El desfile de Victoria's Secret “más sexy del mundo” aterriza en Shanghái

Todo está casi listo. Los ángeles de Victoria's Secret ya se encuentran en Shanghái, la metrópolis económica china, para participar este lunes en el primer desfile de lencería que la compañía estadounidense organiza en tierras asiáticas, con el ojo puesto en el prometedor -y lucrativo- mercado chino. En el país más poblado del mundo y segunda potencia económica, donde las cifras son desmesuradas, los organizadores del espectáculo aseguran que será el más espectacular y más abigarrado de sus 23 años de historia.

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Sobre las pasarelas del Mercedes Benz Arena, en Pudong, junto a los edificios de la antigua Expo de 2010, desfilarán 55 de las modelos más cotizadas del mundo, de 17 nacionalidades distintas y que lucirán 37 pares de las alas marca de la casa. Clásicos como las brasileñas Adriana Lima o Alessandra Ambrosio, la portuguesa Sara Sampaio o la estadounidense Jasmine Tookes se sumarán a otras que repiten, como la española Blanca Padilla o Leila Nda, y a las caras nuevas de Gizele Oliveira o Vanessa Moody.

Faltará, en cambio, la estrella Gigi Hadid, que confirmó a través de las redes sociales su ausencia, por razones que no se han especificado y que el digital del mundo del espectáculo Page Six ha atribuido al rechazo de las autoridades chinas a concederle un visado, después de que circulara hace unos meses un vídeo suyo en el que imitaba los ojos rasgados de los asiáticos durante una celebración de cumpleaños. No estarán tampoco las rusas Julia Belyakova, Kate Grigorieva e Irina Sharipova, y la ucraniana Dasha Khlystun, también, según la misma fuente, debido a la negativa china a concederles permiso de entrada.

Desde dentro de la organización reconocen que gestionar esta edición del desfile “más sexy del mundo”, como les gusta denominarlo, ha sido muy complicado. No solo las dificultades propias de organizar un espectáculo con audiencia en todo el planeta, con un coste aproximado de doce millones de euros y que estará amenizado por músicos como Harry Styles o Miguel, la estrella de r&b de origen mexicano. Los preparativos han coincidido con la celebración del 19 Congreso del partido Comunista de China, el máximo acontecimiento político del país cada cinco años, y cada visado, cada pase de prensa, se ha escrutado al milímetro antes de recibir la autorización oficial.

El estelar pase de moda de Victoria Secret llega también después de la muerte de una modelo rusa de catorce años en las pasarelas chinas este octubre, un suceso que ha conmocionado a un sector, el de la moda china, que aún trata de encontrar su voz.

El desfile se emitirá el día 28 en la cadena estadounidense CBS. La brasileña Lais Ribeiro pondrá el broche -o el sostén, mejor dicho- de oro al lucir el sujetador más caro de la marca, el “Champaigne Nights Fantasy Bra”, una pieza valorada en dos millones de dólares y que ha llevado más de 350 horas confeccionar. Adornado con 6.000 piedras preciosas, entre ellas diamantes, zafiros amarillos y topacios, está engarzado en oro de 18 quilates.

Con todo ello, Victoria´s Secret quiere, como cada año, impresionar a los seguidores de un desfile de lencería que cada vez tiene menos de moda y más de espectáculo global. Y, sobre todo, llamar la atención del mercado chino.

Porque el país más poblado del mundo puede ser la solución a la mala racha que acumula su hoja de resultados. La saturación y la competencia en sus mercados originales se han sumado a un cambio en su línea de productos.

En cambio, el mercado chino se presenta muy prometedor. Según los cálculos de Euromonitor, en 2017 el sector de la lencería iba a alcanzar este año 25.000 millones de dólares -el doble que en EE UU- y crecerá un 22% hasta 2021. Las mujeres de las nuevas clases medias urbanas, con un poder adquisitivo cada vez mayor, demandan ya no solo la funcionalidad o los precios razonables de antaño, sino también un diseño atrayente. Y que las haga sentirse sexys.

Un deseo del que se hacía eco, incluso, el propio Diario del Pueblo, el conservador periódico del Partido Comunista, este agosto al hacerse eco de la selección de Shanghái como sede para el desfile de las “ángeles” de este año: “No solo el mercado de China es enorme, sino que cuenta con poca distribución de lencería de marca. Las consumidoras demandan cada vez más productos de mejor calidad y diseño más estético. Victoria's Secret tiene una buena oportunidad de llevarse una parte de ese mercado en China y satisfacer los gustos de un buen número de personas que buscan algo más sexy”.

La marca ya inauguró este año dos grandes tiendas, una en Shanghái y otra en Chengdu, y tiene previsto continuar su expansión por otras ciudades chinas, incluida la capital, Pekín. En este desfile ha buscado muy cuidadosamente un guiño hacia su público local, al incluir en el espectáculo a la cantante Jane Zhang y a seis modelos chinas: entre ellas la veterana Liu Wen, en su quinto año como ángel, o Xin Ming, nativa ella misma de Shanghái.

Esta etiqueta de lencería tiene, ciertamente, cierto estatus de culto entre mujeres jóvenes de clase urbana, que cada año aguardan ávidamente los looks que presentarán sus ídolos como Bella Hadid.

“Voy al gimnasio con un grupo de amigas y allí nos ponen los vídeos de los desfiles. Comentamos ‘mira qué guapa esa’, o ‘qué piernas más largas tiene aquella’, y así nos motivamos para darle un poco más duro a la cinta de correr”, cuenta Bai, de 29 años, empleada en una empresa estatal.

En Pekín, Zhao Yafen, una universitaria de 19 años, examinaba cuidadosamente las prendas en una de las sucursales de la marca: “veo a las modelos en ese escenario y siento una envidia enorme. Ojalá algún día tuviera yo ese cuerpo. Están preciosas, y me siento muy orgullosa de que este año vengan a Shanghái, tengo ya ganas de verlo”.

En Shanghái, la gran tienda de la firma en una de las principales calles comerciales promociona el desfile con carteles y una línea especial de ropa de noche y lencería para celebrar el pase de modelos. Aunque una de las encargadas asegura que el mayor flujo de visitas que se da estos días puede tener otras causas: “Ya se acerca la Navidad; y normalmente cada año por estas fechas es cuando notamos un aumento de la clientela”.