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Tentaciones

El autor del vídeo viral ‘Velaske, yo soi guapa?’: “Han fusilado un formato que yo creé”

Christian Flores, que suma más de seis millones de visionados con su pieza de trap y reggaetón, nos habla de música urbana, memes y su nueva 'Carta real de Carlos III'

¿Qué fueron antes, los memes en iconografía bizantina y pintura veneciana, las cuentas de Instagram que comparan a raperos con pinturas europeas canónicas, o la cuenta de Twitter, con más de doce mil seguidores, @bravoporvos que homenajea la revista adolescente Bravo 1975-1995 pero en versión medieval (“revista para las doncellas y mancebos más hot de la historia donde el rigor histórico brilla por su ausencia”)?

La forma predilecta de Internet para abordar el canon pictórico y sus condiciones materiales es mediante el humor y la comparativa de patrones iconográficos o arquetipos que regresan una y otra vez en diferentes contextos de la historia. Algo a lo que Aby Warburg llamaría pathosformeln: una historia de las imágenes entendida como sedimento estratificado, dispuesto a emerger en la historia o en nuestra pantalla en cualquier momento.

En nuestras redes sociales se está imponiendo una ecología visual que normaliza las prácticas apropiacionistas y reutiliza las imágenes incitando a reconocer y revisitar desde distintas miradas temas que ya conocemos. En otras palabras, el lector y el consumidor en red de memes e imágenes disfruta reconociendo, más que experimentando, el contenido inédito.

Christian Flores es el autor (menor de 30 años) del vídeo viral Velaske, yo soi guapa?, publicado en colaboración con Playground hace menos de seis meses y que sigue sumando a día de hoy más de seis millones de visualizaciones. A pesar de que en este vídeo no hay ni un mísero link a su trabajo y de que el mismo medio ha intentado emular su primer hit, Christian se desmarcó hace unos días con otra pieza brillante acogiéndose a la literalidad de una Carta de Carlos III en la que explica a sus padres la noche de bodas y secretos de alcoba con María Amalia de Sajonia que por entonces tan sólo cumplía trece años.

Hablamos con él sobre el hecho de crearnos a nosotros mismos como individuos-empresa. Ya no nos interesa aquel invento marxista de la plusvalía, ahora el robo es mucho más flagrante. Es un robo de un bien cognitivo: las ideas.

¿Has llegado a investigar algún período de la historia en concreto como nicho de memes?

Realmente no soy consumidor de memes, no me llegan a despertar interés, pero sí hay algo muy gracioso en las expresiones de pinturas antiguas. Creo que de ahí parte todo.

¿De ahí tu interés por la iconografía de Zurbarán?

Lo de Zurbarán me pilló por sorpresa, me atrajeron muchísimo algunas de sus obras. Según he leído fue de los primeros en retratar a mártires sin expresión de dolor y esto a mí me parece mucho más poderoso. La perspectiva no se le daba tan bien, todo hay que decirlo, pero es un genio igualmente.

¿Qué puede existir en el historicismo que despierte la viralidad?

El contraste y las analogías entre lo "viejo" y lo "nuevo" pueden ser bastante cómicos, pero no creo que lo histórico de por sí tenga cualidades virales, es la manera de enfocarlo, supongo. A mí me produce mucha curiosidad saber cómo funcionaban las relaciones sociales antiguamente, para mí eso es suficiente, pero es personal. Lo cierto es que nadie sabe cómo crear contenido viral, es un misterio enorme que jamás se resolverá. Cuando hago vídeos no pienso en el target, hago vídeos que a mí me gustaría ver.

Tras un éxito abrumador como el de Las Meninas, compartido hasta por nuestros padres, ¿qué queda después de las visualizaciones? ¿Qué reporte económico o experiencial surge tras crear un contenido viral?

Es verdad que, al menos en mi caso, el hecho de haber creado Las Meninas me ha abierto puertas. Algunas precarias y otras más serias e interesantes.

Parece fácil que tras tocar la tecla adecuada, la opción sea copiar los mismos códigos. ¿Cómo has afrontado o atentado huir del encasillamiento?

