Detenida una madre por encadenar a su hijo para que no se fugara
La mujer, investigada por presunto maltrato, alegó ante la juez que está desesperada porque su hijo es muy conflictivo
El pasado 11 de noviembre, sábado, el servicio de emergencias 112 Andalucía recibió una llamada en la que un menor de 13 años pedía ayuda porque estaba retenido en su domicilio de Málaga. Supuestamente, su madre había salido y lo había dejado atado a la pata de un sillón, con una cadena cogida al tobillo y con un candado cerrado con llave, para impedir que se fugara de casa. El crío podía moverse exclusivamente por el salón y tenía un teléfono móvil sin tarjeta, por lo que solo podía realizar llamadas de emergencia. No estaba, aparentemente, nervioso. La mujer fue detenida y está investigada por un presunto delito de maltrato.
El 112, tras el aviso del adolescente, alertó a la Policía Nacional y a la Policía Autonómica. Cuando los agentes llegaron a la casa, ubicada en la capital malagueña, se encontraron en las escaleras con una mujer que resultó ser la madre y ella misma les abrió la puerta de su casa. El menor estaba sentado en el sofá y con la cadena alrededor del tobillo, según adelanta este miércoles el diario Sur. El niño tenía a su alcance comida, agua y la televisión encendida.
La madre pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 10 de Málaga un día después de su arresto y reconoció ante la juez que lo que había hecho estaba mal, pero lo justificó en que estaba desesperada porque su hijo es muy conflictivo, explican fuentes judiciales. Ese viernes, el día anterior a la llamada al 112, el chaval al parecer se había fugado del domicilio y estuvo varias horas sin dar señales de vida. Un grupo de familiares que salió a buscarlo lo encontró de madrugada con varios mayores de edad. La madre decidió atarlo ese sábado para “evitar que siga metiéndose en problemas”.
Las fugas del niño del domicilio familiar serían “habituales”, incluso se han prolongado varios días, y también se habría escapado de los centros de acogida en los que ha estado interno. Tras su declaración ante la juez, la mujer quedó en libertad sin medidas cautelares e investigada por un presunto delito de maltrato. El menor está ahora mismo a cargo de los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía y se ha iniciado un procedimiento de desamparo, añaden las fuentes.
El juzgado está a la espera de recibir los informes de los Servicios Sociales sobre el historial del menor, para comprobar cuál ha sido su actitud durante su internamiento en los centros de competencia autonómica, y de escuchar el testimonio del crío sobre lo sucedido.
