Paseo con un fotógrafo para evitar errores en las imágenes de móvil
Esta galería muestra las imágenes habituales de un visitante y las tomadas en los mismos enclaves y con el mismo teléfono, de gama media, por un fotógrafo profesional, que aporta claves para evitar errores en las instantáneas.
La imagen de arriba muestra la fotografía tomada por el turista accidental en la Plaza del Triunfo de Sevilla. El profesional explica que, en su imagen (abajo), ha dejado a la derecha el elemento principal, el monumento a la Inmaculada, al aplicar la regla de los tercios en composición. Se trata de dividir imaginariamente la escena en tercios horizontales y verticales. Los cuatro puntos de intersección de las líneas marcan donde se puede situar el elemento clave de la foto. Para la línea del horizonte se ha considerado el escalón, que queda totalmente horizontal. Esto es una característica que se debe procurar. Para que la composición quede equilibrada en sus elementos, en la esquina inferior izquierda aparece una mujer.Arriba, una imagen típica de la Giralda de Sevilla. El fotógrafo ha optado (imagen inferior) por volver a situar en la derecha el elemento principal. Se ha elegido un encuadre que evite seccionar la parte superior del monumento, como sucede en la imagen de arriba, y se ha utilizado las ramas del árbol para evitar que quede "mucho aire en la imagen".Nueva imagen de la Giralda desde el arco que une los Reales Alcázares con la Judería. En la foto inferior, el fotógrafo ha optado por enmarcar en el arco la torre de la catedral de Sevilla y la figura de los vecinos para dar movimiento y dirección de lectura a la fotografía.Imagen de la calle Agua en la Judería y del muro de los Reales Alcázares de Sevilla, donde la ópera 'Carmen' sitúa uno de los encuentros del cabo don José con la cigarrera. El fotógrafo ha elegido un encuadre preciso para crear una dirección a partir de las líneas superior e inferior del muro. El objetivo es que la perspectiva lleve hasta la torre. De nuevo, la figura humana permite disponer de referencias. En este caso, el profesional ha editado la parte derecha para dar luz y resaltar la textura de la muralla.En este caso se han cambiado los conceptos. Mientras el turista ha optado por desplazar el monumento escultórico para abarcar más espacio de los Jardines de Murillo, el fotógrafo ha compuesto la imagen dejando centrado el elemento principal. Como el día era lluvioso, ha preferido dar protagonismo a los turistas que rodean el momumento y dar color a la imagen con los paraguas que portaban. Al dejar en el centro el monumento, es muy importante que aparezca totalmente vertical.En esta imagen de la Plaza de España de Sevilla, el turista ha fotografiado lo que da de sí el objetivo del móvil sin recurrir a ningún recurso disponible en la cámara. Sin embargo, dada la envergadura del espacio, el fotógrafo ha optado por utilizar el modo panorámico, disponible en casi todos los programas de imagen de los móviles. De nuevo, ha considerado importante que las líneas del suelo y del edificio sean totalmente horizontales.La composición del turista ha sido la evidente en este espacio interior de la Universidad de Sevilla. Sin embargo, el fotógrafo ha visto más elementos y ha querido dar la misma importancia a la espadaña de la campana y a la fuente central. Ha optado por una imagen prácticamente simétrica desde estos elementos centrales. Los arcos del patio son muy importantes, por lo que se ha desplazado al pasillo anterior para que, además de figurar en el fondo, aparezcan en primer plano. De nuevo la figura humana le da vida a la imagen.De nuevo, el turista ha intentado recoger todo lo que la cámara le ha permitido de la puerta del Rectorado, el acceso principal de la Universidad. Sin embargo, el fotógrafo ha optado por darle la mayor importancia a la escultura del ángel que remata la fachada. Para ello, le ha dado todo el protagonismo enmarcándolo en una de las formas de la puerta de hierro que da acceso al recinto. Además, al estar entre esas líneas curvas, la imagen es mucho más dinámica.Elementos singulares y dinamismo de las formas.El turista se ha llevado una estampa típica del Guadalquivir y la Torre del Oro intentando llegar a las dos orillas. El fotógrafo ha optado por primar la composición y ha dejado que el tercio superior configure la línea recta del horizonte y el agua cobre mayor importancia. La Torre del Oro se sitúa en el tercio superior derecho y, para equilibrar la imagen, ha recurrido a un elemento de mucho menor tamaño: una pequeña piragua ubicada en el tercio inferior izquierdo que da peso visual.Para el final se ha elegido una práctica habitual que difícilmente da buenos resultados: los autorretratos. Los 'selfies', según advierte el fotógrafo, al estar hechos a muy pequeña distancia, hacen que las caras salgan algo deformadas. Siempre es mejor que alguien nos haga la fotografía, por dos motivos principales: se controla mejor la composición y la cámara trasera suele dar mucha mejor calidad de imagen que la frontal. En este caso, la persona ha quedado a la derecha y los monumentos a la izquierda para equilibrar la imagen. Para que esta sea más compacta y los monumentos tengan mayor dimensión, se ha utilizado el zoom de la cámara desde una posición alejada del sujeto.