_
_
_
_

El bochornoso sorteo de la ATP: mujeres en vez de bolas en un bombo

La Asociación de Tenistas Profesionales se disculpa por el "mal gusto" del sexista sorteo que organizó este domingo en la gala inaugural del torneo NextGen

Los jugadores y las modelos que protagonizaron ayer la polémica gala inaugural del torneo NextGen ATP.Vídeo: Emilio Andreoli
Patricia Gosálvez

El eslogan del torneo es El futuro es ahora, sin embargo a la ATP no le ha podido quedar una gala inaugural más viejuna.

Más información
No fue mi culpa
La cultura de lo normal

El objetivo del NextGen ATP –una suerte de Masters de tenis sub-21 que se celebra por primera vez en Milán entre 7 y el 11 de noviembre–, es encontrar al mejor jugador joven del mundo. Para ello, los mejores siete tenistas profesionales de esta categoría (más un invitado) se batirán primero en dos grupos, luego en una semifinal y por último en una final. Este domingo se llevó a cabo el sorteo de los grupos en una sala de fiestas, y en vez de bolitas en un bombo, o papeles en una urna, se usaron mujeres. La cosificación de la mujer en su máxima expresión. 

El sorteo funcionaba así: de dos en dos, los jugadores se encontraban sobre el escenario con un par de modelos femeninas. Uno de los tenistas elegía la mujer que más le gustaba y juntos desfilaban por una especie de pasarela al final de la cual, la mujer, con un baile, se quitaba la chaqueta o se abría la falda para descubrir oculta en un muslo o la espalda la letra A o la B, dependiendo del grupo que le hubiera tocado en suerte al deportista. El otro tenista se iba con la modelo que no había sido elegida. Y así cuatro veces.

Las redes de los asistentes a la gala no tardaron en hacerse eco del vergonzoso espectáculo; las caras abochornadas de los propios jugadores en los vídeos son todo un poema. “Increíblemente incómodo, grimoso y hortera”, tuiteó sobre la fiesta el periodista freelance de The New York Times, Ben Rothenberg. “Vergüenza...”, escribió en sus redes sociales la extenista Amélie Mauresmo. “La extrañísima noche en la que se supone que íbamos a celebrar el futuro del tenis”, opinó la periodista deportiva Reem Abulleil de Sport360.com, quien subrayó que si lo que se quería hacer era un guiño a Milán como capital de la moda, había muchas maneras de hacerlo que no resultaban “salvajemente sexistas e inapropiadas”.

Este mediodía la ATP, junto a su patrocinador, Red Bull, ha emitido un escueto comunicado disculpándose por lo ocurrido. “La intención era integrar el rico patrimonio de Milán como una de las capitales mundiales de la moda. De todas formas, la ejecución de esa intención fue de mal gusto e inaceptable. Lo sentimos profundamente y nos aseguraremos de que no se repita nada parecido en el futuro”. Lo que no se ha explicado es cómo es posible que una ocurrencia así vaya pasando por distintas reuniones y por una serie de despachos de responsables de la asociación tenística y de la marca patrocinadora sin que a nadie le parezca inapropiada. Una gala inaugural de un torneo de élite no es un comentario desafortunado, ni una decisión tomada en el momento, sino un evento pergeñado y organizado con tiempo, dinero y muchas personas involucradas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Patricia Gosálvez
Escribe en EL PAÍS desde 2003, donde también ha ejercido como subjefa del Lab de nuevas narrativas y la sección de Sociedad. Actualmente forma parte del equipo de Fin de semana. Es máster de EL PAÍS, estudió Periodismo en la Complutense y cine en la universidad de Glasgow. Ha pasado por medios como Efe o la Cadena Ser.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_