De vigilante de un ‘parking’ por 6,5 euros la hora a estrella de televisión: la historia del hombre de dorado de los Oscar
Se llama Guillermo Rodríguez, es mexicano y alternaba dos trabajos para sobrevivir hasta que Jimmy Kimmel, presentador de los Oscar, lo descubrió y empezó a sacarlo en su programa nocturno
Con su llamativo traje dorado y su peinado y bigote de galán de telenovela, Guillermo Rodríguez (Zacatecas, México, 1971) se convirtió en lo más llamativo de las primeras horas de la alfombra roja de los Oscar 2018. Rodríguez tenía hasta hace muy pocos años dos trabajos. De seis de la mañana a dos y media de la tarde era camarero en un hotel, en el que cobraba unos cinco dólares (4 euros) a la hora más propinas. Después, de cuatro a doce de la noche, era el guardia de seguridad de un aparcamiento, por el que cobraba ocho dólares (6,5 euros) la hora.
De pasar de una vida en la que jamás tenía vacaciones y con dos trabajos para mantener a su familia, hoy Guillermo alterna con celebridades de Hollywood y tiene una fortuna de dos millones de dólares
Pero no de cualquier aparcamiento. Era el que vigilaba los coches de los invitados y del equipo del programa de Jimmy Kimmel, Jimmy Kimmel Live!, que es hoy, por segundo año consecutivo, el presentador de la gala de los Oscar. Guillermo (tal vez el Guillermo más famoso de Estados Unidos con permiso de Guillermo del Toro) empezó a trabajar en el parking de los estudios del programa en 2003, cuando el espacio empezó a emitirse, y se convirtió en ciudadano estadounidense en 2005.
Guillermo, dueño de un sentido del humor muy particular que para el público estadounidense crece gracias a su cerrado acento mexicano, hizo buenas migas desde el principio con las celebridades invitadas al programa y comenzó a aparecer de forma ocasional hasta lograr su propia sección, Guillermo’s Hollywood Round-Up (algo así como “El repaso de Hollywood de Guillermo”). La tradición de convertir a los guardas de seguridad o del aparcamiento del programa en una pieza más del engranaje del show se extendió a Francis Potenza (tío en la vida real de Jimmy Kimmel y fallecido en 2011) y Veatrice Rice (exenfermera convertida en vigilante de seguridad y que falleció en 2009).
De pasar de una vida en la que jamás tenía vacaciones, alternaba dos trabajos para mantener a su familia (tiene un hijo y dos chihuahuas), hoy Guillermo se envía guasaps con celebridades de Hollywood y tiene una fortuna personal que según la web Celebrity Net Worth alcanza los dos millones de dólares (1,6 millones de euros).
Con poco más de 1,60 metros de estatura, es habitual que cuando Guillermo entrevista a estrellas de la NBA (una función que siempre le encargan) el plano parezca ofrecer el encuentro entre un enano y un gigante.
Sin embargo, según contó, la experiencia que más nervios le causó fue una entrevista con su ídolo, Robert de Niro. “Estaba en su hotel esperando a que llegase y no dejaban de sudarme las manos. ¡Robert de Niro, al que he visto en tantas grandes películas! Al final, cuando De Niro llegó, dijo: 'Claro que conozco a Guillermo y su trabajo'. ¡No me lo podía creer!”.
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