Siete libros, cuatro películas y algo más para conocer el autismo por dentro

Hasta hace poco las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) permanecían en las sombras. Hoy, para conocerlas es fundamental erradicar mitos, prejuicios y miedos. La literatura, el diseño gráfico, el cine y la televisión nos permiten entender mejor su día a día. Estas son algunas de las obras favoritas de padres, familiares y organizaciones que conviven con el autismo, trabajan o investigan sobre él. ¡Y sin spoilers!

1. El cazo de Lorenzo. Isabelle Carrier. Editorial Juventud, 2010. Lorenzo arrastra un cazo del que no puede desprenderse y que le produce un montón de incidentes en su vida cotidiana: se atasca, le impide avanzar o correr. Una metáfora que refleja la realidad diaria de los niños con autismo, condicionados por las dificultades del entorno. Lorenzo aprende a lidiar con su cazo, sin deshacerse de él, sino creando alternativas. El cuento, que ya va por la novena edición, no aborda el TEA directamente, pero introduce el tema a los más pequeños. Recomendado por Plena Inclusión.

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2. Lucas tiene superpoderes. Ana Luengo. Defábula, 2016. Una tarde en la vida de Lucas, durante la que descubriremos que lo que para algunos es una tarea fácil a simple vista para las personas con autismo implica un esfuerzo enorme. Y lo que para unos es una conducta extraña; para otros, una habilidad. “No hay juicios, solo hay dulzura y comprensión, y vemos cómo las reflexiones de otro niño son capaces de explicarnos que nada es absoluto, y que incluso, en las diferencias del autismo, podemos encontrar cosas apasionantes”, comenta en su blog Melisa Tuya, autora de Tener un hijo con autismo.

3 El curioso incidente del perro a medianoche. Mark Haddon. Salamandra, 2004. Galardonado con varios premios, esta novela es fresca, divertida y emocionante. Es un imprescindible para ponerse en la piel de un chico de 15 años con Síndrome de Asperger. Una noche, el joven protagonista descubre a Wellington, el perro de su vecina, muerto. Al más puro estilo Sherlock, Christopher quiere investigar el caso, aun sabiendo que deberá interpretar el mundo que lo rodea, tarea especialmente difícil para una persona con TEA. Y esto le hace cuestionarse sobre el sentido común de los adultos. Durante su investigación, ocurrirá lo más indeseable para las personas con autismo, que necesitan saber todo por adelantado: sorpresas del pasado familiar e incertidumbres.

4. María y yo. Miguel Gallardo y María Gallardo. Astiberri, 2007. El ilustrador Miguel Gallardo recrea unas vacaciones con su hija, María, salpicadas, como todas las familias que tienen un niño con autismo, de obstáculos. Reconocido con el Premio Nacional de Cómic de Cataluña 2008, Gallardo refleja las pequeñas grandes cosas con las que conecta con su hija de 12 años y lo hace a través de imágenes tiernas, expresivas, sensibles y, a la vez, potentes, en las que radica gran parte de la fuerza del libro. El dibujo es una herramienta muy útil para establecer comunicación con una niña con TEA, y Gallardo lo aprovecha para divulgar, informar y acercar el autismo al lector. Ocho años después, se publicó María cumple 20 años, en la misma línea de la obra original, con las novedades de María y los aspectos que permanecen igual. En julio de 2010 se estrenó en cines el documental María y yo, dirigido por Félix Fernández de Castro.

5. La Chispa. Kristine Barnett. La autora escribe sobre su hijo Jacob, con autismo grave. Pero poco a poco se ha ido descubriendo en él a un pequeño genio de la astrofísica. Según Carolina Lesa Brown, licenciada en Comunicación Social y máster en Necesidades y Derechos de la Infancia (además de mamá de Bruno, con autismo moderado), “la verdadera lucha de Kristine no es contra la falta del reconocimiento intelectual de su hijo, sino a favor de escuchar l latideo de los niños, de avivar esa llama (o chispa) que los hace únicos y que es clave para reconciliarlos con el mundo”.

6. CuentAutismo. Rubén Serrano (compilador). Travesía Literaria, 2010. Una antología de 19 cuentos a través de cuyas páginas se trasluce historias que enseñan a aceptar la diversidad. A veces olvidamos que a los niños con autismo también les gusta tener amigos, divertirse, reírse, jugar... Solo que a ellos les cuesta más expresarlo o lo hacen de otra forma. Cada uno de estos cuentos representa los lados de ese gran prisma. La ilustradora es Ana González, integrante de Protgd, asociación que distribuye el libro.

7. El niño que quería construir su mundo. Keith Stuart, Alianza Editorial. 2017. Más que la historia de un niño con autismo es la de un hombre de 30 años que no puede más, que ve que su vida se desmorona. Y además, su hijo Sam tiene autismo. Stuart, redactor jefe de videojuegos en The Guardian, ha novelado su experiencia personal. El punto clave de la obra ocurre cuando en medio de una batalla campal, en la que se reconoce superado por la situación, sin saberlo, pronuncia las palabras mágicas: “Sam, vamos a jugar al Minecraft”. Se detiene el tiempo y es ahí cuando el padre descubre haber encontrado un pequeño agujerito por donde colarse en el mundo interior de su hijo. La gran reflexión es sobre la importancia de involucrarse en los intereses de los hijos; en el caso de uno con TEA, es la vía para comunicarse.

Cuatro películas y series que hablan del autismo

1.Temple Grandin. 2010. Claire Danes interpreta a Temple Grandin, una mujer con TEA, quien en la vida real se convirtió en una de las científicas más brillantes de su tiempo, revolucionando las prácticas de manejo de animales. Hoy, Grandin imparte clases en la universidad y también algunas charlas TED, en las que reconocemos fácilmente al personaje de la película. De hecho, alude a escenas de la película que la identifican: el pensamiento en imágenes, la medición de los detalles... La película transcurre en los años 60, cuando el autismo era atribuido injustamente a la falta de cariño de las madres (madres-nevera).

2. Life, animated, 2016. Nominada al Oscar como Mejor Documental 2016 y Premio al Mejor director documental en el Festival de Sundance, es una película testimonial de la vida de Owen Suskind, quien, con diagnóstico de autismo, dejó de hablar a los 3 años. Un día, sus padres descubrieron que podían comunicarse con él a través de los personajes y películas de Disney, para lo que desarrollaron un código especial. Dirigida por Roger Ross Williams, aquí se mezclan realidad, emoción, fantasía, superación...

3. Atípico. 2017. Creada y producida por Robia Rashid, esta serie es la historia de Sam, un joven de 18 años que tiene TEA y que lucha con humor por adaptarse. Conchi Gil, cuyo hijo tiene TEA y quien también estudió Comunicación Audiovisual, comenta que “refleja con bastante fidelidad las dificultades más genéricas de una persona con autismo, pero mostrando a un personaje que no está aislado, que tiene una familia, relaciones sociales, estudia, tiene un trabajo, y quiere enamorarse, como cualquier adolescente de su edad…”.

4. Big Bang Theory. 2007. Sheldon Cooper, interpretado por Jim Parsons, es un personaje conocido, que ha retratado el Asperger y su relación con las personas que lo rodean, acercando el autismo a la sociedad, en un código de humor único y naturalidad. La dificultad que manifiesta para reconocer los sentimientos ajenos es una de las dificultades troncales del autismo.