tomando como referencia estos dos rankings, en EL PAÍS Escaparate recomendamos tres protectores solares: dos de protección solar 30 y, otro, de 100.
- Spray Leche Solar Sun Milky, de Biotherm. Ocupa el primer puesto del listado de la OCU de los mejores protectores solares de SPF 30. Tiene acción calmante, regenerante y protectora frente a rayos UV A y B. Destaca su textura extremadamente fluida para una fácil aplicación suave al tacto.
- Spray Garnier Delial Ambre Solaire. Comparte con la anterior de Biotherm el primer puesto del ranking de la OCU. Pensada contra los rayos UVB, UVA y efectos de infrarrojos, su fórmula incluye glicerina vegetal y manteca de karité para mantener la piel hidratada. Su textura no grasa es resistente al agua. Con SPF 30.
- Crema ISDIN Fusión Solar Allergy. La marca trata de aliviar los síntomas de picor e inflamación característicos de la alergia solar con este producto, con un SPF 100. En su web explican que esta crema incluye ectoína al 1%, un compuesto que refuerza el mecanismo de protección natural de la piel y la hace más resistente frente a las agresiones de la radiación solar. Recomiendan volver a aplicarla cada dos horas si continuamos expuestos al sol.
¿Qué necesita una buena crema de cara?
Para de Troya, este tipo de protectores requieren una buena cosmética: “Que cubra frente a la radiación solar y que tenga una buena capacidad de cobertura a todo el espectro”. En cuanto a la emulsión, puede ser más fluida o más hidratante. Para pieles con tendencia acneica, “lo ideal es que sean texturas en gel, gel en crema o más matificantes. Y, por supuesto, libres de aceites”. Por su parte, Soto, de la Fundación Piel Sana, comenta que algunos productos también buscan otro tipo de acciones como por ejemplo “proteger contra la rosácea o anti-contaminación”.
Además, el dermatólogo advierte sobre el uso de sombrero y gafas puesto que “la radiación lumínica puede ser desastrosa para los ojos”. Otra parte anatómica que a menudo pasa desapercibida son los labios: “Los inferiores están tremendamente expuestos a las radiaciones ultravioletas”, subraya Soto. "El uso de una buena textura en barra labial es el complemento perfecto ya que se quedan fijos en la piel del labio”, añade la coordinadora de la campaña Convive con el Sol.
Teniendo en cuenta estas características mencionadas por los expertos, proponemos una selección de tres protectores solares faciales.
- Crema Garnier Sensitive Advanced. Protección solar 50 contra los rayos UVA (incluso los largos) y UVB con una textura ligera, resistente al agua, apta incluso para pieles claras, sensibles e intolerantes al sol. Pensada especialmente para la piel del rostro y el escote.
- Emulsión solar Vichy Idéal Soleil. Las personas con pieles acneicas están acostumbradas a leer “libre de aceites” o “comedogénico” entre los productos que utilizan. Otra de las fórmulas marketinianas que sigue los mismos derroteros, como recoge la revista S Moda, es el llamado “toque seco”, cuya emulsión trata de evitar esos brillos en la piel. Con SPF 50+, es apta también para pieles claras.
- Stick labial con protección solar, de Avène. Su fórmula incluye un índice de protección de 30 frente a rayos UVB y UVA cortos y largos, así como antioxidantes para una protección celular contra los radicales libres. Tiene una textura no grasa, resistente al agua y es transparente a la hora de aplicarlo.
¿Y para proteger el pelo?
Según Cristina Serrano, coordinadora del grupo de Tricología de la AEDV, el sol, unido a los químicos de la piscina, provoca un fenómeno por el que “el caparazón externo del pelo se va eliminando poco a poco, consiguiendo que se parta con más facilidad” e, incluso, puede llegar a “cambiar su textura”. Hace unas semanas, la revista Buenavida enumeraba tres efectos concretos de la radiación solar: la degradación de la queratina del cabello, la pérdida de la proteína del cabello y del nivel lipídico. Entre las recomendaciones de la OMS, al igual que el consejo en el que hace hincapié Serrano, la mejor protección es una física mediante un pañuelo, gorra o un sombrero.
Sin embargo, para los que también optan por utilizar un protector solar para el cabello, deben tener en cuenta que hay que renovarlo “igual que se hace con la piel”, indica Serrano. Como cada melena es diferente, pueden llegar a surgir varias dudas en torno a su uso. ¿Qué sucede cuando tenemos, por ejemplo, el pelo graso? Esta tricóloga explica que al aplicar el producto sobre el tallo piloso y no sobre el cuero cabelludo, “no va a afectar a la producción de grasa”. En el caso del cabello teñido, el tinte actúa como un arma de doble filo. "Por un lado, son productos químicos que debilitan la estructura capilar. Y, por otra parte, se ha demostrado que estos pigmentos son muy buenos fotoprotectores solares”, explica Serrano. Su consejo es recurrir a las mascarillas protectoras para proporcionar mayor protección al cabello.
En el mercado existen diferentes productos, que van desde los champús a los acondicionadores y mascarillas, pasando por sprays que cubren el cabello con un velo protector. Otros productos añaden ingredientes que también buscan hacer frente a otros factores que pueden dañarlo, como el cloro. Estos son los que hemos elegido en Escaparate.
