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Jared Harris: esa cara me suena y la temo

Especialista en papeles de villanos, el actor británico protagoniza ahora la serie 'The terror', otra de sus inquietantes interpretaciones

Jared Harris posa para ICON en posición de ser cacheado. Algo que, al parecer, le pasa en las fronteras con más frecuencia de lo que le gustaría.
Jared Harris posa para ICON en posición de ser cacheado. Algo que, al parecer, le pasa en las fronteras con más frecuencia de lo que le gustaría.Antón Goiri

“Mi rostro está bien para el oficio, pero es una mierda para conseguir una carrera”, aseguró una vez Jared Harris (Londres, 1961). Hoy matiza: “El público me redescubre en cada nuevo personaje, mientras que con las estrellas sabe exactamente lo que va a encontrarse en cuanto aparecen en la pantalla”. Su aspecto encaja en el de actor de carácter, que es el eufemismo que Hollywood aplica a los que no incendian la taquilla, pero hacen la mejor leña. Los secundarios de lujo. Los que, como Harris, nunca aparecen los primeros en los títulos de crédito. Hasta ahora.

En The terror, producida por Ridley Scott y emitida por AMC, Harris interpreta a Francis Crozier, capitán (y según la leyenda, último superviviente) de la expedición polar que en 1845 quedó atrapada por el hielo y que traumatizó a una sociedad victoriana convencida hasta entonces de haber conseguido dominar la naturaleza. La serie, basada en una novela de Dan Simmons, especula con la convivencia de aquellos 129 marineros condenados a esperar la muerte en un limbo a temperaturas inhumanas.

"Si eres un actor británico en Hollywood terminas interpretando muchos villanos. Cuando paso por el control de inmigración el policía se me queda mirando porque sabe que ha visto mi cara y tiene un mal presagio sobre mí”

Y Crozier, por si fuera poco, es un irlandés rodeado de británicos. “Es un perro apaleado que embarca resignado, porque sabe que serán otros los que figuren en los libros de historia, si encuentran el barco [el navío HMS Terror fue hallado hace solo un par de años]. Crozier está cualificado, pero siempre ha pasado desapercibido. Sí, empatizo con sus frustraciones y con lo que ese viaje significa para él”.

Harris debutó a los 28 años en Seducir a Raquel, dirigida por su hermano mayor, Damian, y desde entonces ha sido monarca (Enrique VIII en Las hermanas Bolena, Jorge VI en The crown), Andy Warhol en Yo disparé a Andy Warhol y el malo de la película en todas partes. “Si eres un actor británico en Hollywood acabas interpretando a muchos villanos. Cuando paso por el control de inmigración el policía se me queda mirando porque sabe que ha visto mi cara y tiene un mal presentimiento sobre mí”, bromea.

Verle sonreír resulta desconcertante, por inédito: cuando no ha hecho de villano (Fringe, Sherlock Holmes: juego de sombras) ha hecho de sufridor, a menudo por la insoportable levedad de ser inglés. “Los estadounidenses te aplauden por intentarlo, la idea de inventarse a uno mismo es un concepto suyo. Creas tu personalidad y tu destino. Inglaterra no te permite escapar de tu pasado: si la abandonas no puedes regresar hasta que hayas triunfado”, lamenta al recordar su personaje en Mad men. “Lane Pryce [su personaje en Mad men] sentía semejante vergüenza tras ser despedido que no soportaba la idea de volver a su casa, así que se suicidó”.

Esta serie le dio una nominación al Emmy, pero el único premio que ha ganado en toda su carrera sigue siendo el del Festival de Sitges en 1998 por una serie B de terror, La momia (Trance). “Me emocionó mucho, es una estatuilla muy bonita de la mujer-robot de Metrópolis. Pero no pude ir a recogerlo porque me impidieron embarcar en el avión”. ¿Por su cara de villano? “Quizá, o por algo de mi equipaje. Me molestó mucho”.

“Lane Pryce [su personaje en 'Mad Men'] sentía semejante vergüenza tras ser despedido que no soportaba la idea de volver a su casa, así que se suicidó”, recuerda Jared Harris. A la izquierda, Harris como Pryce en 'Mad Men'. A la derecha, el actor en la serie 'The Terror'.
“Lane Pryce [su personaje en 'Mad Men'] sentía semejante vergüenza tras ser despedido que no soportaba la idea de volver a su casa, así que se suicidó”, recuerda Jared Harris. A la izquierda, Harris como Pryce en 'Mad Men'. A la derecha, el actor en la serie 'The Terror'.

Después de Mad men le dijo a su agente que solo aceptaría otra serie si era el protagonista. “Quería ser el centro de una historia. Y fue difícil de encontrar”. Con los pies encima de la mesa y empeñado en hablar sobre cuánto le ha gustado Pantera Negra, solo se incorpora cuando llega la obligatoria pregunta sobre su padre. Richard Harris (Irlanda, 1930- Londres, 2002), bestia en la pantalla, institución en la cultura y camorrista en el pub, jugaba al fútbol con sus hijos dentro de casa y les prometía una libra por cada lámpara que derribasen.

“Mi hermano dice que papá se tenía merecida su fama de broncas, porque era parte de su imagen y, sin duda, parte de quien era. Pero también se ponía a recitar poesía en cualquier momento. Cuando una de sus películas fracasaba, el productor le pedía que saliera y la liase un poco, así que iba y se metía en alguna pelea. Al día siguiente aparecía en los periódicos y la venta de entradas subía”, explica.

Tras 83 personajes en tres décadas, Jared ha pasado de ser el hijo de Richard Harris y el tipo de “¿dónde he visto antes a este actor?” a encabezar los títulos de crédito de The terror. Y a él, lo único que le da miedo es el paro. “Esa ha sido siempre mi mayor motivación: no quedarme sin trabajo”.

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