Cambios semánticos
Uno de los procesos de cambio semántico es la alteración del significado de las palabras. Esto es, la palabra cambia su significado cuando también lo hace la realidad a la que designa. Antaño, el significado de “pluma” quedaba restringido a la “formación córnea de las aves”, mientras que ahora es común pensar en una sheaffer o una montblanc. En los tiempos de la inmediatez, no es de extrañar que las palabras sufran cambios acelerados: la decisión judicial de mantener en prisión a Junqueras ha hecho que para los suyos ya no sea un “preso político” sino un “rehén”. Quizá la próxima semana el “rehén” pase a ser “mártir” y al mes próximo, “santo”; sin embargo, ni la realidad a designar, ni tampoco sus actos pasados, habrán cambiado en modo alguno.— Antonio Martín Barrachina. Rubielos de Mora (Teruel).