Los instaladores solares, al frente de la revolución solar
Ecooo lanza una campaña para promocionar los instaladores locales de paneles solares
Como ya hemos mencionado en numerosas ocasiones, la transición energética hacia un nuevo modelo sustentado por renovables se puede hacer de diferentes formas: desde la economía social y solidaria, una economía al servicio de las personas basada en la cooperación, la equidad, el compromiso con el entorno y la sostenibilidad ambiental, que genera riqueza y bienestar para todas y todos; o bien desde la economía que supedita el bien común a los intereses de unos pocos y concentra la riqueza conformando oligopolios.
Desde el modelo de concentración de la riqueza, la subasta renovable de 3.000MW del pasado mes de junio dio como resultado que la gran constructora ACS se adjudicara 1.550MW, ENDESA 338MW, GAS NATURAL FENOSA 250MW y así hasta 30 empresas para todo el país. Esta subasta volvió a dejar fuera a todos aquellos agentes cuyo objetivo principal es activar a la ciudadanía en el ámbito energético. Una vez más, la democracia energética fue la gran perdedora y no hará falta esperar mucho tiempo para descubrirlo, tan sólo dos años.
Para entender el porqué de esta nueva victoria de las grandes empresas energéticas, podemos mirar un poco a nuestra derecha, hacia La India, en este mapamundi globalizado en el que nos movemos. El parque solar de Kamuthi, situado en este país del sureste asiático, es un buen ejemplo del modelo insostenible de megaplantas solares que, a causa de la subasta, pronto veremos llegar a Murcia, Andalucía y Extremadura.
Kamuthi es una planta gigantesca de 648MW con 2,5 millones de paneles solares sobre suelo, promovida por una sola empresa y construida por un ejército de 8.500 trabajadores en tan solo 8 meses. Un sólo propietario, una sola constructora, miles de puestos de trabajo temporales y precarios y beneficios económicos que recaen en fondos de inversión, tal vez en paraísos fiscales, lejos de lo local, de lo cercano.
Una red que permite avanzar hacia un modelo energético distribuido, democrático, renovable, participativo y local
En contraposición, cerremos los ojos e imaginemos un modelo energético hecho por y para las personas. Podríamos conseguir la misma potencia de Kamuthi, pero en la forma de 432.000 tejados solares, con instalaciones de 1,5kW por vivienda y 6 paneles fotovoltaicos cada una. Esta cantidad de tejados solares sólo podrían construirse si los proyectos se aterrizan en los barrios, en las comunidades, en lo local. Electricistas de “toda la vida”, microempresas ya existentes que normalmente tienen de 2 a 4 trabajadoras y trabajadores, asentadas en los mismos barrios donde se construyen y que dan trabajo a las propias personas que co-habitan estos espacios, serían el motor que impulsaría esta transición ciudadana.
Haciendo unos cálculos sencillos, si cada microempresa puede construir 150 instalaciones al año, serían necesarias más de 2.880 empresas instaladoras. Ante estas cifras ahora resulta más complicado defender un modelo en el que grandísimas corporaciones se adjudican toda la potencia a instalar. Pero no hay trampa ni cartón, hablamos de algo sencillo y aparentemente revolucionario, conocido como reparto de la riqueza, donde en vez de que una sola gran empresa constructora se lleve todo el pastel, se reparten miles de pastelitos entre miles de empresas que distribuyen sus beneficios entre las mismas comunidades locales de las que forman parte.
Localización de la red de instaladores locales (icono caminante) así como de las viviendas que han instalado paneles fotovoltaicos en sus tejados a través de la primera Oleada Solar (icono sol).
Este análisis que estamos haciendo es un pequeño ejercicio de política energética. Pero desde ecooo hemos querido ir más allá y ponerlo en práctica con la Oleada Solar. Así es como hemos creado, formado, impulsado y fortalecido a una red de instaladores locales constituida por más de 50 microempresas instaladoras eléctricas. En estos escasos 7 meses, desde que lanzamos la campaña para llenar de energía positiva los hogares de toda España, hemos conformado un gran equipo basado en una relación win-win. Mientras que ecooo se encarga de la logística y organización de toda la campaña de compra colectiva, la ingeniería, la dirección de obra, la tramitación, el mantenimiento y la prestación del mejor servicio posible, a través de la creación de una comunidad humana que se nutre, aprende y crece cada día, los instaladores se ocupan de lo que mejor saben hacer, todo el montaje de las instalaciones fotovoltaicas.
