Laeticia Hallyday: “Mi marido no era alguien a quien se pudiera manipular”
La viuda de Johnny Hallyday desmiente las afirmaciones de los hijos del cantante, que la acusan de haberlos dejado sin herencia
En el clan Hallyday, hasta las dosis de dolor parecen calculadas. Laeticia Hallyday, la viuda del roquero más icónico de Francia, ha guardado silencio desde la muerte de su marido en diciembre. Y eso a pesar de los constantes ataques en los últimos meses de los dos primeros hijos del Elvis francés, David Hallyday y Laura Smet, que la han acusado a través de los medios de estar detrás de la decisión de su padre de no dejarles nada de su millonaria herencia. Pero ese silencio se ha roto. Y lo ha hecho en un momento estratégico. A solo unas horas de que un juzgado en las afueras de París emita su primera decisión sobre los derechos de herencia del clan Hallyday, este viernes, la joven viuda ha dado su primera entrevista. Y no es una cualquiera. Son 12 páginas en la revista Le Point en las que Laeticia rechaza la imagen de “madrastra” malvada que dice le han asignado y rebate casi punto por punto todas las acusaciones, para devolver la pelota y lanzar a su vez duras críticas al otro bando.
“Tantas mentiras”, lamenta. “Mi marido no era alguien a quien se pudiera manipular (…) Cuando veo hoy todos los horrores que se han dicho, su manera de victimizarse para ensuciarme, para obtener lo que quieren… jamás había tenido ese tipo de relación con ellos antes. Sobre todo con David” subraya Laeticia en referencia al hijo de Johnny y la cantante Sylvie Vartan, su primera esposa. La viuda del roquero, con el que estuvo casada más de la mitad de su vida —Laeticia tiene 43 años y contrajo matrimonio con Johnny cuando él tenía 53 años y ella 21— asegura que no rechaza la posibilidad de una futura reconciliación. Pero deja claro que pasará mucho tiempo antes de que eso pueda suceder. “Un día, estaré dispuesta a perdonar. He perdonado mucho en mi vida, pero también hay que poner límites. Me han robado mi duelo. Me dan golpes. Nos señalan, a mis hijas y a mí, precisando bien que nuestras hijas son “adoptadas” y lo hacen a propósito para que me derrumbe. ¡Es de una gran violencia!”, denuncia.
En el fondo, la estrategia elegida por Laeticia, con una exclusiva a una revista, no es tan distinta de la usada por los otros protagonistas de este drama familiar que tiene a toda Francia en vilo. El recurso a la opinión pública a través de la prensa fue la misma herramienta que usó Laura Smet, la hija que Johnny tuvo con la actriz Nathalie Baye y que solo tiene unos años menos con Laeticia, al abrir la batalla por la herencia de su padre con una carta abierta enviada a varios medios. En ella, acusaba a Laeticia de haberle impedido ver a su padre antes de su muerte y de no dejarle quedarse con “recuerdo alguno, ni una sola guitarra”.
“¡Es terrible, ella nunca dijo nada así cuando él vivía. A su padre le habría encantado que le pidiera una guitarra (…) solo tendrían que hacerme llamado, esas cosas se arreglan en familia”, replica Laeticia. Y contraataca con dureza, asegurando que los hijos mayores de Johnny se tomaron su tiempo para ver a su padre después de que a este se le diagnosticara el cáncer de pulmón que acabó matándolo. “Tras enterarse de que su padre estaba enfermo, David esperó seis meses para venir a verlo, y Laura cuatro”, replica la viuda desde Los Angeles, donde la pareja se instaló hace años, aunque Johnny acabó muriendo en la mansión que tenía en las afueras de París. Da a entender que lo que suena a traición continuó a la muerte de su marido. “Tras el entierro, David y Laura le prometieron a mis hijas (Jade y Joy) que las protegerían, que las llamarían en Navidad, que vendrían a vernos en febrero a Los Angeles (…) Nada de eso sucedió y hemos acabado denunciadas, mis hijas y yo, por mis hijastros”.
La contraofensiva de Laeticia a una estrategia no menos mediática de los hijos mayores de Johnny Hallyday llega en vísperas de la decisión, dos veces retrasada, que tiene que tomar el tribunal de gran instancia de Nanterre acerca de si se congela el patrimonio del cantante y si sus hijos, como han solicitado estos, pueden ejercer sus prerrogativas de herederos, especialmente en lo que respecta a los detalles del esperado álbum póstumo de su padre, que exigen escuchar antes de su salida al mercado, aunque Laeticia asegura que el propio Hallyday dio su visto bueno al disco antes de morir.
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