Paradoja del pacifismo
Ha ocurrido otra vez. En el Saló de l’Ensenyament de Barcelona, un grupo de supuestos pacifistas se ha manifestado en contra del Ejército. Consideran inadecuada la presencia de militares en aquel recinto, y protestan por su participación en un espacio dedicado a informar a los jóvenes sobre las distintas opciones para formarse en una profesión. Oportunidad que, obviamente, también les ofrece el Ejército. Lamentablemente, con ese rechazo se dificulta que los jóvenes conozcan de verdad en qué consiste la labor de quienes contribuyen a garantizar la seguridad, no solo en España sino también en misiones humanitarias fuera de nuestro país. Ese pacifismo de pacotilla no ve la labor de defensa de la seguridad de los ciudadanos y de sus libertades... incluso la de poder expresar su rechazo contra quienes están al servicio de defenderlas. Toda una paradoja.— Jordi S. Berenguer. Barcelona.
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