Polémicas banales

La absurda polémica que en estos días mantuvo en vilo a muchos españoles —incluidos determinados medios de comunicación y algunos personajes políticos— sobre los colores de la camiseta que la selección española lucirá en el mundial de Rusia del 2018 roza el esperpento. La supuesta tendencia al morado de unos rombos azules, situados en un lateral, fue motivo de encendidas disputas, pues podía tener reminiscencias y recuerdos republicanos. Con demasiada frecuencia tendemos a trivializar y banalizar lo importante y encumbrar lo intrascendente, y aún más por parte de aquellos que por su cultura o puesto de trabajo deberían hacer precisamente lo contrario. Que para tranquilizar a determinadas personas tengan que intervenir los oftalmólogos comentando que se trata de una ilusión óptica, para acabar un debate tan infantil como extraño en un pueblo que superó los fantasmas de su pasado, resulta paradigmático; sobre todo en aquellos que deberían de preocuparse de asuntos mucho más importantes para el bienestar de los ciudadanos. Todo lo que sea politizar el deporte nos adentra en una óptica banal y en un viaje a ninguna parte.— Manolo Romasanta Touza.Sigüeiro, Oroso (A Coruña).