La suave violencia del ‘procés’
El procés no ha sido un episodio físicamente violento. El día más señalado —el 1 de octubre—, aunque fuentes del Gobierno catalán declararon que hubo unos 800 heridos, solamente dos fueron ingresados en un hospital. En su defensa, líderes independentistas han declarado ser gente de paz, y si se refieren a la ausencia de violencia física tienen bastante razón. Pero la violencia puede no ser física. La RAE incluye en sus acepciones de violento: “Que implica el uso de la fuerza, física o moral”. Es difícil no tener por violenta la decisión del Parlamento de Cataluña de situar sus decisiones por encima de la normativa común y acordada con el conjunto de España —esto es, la Constitución— y así, considerándose un Parlamento independiente, se creen con capacidad para declarar la independencia de forma unilateral; algo para lo que carecen de atribuciones. Ese es el delito —y la violencia— por el que les están juzgando. Ser gente de paz no equivale a no ser violento.— Eliseo Pascual Gómez. Alicante.
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