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Tentaciones
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Matar (por fin) al trap: hablamos con MC Buseta, el rookie del año 

Entrevistamos al brasileño, músico de Los Sugus, que ahora hace funk en solitario como la gran apuesta de La Vendición Records

Fotos: Javier Peralvo. Estilismo: María Simun. Cortesia Belledejour estudios. Producción: Paula Casanovas.
Fotos: Javier Peralvo. Estilismo: María Simun. Cortesia Belledejour estudios. Producción: Paula Casanovas.

Al trap lo siguen buscando señores mayores que dirigen suplementos culturales en papel y un sinfín de editoriales de tendencias que tratan de adivinar los tiempos de vida de toda moda. Los clavos del ataúd que acabarán con el subgénero musical más polémico de la última década en España no pertenecen pues a los medios, ni a sus fans o sus cronistas, ni siquiera a los "anteriormente conocidos como artistas de trap": solo la superposición, experimentación y transformación del propio sonido ha erosionado y dará muerte a la etiqueta.

Puede, más allá del flujo orgánico de la propia música, que exista alguien en este país con derecho propio a matar al padre o a los padres del trap mientras firman contratos y sacan discos, sin saber que el flujo y la carne fresca del neocapitalismo ya está aquí. Sin ninguna duda, estos artistas han de ser ya una segunda generación nacida al abrigo o, en este preciso caso, bajo tutela de la primera.

En La Vendición Records se adelantan una vez más, el colectivo formado alrededor de Los Santos, lleva dos años esforzándose por crear un tejido a partir de una serie de nombres ya consolidados y "los niños" se han hecho mayores, Los Sugus comienzan a sacar temas en solitario. Los conocimos haciendo temas de trap y reggaetón "lo suficiente para pegarse", sin embargo, ya en alguna entrevista dejaban claro que lo suyo era hibridar géneros sin miedo a meterse con la salsa o la bachata.

Joao tiene dieciocho años, lleva tan sólo tres meses sacando temas en YouTube bajo el nombre de Mc Buseta, pero ya suena en la mayoría de discotecas y fiestas de Barcelona y actuará en directo el próximo viernes 15 en la nueva sala (3) de la Apolo.

Quedo con él en un bar que siempre está vacío cerca de casa y me espera en la puerta con algunos colegas. Reconozco sus caras de la calle, concretamente de la plaza del Macba dónde pasan al día más horas de las necesarias pero seguramente no tantas como quisieran. Al pedir unas cañas, el dueño del bar les exige el carnet, Joao le sonríe y cambia su orden por un "entonces ponme un Cacaolat calentito jefe". Tras la entrevista se marchan al estudio a pasar el resto de la noche y unas horas después aparece un tema nuevo en YouTube.

Ha pasado ya tiempo desde que comenzaste con Los Sugus, ¿por qué ahora en solitario?

Hace ya dos años más o menos que comenzamos a trabajar y no vamos a dejar de sacar temas solos pero cada uno tiene su estilo. Seguramente Manolo también grabe algo dentro de poco. Yo quería hacer funky. No hay nadie en España haciendo funk y ahora mismo y cuando empiezas a escuchar el ta-ta-ta de las bases... no es que el trap no sea bailable, hay de todo, pero el funky lo es más.

Hace poco estuve en un concierto de Nidia, Príncipe Discos, hubo bastante música de favela y kuduro aunque son portugueses. Fue el momento en el que el público estuvo más entregado.

Portugueses, la copia de la copia (ríe). El sábado pasado estuvo MC Bin Laden pinchando aquí, el mejor show al que he ido a Barcelona en mi vida.

¿Cuál es el momento preciso en el que te das cuenta que quizá se pueda vivir de la música y comenzar a tomártelo más en serio?

Bueno, primero porque los mayores ya lo hacen (refiriéndose a Yung Beef, Kaidy Cain, Khaled o Kokos) pero igual fue cuando empecé a escuchar el tema que tengo con Paul Marmota sonando en el Razz o el Marabú. Hace un par de meses empecé a ir más al estudio. Si estás en el estudio no estás en la calle y todo lo que quite de estar en la calle pues bienvenido. Ojalá pronto empezar a poder dar más conciertos si todo va bien.

¿Fuera de España?

Claro, vine a España con diez años, es el único avión que he cogido en mi vida, volvería a Brasil pero de pasada. En realidad me gustaría ir a cualquier parte de Europa con esto.

¿Cuál es la principal diferencia o las ventajas que ves en formar parte de una segunda generación de artistas urbanos?

Bueno, ellos ya están viejitos (ríe). Han tenido que luchar por hacerle un hueco a nuevos sonidos y estilos que aquí no se escuchaban pero, ahora que eso ya está hecho, creo que nosotros podemos apuntar un poco más allá, internacionalmente, Salir fuera, hacer música con más mezcla, como la que se escucha en otros países.

Me he dado una vuelta por tus redes y se nota el cambio generacional. Apenas utilizas Twitter pero en Instagram estás a muerte, con tres directos al día o así.

Casi siempre estoy sin batería pero ahora voy a empezar a activarme en Twitter, no me llama mucho la atención. En Instagram tienes los MDs, se ven las ropitas, te mandan más cosas.

¿Que relación tienes con la moda?

Casi más que con la música (se levanta para enseñar un outfit que podría llevar cualquier cuenta con millones de seguidores: pantalones amarillos de camuflaje y camiseta y abrigo de Náutica).

Y añade uno de los amigos de Joao: "Las marcas quieren vestirnos a nosotros, a la gente joven. Por un lado creo que les hace gracia invitarnos a sus fiestas de gente de 'treintaymuchos', les falta frescura. Y, por otro, para que la ropa se vea en la calle".

¿Vas a seguir soltando temas cada semana?

Sí, pero también viene ya lo serio. Tengo una mixtape producida por Steve Lean ya lista para dentro de un par de semanas. Será de trap, se llama HeartBreaken con temas con El Seco y Kaidy Cain, de donde saldrá algún videoclip guapo. Y más adelante estoy en una más funky trabajando con Paul Marmota y King Doudou para cuando se pase un poco el frío.

¿Con quién te gustaría colaborar del panorama nacional?

Con ellos (ríe), bueno, quizá con alguna chica como Bea Pelea o con gente como Jedet que está haciendo que cambien ciertas cosas entre la gente joven.

Durante la entrevista Mc Buseta ha salido y entrado del bar un par de veces a fumar bajo la atenta mirada del dueño. En la mesa de ocho se crea una atmósfera relajada y cálida. Hablamos de música, de marketing, de promotores, pero también con cierta ternura de lo sencillo que es relacionarse con ese específico tipo de personas con el carisma oportuno. Personas que han sido tocadas por una varita invisible y destacan entro los demás y también de aquellas otras que tienen el coraje de identificarlas y luchar por su futuro.

Se espera que a Joao le salgan las cosas bien, como tienen que salir en una industria deseosa de portadas y artistas nuevos, en la que el trap ya asimilado dé paso a un gusto que sepa diferenciar las estrategias empaquetada de aquellos artistas en los que fluye naturalmente y lo hacen accesible para cualquiera que se los cruce... por la plaza del Macba.

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