Chuck Norris, contra las farmacéuticas y fabricantes de equipos médicos
El actor ha interpuesto una demanda de 10 millones de dólares porque asegura que su mujer ha sido envenenada por el contraste que tomó para una resonancia magnética
Chuck Norris es famoso por sus peleas en la pantalla, que raras veces pierde. Y ahora el actor ha emprendido una nueva batalla, aunque esta vez sus enemigos son farmacéuticas y compañías fabricantes de equipos médicos. El intérprete de acción ha interpuesto una demanda contra 11 compañías porque asegura que un componente químico utilizado para una resonancia magnética ha envenenado a su esposa, la modelo Gena Norris, con quien lleva casado 19 años.
En la denuncia, interpuesta este miércoles en la Corte Suprema de San Francisco, Norris asegura que el gadolinio inyectado a su esposa como agente de contraste para mejorar la claridad de las imágenes del escáner la han dejado débil y cansada. Además padece desde entonces episodios de dolores intensos y sensación de ardor en su cuerpo, lo que la ha llevado a ser ingresada en varias ocasiones. La demanda, en la que acusa a los fabricantes del gadolinio de conocer los riesgos de su utilización y de no informar correctamente a los pacientes de ellos, solicita 10 millones de dólares de indemnización por daños y negligencia médica, y en ella Chuck Norris también afirma haberse gastado al menos dos millones de dólares en el tratamiento de Gena, de 54 años. Hace cinco años, la modelo se realizó tres resonancias magnéticas en una sola semana a causa de su artritis, y desde entonces padece los dolores.
“Lamentablemente, la vía judicial es la única vía de acción que tenemos para responsabilizar a las compañías farmacéuticas por amenazar la vida de tantas personas inocentes”, ha dicho Gena Norris en un comunicado tras la denuncia interpuesta por su marido en su nombre. “Estas compañías siguen diciendo que no hay ningún vínculo entre el gadolinio y los efectos adversos, aunque la evidencia de que este metal se queda en el cuerpo durante años es sobrecogedora”, añade.
La demanda del intérprete de Walker, Texas Ranger reconoce que no hay ningún vínculo oficial entre este metal y los síntomas que denuncian algunas personas, pero eso, dicen los documentos presentados en los juzgados, se debe a que hasta hace poco no había análisis de sangre y orina que detectaran este componente. “Uno de los problemas es que esta es una afección mal diagnosticada”, ha dicho uno de los abogados del actor. La firma de abogados que representa al matrimonio Norris ha interpuesto en las últimas semanas numerosas denuncias de individuos que también alegan haber sido envenenados con el gadolinio.
La Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) aseguró el pasado mes de mayo que no había evidencias de que el gadolinio fuera dañino para la salud. El mismo análisis que ha hecho la agencia europea del medicamento, aunque este organismo sí ha recomendado la restricción del uso de algunos contrastes de gadolinio por precaución, pues hay algunos estudios que señalan que hay restos que no consiguen eliminarse del cerebro, los huesos y la piel.
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