Volver a repetir lo de Las Meninas es imposible, me interesa más explorar nuevos caminos que replicar la fórmula. Todo depende de la calidad que le quieras dar a tu material. Ideas buenas no se tienen todos los días y la tentación de sacrificar calidad por volumen (que está comprobadísimo que es un factor de crecimiento en redes) está ahí. Pero al fin y al cabo, lo que a mí me hace crear este tipo de vídeos es lo que disfruto cuando estoy haciéndolos.

Una parte notable de tu trabajo es la composición del entorno sonoro para la adaptación de las piezas. Primero un trap y ahora un reggaetón ilustrado. ¿Son géneros musicales que habitualmente consumes o van asociados al consumo generalizado de la población?

He tenido una época que escuchaba bastante música urbana pero no es mi música favorita. Mi música favorita la hacen Kali Uchis, Tyler, The Creator, Dellafuente, Yung Beef, Frank Ocean, Drake, Kendrick Lamar, Childish Gambino… Es música que no es tan fácil de etiquetar o que juega con varios géneros y uno de mis objetivos en los próximos vídeos es crear música que tenga valor por sí sola. Aunque también diré que gente como C. Tangana o Kinder Malo me inspiran muchísimo.

Tenemos que mentar al monstruo: derechos de autor e internet. Hace apenas unas semanas precisamente Kendrick Lamar era denunciado vía Instagram por plagiar el diseño gráfico de un joven. Casos como este, creativos de marcas multinacionales o pequeñas marcas alimentándose, si no copiando, perfiles creativos en redes surgen cada día más. ¿Cómo ha sido tu experiencia? Tras las Meninas, el medio con el que colaborabas saca un reggaetón histórico pero sin tu colaboración.

Si te refieres a lo que ha hecho Playground con Colón, evidentemente han fusilado un formato que yo creé. ¿Esto es ilegal? Por supuesto que no, cualquier persona podría hacerlo en su casa y a mí no me molestaría lo más mínimo, las ideas no se pueden registrar. Pero yo no quiero ir de víctima. Playground es una empresa y yo un individuo que hace vídeos en Internet. Es éticamente feo lo que han hecho y no hay que darle más bombo.Yo puse un tuit en un momento de calentón (que por supuesto, mantengo). Lo que quiero aclarar es que yo no tengo nada que ver con el vídeo de Colón.

A pesar de que acabas de sacar La Carta REAL de Carlos III, mi vídeo favorito de todas tus creaciones es la conversación en torno a la codificación de la mujer entre Andy Warhol y Marilyn Monroe. En este fragmento no explotas tanto el componente anacrónico como un ajuste de cuentas contra la frivolidad. ¿Cómo surge este vídeo?

Muchas gracias. Es un vídeo bastante amorfo en cuanto a estructura, pero a mí me encanta por eso mismo, para mí tiene más valor probar algo nuevo que repetir algo que ya existe. Me parece interesante la obsesión que tiene Warhol con la fama y el consumismo, y el culmen de esto es el díptico de Marilyn. Supongo que su intención era homenajearla pero a la vez aprovecha, de manera consciente o inconsciente, el hecho de su muerte para crear esta obra. Aunque a veces parece que estoy posicionándome a favor o en contra de ciertos temas, estoy más interesado en documentar que en hacer juicios de valor y más, de hechos que pertenecen al pasado.

Estrictamente no eres youtuber pero formas parte de esa nueva revolución de jóvenes en la red con trabajos que no existían hace diez años, y parece que es necesario explicarlo en networkings y TedTalks. Hace poco te invitaron a un workshop en Bilbao, ¿cúales fueron algunas de las claves de tu charla?

El workshop de Bilbao estuvo muy bien, es algo que me encantaría seguir haciendo. Fue más una conversación con chavales de entre 16-24 años interesados en la creación de contenido. Les enseñé algunos de mis youtubers favoritos, pero sobre todo traté de venderles la idea de que se puede hacer contenido interesante con "solo" un ordenador y un programa de edición. No se necesita ni una cámara buena, ni un micrófono bueno, ni nada caro.

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