Madonna se muda de un palacio a otro en Lisboa

Madonna y su familia van de palacio en palacio desde que llegaron a Lisboa hace más de medio año. Las obras de su palacio van despacio, pero mientras tanto la inquieta cantante norteamericana, de 59 años de edad, se hospeda en diferentes palacios ya restaurados.

Después de comprar la Quinta del Reloj en la vecina ciudad de Sintra, por siete millones de euros, la cantante buscó una residencia en el centro de Lisboa, más cómoda para llevar diariamente a sus hijos al Liceo Francés. Además, las obras en el palacio de Sintra demorarán un par de años.

La solución de Madonna fue reservar una planta del Pestana Palace, un antiguo palacio restaurado a todo lujo por la cadena madeirense de hoteles. Allí ha residido -entre viajes por el mundo- con sus hijos hasta este comienzo de año. En los primeros días de 2018 se ha mudado unos cientos de metros más abajo, al palacio de Ramalhete, en la calle de las Janelas Verdes (ventanas verdes), junto al museo de Arte Antiguo. Al igual que en su anterior morada, sus ventanas más altas tienen vista sobre el Tajo.

El Palacio Ramalhete era hasta la llegada de Madonna un hotel de lujo, como su anterior morada, pero ahora ya no se puede reservar ninguna de sus 14 habitaciones (entre 145 y 250 euros la noche). Todas están ya ocupadas por la estrella del poop por tiempo indefinido.

A diferencia de su anterior residencia, este palacio tiene unas dimensiones más pequeñas, aceptables para la vida de una familia numerosa y sus invitados. Pese a su modesta fachada, nada pretenciosa, intramuros acogen varios jardines y una piscina de agua caliente, además de artesonados y azulejería original del siglo XVIII, fecha en que fue levantado el edificio.

El palacio, que perteneció a la familia Taborda, duques de Palmela y condes de Póvoa, fue construido antes del terremoto de 1755, aunque algunas partes del edificio se mantienen intactas. En su larga historia ha hospedado, según se cuenta en la web del hotel, a los Duques de Windsor, Augusta Victoria Hohenzollern, al Rey Manuel II, Pedro de Sousa Holstein, al Conde Guillermo de Schaumburg-Lippe, el Rey Luis I de Saxe-Coburgo y Gota.

El escritor Eça de Queirós (1845-1900), amigo de la familia Taborda, centra en este palacio las intrigas familiares de su gran novela Los Maia. El escritor describe así el hoy esplendoroso palacio, distinguido como el mejor de Lisboa según la revista Condé Nast Traveller.: " A pesar de este nombre fresco de casa de campo, el Ramallete, el caserón sombrío de paredes severas, con una hilera de estrechos balcones de hierro en el primer piso, y por arriba, una tímida fila de pequeñas ventanas abrigadas, en el borde del tejado, tenía el aspecto triste de residencia eclesiástica del tipo de edificación del reinado de la señora D. María I: con una campanilla y una cruz en el extremo superior, bien podría parecer un colegio jesuita".

En la nueva casa -nada que ver ya con la descripción de Eça de Queiroz, Madonna podrá acoger fiestas particulares y sesiones de fado sin tener que compartir con otros huéspedes sus idas y venidas. Incluso su hijo de 12 años David Banda podrá jugar al fútbol entre las paredes de los jardines.