El antieuropeísmo de Puigdemont
Una inmensa mayoría de los españoles considera beneficiosa la pertenencia de España a la Unión Europea. Somos, de hecho, más europeístas que la media de los otros 26 socios. A diferencia de lo que sucede en Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda o Austria, no hay entre nosotros formaciones radicales, nacionalistas o populistas que cuestionen los beneficios de ser europeos. Europa, para España, es sinónimo de democracia, de apertura al resto del mundo. Difícilmente se hubiera completado con éxito nuestra Transición sin el referente y la ayuda de la entonces Comunidad Económica Europea. El antieuropeísmo de Puigdemont le retrata porque ataca todo aquello que significa modernidad, diversidad en la pluralidad, ciudadanía abierta. En cualquier caso, por atrabiliaria que parezca su posición, no se puede menospreciar. Según las encuestas cuenta con el apoyo de un porcentaje importante de votantes. Habrá que hablar de esto en la campaña.— Jaume Catalán Díaz. Girona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.