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Las mejores zapatillas para ir a la oficina (II): para no pasar desapercibido

Segunda entrega de una serie de cuatro comparativas de zapatillas para ir al trabajo. Es el turno de cuatro modelos arriesgados, no aptos para todos los públicos

El redactor de EL PAÍS Javier Marmisa prueba cuatro modelos fuera de los patrones comunes, con los que ir al trabajo y no pasar desapercibido.
Javier Marmisa

No en todas las oficinas se puede ir a trabajar con zapatillas. Y esta lista no es para todos los públicos. Si en la primera entrega de esta serie de cuatro comparativas, que lleva por título 'Las mejores zapatillas para ir a la oficina', analizábamos las apuestas seguras para pasar desapercibido, en la de hoy tiramos la casa por la ventana. Este es el territorio de los más extrovertidos, creativos y que están acostumbrados a captar todas las miradas. Con estas zapatillas lanzarás un mensaje a tus compañeros de “hoy vengo a comerme el mundo”.

En EL PAÍS Escaparate seleccionamos, probamos y analizamos cuatro modelos únicos, diferentes y pensados fuera de los patrones comunes. Apuestas arriesgadas de las principales marcas del mercado que levantarán cejas y se llevarán halagos por igual. Sin renunciar a la calidad, eso sí, ya que algunas de estas zapatillas forman parte de colecciones de lujo de sus casas, lo que se pone de manifiesto en unos materiales de calidad superior a la media.

Así hemos seleccionado y probado las cuatro zapatillas

Las zapatillas de esta segunda comparativa, 'Para no pasar desapercibido', están seleccionadas pensando en personas extrovertidas y arriesgadas, a las que les gusta llamar la atención y que su vestuario sea objeto de comentarios, a favor y en contra.

Las modelos que hemos probado durante varias horas en la tienda de sivasdescalzo de Barcelona, tienen un precio límite de hasta 200 euros y a partir de 60 euros. Y son los siguientes: Vans Vault TH SK8 Skool LX (valoración media de 9,25), Adidas Stan Smith Ice Blue (9), Nike Air More Uptempo Wheat Flax (8,75) y Nike Komyuter SE (8,5).

Vans Vault TH SK8 Skool LX

Diseño: El trabajo del diseñador Taka Hayashi se refleja desde la caja. Un modelo de bota alta con motivos psicodélicos de los años 80 en rosa y negro.

Materiales: Piel de calidad que se distingue hasta en el aroma al abrir la caja.

Suela: No es la versión superior de Vans, pero está adornada con toques de camuflaje.

La última de las de apuestas del diseñador Taka Hayashi para la línea de lujo de Vans se siente especial incluso desde la propia caja. Se desliza empujando en un lateral, y dentro aparece un saquito de cuadros blancos y negros en el que se puede oler que estamos ante algo diferente. El aroma proviene del cuero, que es el principal material de este modelo. Vans apuesta por la bota alta, como en la mayoría de los modelos en colaboración con Hayashi, para celebrar este matrimonio bien avenido que lleva tras de sí 18 colaboraciones dignas de una exposición temporal.

En este modelo que celebra la mayoría de edad de esta curiosa relación, el artista apuesta por la inspiración de “elementos gráficos de los años 80 a través de patrones psicodélicos”, según la propia marca. El resultado es una combinación arriesgada en rosa y negro que funciona, combinado con toques en camuflaje en la suela —que sorprendentemente no es la versión superior de Vans— y en los cordones, que confieren la guinda en un pastel redondo. Las TH SK8 Skool LX no pierden ese guiño al skate, con el parche reforzado en la lateral delantera de la bota.

Lo mejor: La calidad superior de sus materiales.

Lo peor: Es menos transpirable que un material sintético.

Conclusión: Destaca por su diseño y sus elementos lo hacen un producto de colección.

