Ana Mendieta: mujer, artista y latina en un mundo heteropatriarcal
Los vídeos de sus performances están en los museos de todo el mundo. El sábado los puedes ver en pantalla grande en Filmoteca Española
Nació en La Habana en 1948 y murió en Nueva York a los 35 años. Ana Mendieta fue refugiada en un país ajeno y encontró su propio refugio en el arte. Desde la performance, plasmada en sus documentos audiovisuales, hasta la pintura o la escultura. Pareja del también artista Carl Andre, presente en el momento de su muerte cuando ella cayó desde la ventana de su apartamento, es uno de los nombres claves para entender la creación artística contemporánea, a pesar de que su carrera se desarrolló en poco más de una década.
Sus vídeos, más de cien realizados en Súper 8, están presentes en la principales galerías y museos del mundo, pero pocas veces se pueden ver en pantalla grande. Este sábado, a las 20:00 horas, se proyectarán en el Cine Doré en el programa titulado Fuego, tierra y cuerpo: Ana Mendieta con el que Filmoteca Española inaugura su sección Radicales Libres, dedicada al cine experimental y las vanguardias. Casi una hora de filmaciones, que incluyen obras del período comprendido entre 1971 y 1981. Hablamos con Gonzalo de Pedro, del departamento de programación de Filmoteca, que ha sido el encargado de seleccionar las piezas de esta artista, que por su trascendencia y su militancia siempre hay que reivindicar.
Elegís a Ana Mendieta para inaugurar Radicales Libres.
Una de las ideas al plantear una sección dedicada al cine de vanguardia, o a las formas menos ortodoxas del audiovisual, que tradicionalmente han quedado fuera de las historias oficiales, era justamente no caer en el otro "canon" del experimental, que también lo hay. Queríamos hacer una sección realmente libre, en la que poder pensar, y cuestionar, poner en duda, todas los relatos del cine, también el del experimental, e incorporar otras formas del audiovisual, como las de Ana Mendieta, que aunque pertenezcan a la tradición del arte contemporáneo, y en apariencia tengan mucha relación con la performance, son profundamente audiovisuales.
¿Por qué?
Al fin y al cabo, ella realizaba las performances pensando en la cámara, pensando en el registro y en cómo iban a funcionar esos trabajos con su cuerpo posteriormente en imagen. Así, sus filmaciones en Super 8, algunas de las cuales veremos en la sesión del día 4, de entre las más de cien que realizó, no son meras documentaciones, sino trabajos que ponen en relación a un cuerpo, un paisaje y una cámara, que es básicamente lo que hace el cine. Además, inaugurar con Ana Mendieta nos servía también para sumarnos a la reivindicación mundial de una artista demasiado silenciada.
¿Qué destacas de su trabajo audiovisual?
Creo que la propia Mendieta lo explicaba mejor que yo mismo en una entrevista que recoge la teórica María Ruido en el libro que le dedicó: "Comprendí que mis pinturas no eran suficientemente reales para lo que yo quiero que transmita la imagen, y cuando digo real quería decir que mis imágenes tuvieran fuerza, que fueran mágicas”. La sesión, que es relativamente corta por petición de sus herederos, que han sido quienes además han restaurado sus trabajos audiovisuales, creo que será una buena puerta de entrada a ese universo en el que lo mágico se da de la mano con una profunda actitud política y de exploración. Son trabajos que suenan, paradójicamente, porque la mayor parte son mudos. Hay una tremenda musicalidad en sus imágenes. Será esa magia a la que hace referencia ella...
Llevaba el dolor y el sufrimiento hasta el límite en sus trabajos, ¿qué buscaba con esta exploración de los límites?
"Mendieta trabajaba haciendo visible su doble condición de desplazada: era mujer en un mundo heteropatriarcal, y era latina en un país anglosajón. Esa idea de hacer visible lo invisible creo que atraviesa toda su obra"
La lectura más evidente de su trabajo, y la que se ha impuesto, dado en parte su final trágico (Mendieta murió al caer de la ventana de su apartamento en Nueva York tras una discusión con su pareja, el también artista Carl Andre, en circunstancias no del todo bien aclaradas) es la de la exploración del dolor. Sin embargo, hay mucho más que un sentimiento trágico en sus obras, y entre otras cosas, creo que Mendieta trabajaba haciendo visible su doble condición de desplazada: era mujer en un mundo heteropatriarcal, y era latina en un país anglosajón. Esa idea de hacer visible lo invisible creo que atraviesa toda su obra, y cristaliza en la serie Siluetas, que son variaciones sobre la idea de la huella de su cuerpo en el paisaje: ausencias que revelan presencias.
Su obra data de los setenta y los ochenta, ¿mantiene su vigencia a todos los niveles?
¡Totalmente! Es más, estamos convencidos de que para quienes no conozcan el trabajo de Mendieta, que en España, si no me equivoco, jamás se han podido ver fuera del ámbito del museo, va a ser una absoluta revelación.
¿Cómo va a ser la sesión? ¿qué trabajos se van a poder ver?
Inolvidable. Hemos seleccionado, en diálogo con los herederos de Ana Mendieta, 15 trabajos, de los más de 100 que realizó, que de alguna manera representan su evolución, desde su primer trabajo audiovisual, casi inédito, en el que trabajaba directamente sobre el soporte de celuloide, a algunas de las piezas de la serie Siluetas, que están entre los trabajos más poderosos que realizó. Es una selección casi cronológica que al mismo tiempo trata de proponer un viaje al espectador. Deseo que los espectadores disfruten tanto como lo hemos hecho nosotros, porque realmente ha sido un verdadero placer poder ver, y volver a ver, el trabajo de Mendieta, y programar la sesión.
Volviendo a la sesión que se podrá ver cada primera sábado de mes en Filmoteca, ¿con qué objetivo nace Radicales Libres?
La primera idea, cuando Carlos Reviriego asumió la dirección de programación de Filmoteca Española, fue tratar de abrir el programa. Las filmotecas se han entendido tradicionalmente como espacios para el cine clásico, pero es que la propia idea de "cine clásico" es sumamente difusa, y generalmente se aplica a un periodo muy concreto de un país muy concreto (Estados Unidos, en las décadas de los 40 y 50, aproximadamente), pero clásicos hay en otras culturas, en otras tradiciones, y la historia del cine es mucho más diversa que el relato uniforme que se tiende a creer: ni el cine ha de ser solo ficción, ni Hollywood es el único lugar para el cine. Así que asumiendo que la labor más importante de una Filmoteca es la difusión del patrimonio cultural, pensamos que había espacio para esos otros relatos del cine, y el del experimental o de vanguardia es uno de ellos. Así que para eso nace Radicales libres, para difundir y conocer esa otra tradición, esos otros clásicos.
¿Puedes adelantar algo de la programación?
Sin hacer spoilers, queremos que esta primera temporada discurra por caminos que no sean los del canon del experimental que, como no podía ser de otro modo, es un canon esencialmente masculino. Trataremos de evitar eso, y ofrecer sesiones muy especiales, con trabajos clásicos, en copias restauradas, y sesiones que miren más al futuro, o al presente, incluyendo además alguna sesión de algún(a) artista español.
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