- Velo protector Aveda Suncare. Una textura muy ligera y resistente al agua que crea una película invisible para proteger al cabello de la exposición solar y minimizar el daño y la sequedad. Pensado para todo tipo de cabellos.
- Leche protectora Nuxe Sun. Una fórmula libre de parabenos con una función multiprotectora: resguarda el cabello y el cuero cabelludo de los rayos UV, pero también de la sal y el cloro. Además, repara y sublima la fibra capilar. Un consejo a tener en cuenta es vaporizar a 20 centímetros del cabello, ya sea seco o mojado, antes y durante la exposición.
Cremas solares para niños y deportistas
Existe otro concepto vinculado a los protectores solares que atañe especialmente a estos dos grupos: el resistente al agua. Convendría diferenciar en este apartado entre water resistant o very water resistant, que aguantan 40 u 80 minutos aproximadamente. ¿Cómo se establecen los tiempos? Desde la prestigiosa marca ISDIN, la doctora Aurora Garre explica que estos estudios se realizan de la siguiente forma: “Una persona se sumerge en un jacuzzi durante 20 minutos, luego descansa cinco y vuelve a sumergirse”. Así, un very water resistant implicaría cuatro periodos de 20 minutos. Sin embargo, advierte: “Si estás más de una hora en el agua, no te cubre, por muy resistente que sea el producto”.
En el caso de los fotoprotectores para niños, tienen que estar formulados especialmente para ellos, porque la cantidad de filtros están limitados según la edad. “No es la misma fórmula para niños que para adultos. Un niño no puede usar un fotoprotector de adultos pero al revés, sí”, dice Garre. En cuanto a los deportistas, desde la marca señalan que los productos pensados para ellos deben incluir una formulación con “una absorción muy rápida” que a su vez sea very water resistant para que soporte “la fricción y el sudor”.
Siguiendo estos consejos y tomando como referencia varios de estos productos infantiles que la OCU incluye en su ranking de protectores solares con un SPF de más de 50, seleccionamos las siguientes cuatro cremas solares.
- Spray Eucerin Kids. Su fórmula 50+ se ha creado especialmente para proteger a los niños de más de un año frente a las quemaduras solares. Libre de parabenos, colorantes y perfumes, tiene un sistema de filtro UVA/UVB, antioxidante para proteger frente a los radicales libres, y glicerina, que hidrata la piel y fortalece su función natural de barrera. Muy resistente al agua. Este pack viene además con una bolsa para el bañador mojado.
- Spray Solar Protect & Sensitive Niños, de Nivea. Otro de los productos que incluye la OCU en su listado de protectores solares con un factor 50+. Definida para las pieles sensibles de los niños, posee un sistema de filtros que protegen de los rayos UVA/UVB. Su fórmula libre de perfumes, colorantes y conservantes reduce el riesgo de alergias dermatológicas. Es muy resistente al agua.
- Spray ISDIN Pediatrics WET. Muchos protectores solares incluyen la opción de wet, eficaz incluso sobre la piel mojada. De absorción rápida y tacto seco, es muy resistente al agua y a la fricción, y es apta, según recogen en su web, hasta para las pieles atópicas.
- Bruma Sun Sport, de Lancaster. Los protectores solares pensados para los deportistas deben cumplir varias características muy exigentes. Resistente al agua y al sudor, protege el cuerpo —incluso sobre la piel mojada— sin dejar trazos contra un amplio espectro de radiación (UVB, UVA, luz visible e infrarrojos). Con SPF 50.
5 CONSEJOS PARA PROTEGER A LOS NIÑOS DEL SOL
La piel de los niños es una de las más delicadas y se necesitan seguir unas recomendaciones para garantizar una total protección. A continuación, recogemos los principales consejos de Aurora Garre, la doctora de la marca ISDIN.
1. Jamás se debe exponer al sol a un niño que tiene menos de un año."Siempre tienen que ir cubiertos con medidas de protección física. Me preocupa cuando ponemos a bebés en playas con toldos que tienen parte abierta ya que hay una reflexión de luz. Al niño le está dando la luz del Sol reflejada en la arena".
2. Cuidado con los niños de uno a tres años. "Las sociedades dermatológicas recomiendan usar camisa de manga corta, pantalón corto, gafas, sombrero, y limitar al máximo las zonas expuestas. A partir de los tres años, se toman las medidas generales de los adultos en términos de protección".
3. El peligro de las quemaduras solares. "Las quemaduras sociales de la infancia producen un aumento de riesgo de cáncer de piel, aparte del fotoenvejecimiento y de las manchas. Por eso es tan importante utilizar cremas especiales para niños".
4. Si tienen la piel atópica. "Tiene que poner en el envase que se haya formulado con menos ingredientes, cuidando muy bien la fórmula para que no haya sustancias irritantes. En la época en la que la piel presente eccemas no hay que aplicar producto. Solo un médico puede especificarlo. Lo mejor es hablar con él en estos casos para saber qué hacer, ya que puede producir un aumento de irritación".
5. La educación es fundamental. "Se debe concienciar a los niños sobre proteger la piel todo el año con cremas y gafas. Las cremas con texturas acuosas que se absorben rápidamente vienen genial para enseñarles cómo utilizar el protector solar".
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 31 de enero de 2019.
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