'Pescaíto' Gabriel, descansa en paz

Se consumó la tragedia. El cuerpo sin vida del pequeño Gabriel apareció este pasado domingo en el maletero del vehículo que conducía la autora confesa de su secuestro y muerte, Ana Julia Quezada. Espeluznante. A pesar de la ira y las ansias de venganza que muestra una parte de la población, deberíamos escuchar las palabras de la madre del pequeño, Patricia, en las que nos pide, pese a la conmoción y el sufrimiento que debe invadir todo su ser, que no se extienda la rabia. Palabras sosegadas y de una entereza impresionante.

No es momento de politizar ni polemizar sobre la prisión permanente revisable, y mucho menos en caliente tras el trágico suceso. Esto no hace ningún bien a la familia de Gabriel ni a la sociedad en general. Esa medida no es la solución, y corresponde al Congreso de los Diputados dirimir sobre la cuestión. Ahora lo que toca es desear el descanso eterno y en paz de Gabriel, arropar a la familia en su dolor y mostrarles todo nuestro afecto. Y esperar a que la Guardia Civil concluya su labor y la justicia actúe con todas sus consecuencias.— José Manuel Fernández-Arroyo Castellano. Barcelona.