El eterno seductor Flavio Briatore se separa
El magnate de la Fórmula 1, vinculado durante años a Fernando Alonso y socio de Alejandro Agag, rompe con la modelo y presentadora Elisabetta Gregoraci
Desde hace tiempo sobrevolaban rumores de separación sobre el matrimonio de Flavio Briatore y Elisabetta Gregoraci. Aunque esta situación ha sido una constante durante los últimos años por su faceta de mujeriego, esta vez ha sido la definitiva. Después de un verano separados y un otoño convulso, el pasado 23 de diciembre ambos pusieron punto final a casi 10 años de matrimonio con la firma de un acuerdo de separación en un bufete milanés, como adelantaba el semanario italiano Oggi.
El pasado octubre salieron a la luz las primeras fotos de él besándose con una joven morena, que por otra parte, guarda gran parecido físico con la propia Elisabetta, en la puerta de un hotel en Roma. Para la prensa italiana fue la confirmación definitiva de que la crisis era real. De boca de él siempre salía el mismo alegato: “Mentiras, son solo mentiras”. Y del entorno de ella, la misma moraleja: “Cuando lee estos cotilleos, se ríe”. Hace unos días, las primeras palabras públicas de la modelo en su perfil de Instagram tras conocerse la noticia mostraban otro tono: “Cuanto más fuerte es el carácter, más frágil es el alma. La dureza aparente es la coraza de quien ha puesto demasiado corazón y no quiere sufrir más”. Un día después, aún afectada, felicitaba el año a sus seguidores, con un mensaje en una línea algo más optimista: “Recordad que nunca estamos solos, junto a nosotros hay personas verdaderas y sinceras. En la vida caemos y nos levantamos siempre, basta creerlo hasta el final sin rendirse nunca”.
De acuerdo con la revista Chi, Briatore, de 67 años y Gregoraci, de 37, acudieron juntos a firmar las condiciones de un divorcio también de mutuo acuerdo. Ella seguirá viviendo en el Principado de Mónaco, pero no en la mansión que hasta ahora compartían, sino en una casa muy cercana y de la que él pagará el alquiler; recibirá una “considerable” pensión y además seguirá siendo socia de su exmarido en los diferentes locales que tienen en común. También conservará su ático de lujo en Roma, al que va a menudo cuando tiene que pasar unos días por trabajo en la capital.
Después de ratificar el acuerdo ante sus abogados, abandonaron el despacho en el mismo coche y luego cada uno se fue por su lado. Él a Kenia, a pasar la Navidad y el fin de año con su hijo en el resort de cinco estrellas que construyó en la que era su antigua casa de vacaciones en la ciudad de Malindi, y ella a Miami, con una amiga.
El magnate de la Fórmula 1, con fama perpetua de seductor, después de varias relaciones intermitentes con mujeres guapas y famosas, como la modelo alemana Heidi Klum –con quien tiene una hija a la que casi no ve–; las top Naomi Campbell, Adriana Volpi, Eva Herzigova y lady Victoria Harvey; la cantante Mariah Carey; las actrices Nicole Kidman y Elle McPherson, y un larguísimo etcétera, había sentado la cabeza hace más de una década con la presentadora y show girl calabresa. Ahora pone fin así a una historia de amor que ha durado 11 años y culminó con una boda de ensueño y llena de caras conocidas en 2008 y el nacimiento de su hijo Nathan Falco hace siete años.
De él se ha dicho casi todo. Alguien le llamó "ignorante genial", aunque a él le da lo mismo. Admite que no ha leído un libro desde el colegio ("ni me gusta ni tengo tiempo"), pero qué importa eso cuando odiando el deporte ganas cuatro veces un Mundial (dos con Michael Schumacher y dos con Fernando Alonso) y cuando el campeón asturiano fue su propio chófer el día que se casó con Elisabetta Gregoraci. Una boda a la que asistió su gran amigo y socio Alejandro Agag y el suegro de este, José María Aznar.
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