Provincia a provincia hemos identificado las diferentes empresas instaladoras que cumplen con los requisitos necesarios para formar parte de esta primera Oleada Solar, teniendo siempre muy presentes los valores que rigen nuestra actividad, los preceptos de la economía social y solidaria. Así, era necesario no sólo que cumplieran con una serie de requerimientos técnicos (experiencia en el montaje de instalaciones fotovoltaicas, experiencia en trabajos en altura, disponibilidad de recursos materiales como vehículos, escaleras, equipos de protección individual, herramientas..., etc.) sino también que presentaran unos valores socioambientales fuertes y consolidados (empresas basadas en la fuerza del trabajo en vez de en el capital, que anteponen el beneficio de la comunidad, participativas, generadoras de empleo en condiciones dignas para sus trabajadoras, etc.).
La Oleada Solar, respaldada por una ciudadanía activa, organizada y comprometida, genera relaciones que dan lugar al establecimiento de acuerdos de colaboración a largo plazo que no sólo proporcionan estabilidad si no que sientan las bases de la confianza, si comenzamos a trabajar conjuntamente es porque queremos permanecer así durante muchos años. En este tipo de nueva economía de cuidados entre empresas, no hay lugar para la exclusividad o la competitividad entre iguales, se comparten clientes, proyectos y conocimientos garantizando la sostenibilidad de todas a largo plazo.
Para garantizar que esta red de instaladores sea competitiva, en términos sociales, ambientales y económicos, apostamos por la formación mediante la práctica. Fortalecemos sus conocimientos sobre energía solar fotovoltaica con el apoyo constante de nuestro equipo de ingeniería, dándoles soporte en tiempo real ante cualquier duda que puedan tener durante la instalación. Así mismo, incorporamos sus propuestas de mejora en el diseño de las instalaciones y socializamos esas soluciones con el resto de empresas de la red de instaladores. Porque sólo trabajando en equipo se puede alcanzar el bien común. Por eso, aun siendo parte de organizaciones diferentes, tenemos claro que el camino a seguir lo marcan el apoyo mutuo y los cuidados.
Pero los cuidados no se limitan a la seguridad, favoreciendo que los trabajos realizados sean de la más alta calidad. Es necesario ir más allá y cuidar a las personas que los desempeñan. Respetar los espacios y tiempos de cada profesional, sin presiones, y retribuyéndoles con salarios dignos, son otras dos formas de valorar los esfuerzos y dedicación diarios.
Hace mucho tiempo que integramos en nuestro ADN que la suma de muchos pequeños, nos permite no sólo ser competitivas contra las grandes corporaciones si no también nos diferencia de ellas. Porque a pesar de que las grandes empresas tienen todo a su favor, ya que las reglamentaciones parecen estar hechas a su medida, la colaboración entre las pequeñas organizaciones puede crear estructuras competitivas, sostenibles, emancipatorias y revolucionarias.
Una red que permite avanzar hacia un modelo energético distribuido, democrático, renovable, participativo y local donde las personas, los barrios y las comunidades son las protagonistas de la transición energética. Muchos agentes, locales, resilientes y conectados que se abren paso, derribando todas las barreras que encuentran, desde la unión, la creatividad y el sentido común para impulsar toda una revolución energética ciudadana.
Una revolución solar, dentro del grave contexto ambiental al que nos enfrentamos, que es posible gracias a profesionales de alto nivel como Antonio en Madrid, Diego en Málaga, Paco en Gran Canaria, Andrés en Barcelona, Demetrio en Alicante, y un largo etcétera de compañeros y compañeras que conforman esta red de casi 200 profesionales y 50 empresas instaladoras que participan en la Oleada Solar.
¡La energía de y para las personas es imparable!
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