Centrifuga a su gato en la lavadora y lo comparte en Instagram
La presunta autora responde a las críticas con la amenaza de seguir con un perro
"¿Qué es lo que pasa?, ¿Miau?, ¡Ahí te quedas!", le dice una mujer a un gato que tiene encerrado en una lavadora. A continuación, pulsa el botón de lavado mientras el animal maúlla desesperado. La presunta maltratadora, además someter al gato a un centrifugado, graba la acción con su móvil y la comparte en Instagram. Tras la difusión del vídeo en las redes, el partido animalista PACMA ha informado de que ya ha recogido 300.000 firmas y de que denunciará el caso.
La mujer, identificada por el partido animalista como E.M.V.M. y natural de Jaén, relata todo el procedimiento y lo ilustra con emoticonos de caras sonrientes y con textos divertidos, como "gatolavadora". Después del "primer lavado", la presunta autora se acerca al electrodoméstico para ver el estado del gato, que, según su relato, no ha muerto. "Señoras, venimos a ver como va la lavadora para ponerla a tender, pero parece que sigue maullando. Qué razón que tienen siete vidas los gatos. Hijo de puta", narra mientras vuelve a programar la máquina. "El gato sigue maullando. Vamos a echar un poco de jabón porque parece ser que no se ha lavado bien", sentencia mientras añade más detergente.
Finalmente, en un primer plano, puede verse al gato agonizando y moviendo torpemente sus patas delanteras. "Ha muerto. Sí. El gato de la mala suerte", concluye la autora al final de la grabación. Después de que los usuarios de la red social le hayan recriminado su actuación, la mujer ha amenazado con seguir matando más animales. “Próxima víctima. No queréis que mate gatos, pues ahora perros”, ha publicado junto a una fotografía de un perro al que sujeta del cuello.
PACMA ha anunciado que solicitará una condena "ejemplarizante" y ha asegurado que el FBI ha documentado que "ciertas psicopatías, que degeneran en maltrato e incluso asesinato hacia las personas, se identifican en una primera fase por abusos y malos tratos a animales". Este tipo de delitos están penados en España con hasta un año y medio de cárcel. En enero, se difundió por redes un vídeo en el que un hombre ahogaba a un jabato en un canal en Alpicat, Lleida. La policía localizó e interrogó al supuesto autor que se enfrenta a una multa como máxima condena porque el animal era salvaje.