Adidas Stan Smith Ice Blue

Repite el modelo histórico de Adidas en esta serie de EL PAÍS Escaparate, y no lo hará por última vez. La colección Stan Smith, lanzada en los años 70, es un básico en la rotación del armario de cualquier amante de las zapatillas. Aquí aparece bañado en azul hielo, en detrimento del tradicional blanco inmaculado, solo desafiado por algunos detalles: la parte trasera y el logo de la lengüeta están pintados en un tono gris que ayuda a desempacharnos del color principal.

Ideales para acompañar con unos pantalones pesqueros y una americana, son unas zapatillas sencillas pero que le van a dar un toque distintivo a nuestro estilo. A la vista están, puesto que desapercibidas, lo que se dice, más bien poco. Inspiradas en la colaboración con el cantante Pharrel Williams, nos harán sentir como que estamos pisando la pista central de Flashing Meadows, donde tiene lugar el U.S. Open. Son las más cómodas de la colección, a pesar de tener un precio algo alto para ser unas Stan Smith (desde 64 euros en tiendas online como Amazon). 

Nike Air More Uptempo Wheat Flax

Lo primero que se percibe cuando tenemos entre manos esta zapatilla es que estamos ante un modelo de calidad superior a la media entre los productos de Nike. Esta edición, lanzada en el pasado mes de noviembre, tiene un color trigo que inspira un look muy otoñal, con un aspecto similar al de unas botas de invierno.

El aspecto diferenciador y que supone un paso adelante en el diseño de esta colección es el entrelazado de los cordones, que se funde perfectamente con la lengüeta, y lo convierte en la parte más destacable del producto. Calzadas, se sienten como un zapatón; pero es normal, ya que estamos ante una zapatilla de baloncesto en realidad. La icónica y gigante inscripción de “AIR” del lateral confiere ese aspecto de gigantez a estas Air More Uptempo, originalmente lanzadas en 1996 y popularizadas por la leyenda de los Chicago Bulls Scottie Pippen, con diseño de Wilson Smith.

No podía faltar a la cita la cámara de aire, que combina exitosamente con la suela y que juega al escondite por momentos. Con un precio original de 185 euros, las rebajas lo reducen a unos 110, ya que ha sido una de las grandes apuestas de la marca estadounidense en 2017 y ha funcionado bien a nivel de ventas.

Nike Komyuter SE

Doblete de Nike en esta edición, aunque ambos modelos parezcan zapatillas de dos mundos diferentes. Estamos ante el que es, probablemente, el modelo más estrafalario que hemos visto en 2017, y que posiblemente sea heredado en 2018 con la edición especial de Dragon Ball de Adidas. A simple vista, una palabra viene a la cabeza: lujo. Nike entra de lleno en el mercado de la calle con esta arriesgada apuesta de un material repelente contra la lluvia y que, una vez calzado, da una sensación de meter el pie en una mochila. No es un accidente, en esta línea de calzado, la compañía apuesta por modelos que rompan las reglas con los elementos utilizados.

Si uno se impresiona al verlas, la siguiente sorpresa, la mayor de hecho, llega a la hora de calzarse. No tienen cordones; las zapatillas se pliegan como la vela de un barco y el pie se introduce con menos complicaciones de las que pudiera aparentar en un primer momento. Plagadas de detalles, destaca el enganche de la parte posterior, que sirve para ajustar la tensión del calzado. Su precio inicial es de 150 euros, pero se pueden encontrar por poco más de 100 en algunos distribuidores.

*Todos los precios incluidos en los enlaces de compra publicados en este artículo están actualizados a fecha del 30 de enero de 2019 y, en algunos casos, varían en función de la talla y del color del modelo. 

Sobre la firma

Javier Marmisa
Redactor de vídeo especializado en Cultura. Empezó su trayectoria en EL PAÍS en 2015. Ha trabajado en el diario AS, Europa Press y en medios digitales. Es graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Máster en Cultura Contemporánea por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset.

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