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Luis Luque & Paco Bezerra, una dramaturgia a dos bandas

Vídeo: Fotografía y vídeo de Nani Gutiérrez
Rocío García

Uno escribe en la intimidad, el otro sale a la calle en busca del material con el que hacer realidad sobre un escenario los diferentes enigmas de la vida. Discutidores apasionados, juntos descifran todo aquello que tiene que ver con lo oculto, con lo mágico, con los desheredados…, con los olvidados. Director y dramaturgo forman un tándem creativo, perseverante y exhaustivo en busca de la excelencia sobre las planchas de un teatro. Luis Luque (Madrid, 1973) quería a su lado a alguien que le susurrara sugerencias y matices durante los ensayos de la obra. Paco Bezerra (Almería, 1978) necesitaba una persona que leyera y descifrara bien sus textos para mejorarlos, que comulgara con su perfume. Juntos han perdido el miedo a los cambios repentinos. Luque se ha convertido en el mejor ayudante de dramaturgia de Bezerra y este en el mejor asesor de dirección.

Se conocieron hace ocho años en la fiesta de un amigo común. Bezerra ya había ganado entonces el Premio Nacional de Literatura Dramática por su pieza dramática Dentro de la tierra. Fue Luque quien le escudriñó ante la mirada escéptica del autor. “Levantaba mucho la ceja”, recuerda divertido el director. “Me intrigaba por qué me había elegido a mí como dramaturgo de compañía”, replica Bezerra.

Muy pronto desaparecieron las dudas y desconfianzas y entonces ambos se dieron cuenta de dos cosas: que hablaban el mismo lenguaje y que perseguían el mismo teatro. Tras el estreno, en 2011, de su primera obra, La escuela de la desobediencia, Luque y Bezerra han firmado otros seis montajes (el último, Lulú, sobre el mito de la mujer fatal) y ya preparan otro.

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