_
_
_
_
_

“El tiburón iba a comerse a mi hija”

Un gran blanco ataca la canoa de una menor que pescaba calamares en Australia. Se salva de milagro

Fotograma de un vídeo de 7News, de la televisión de Adelaida, del tiburón junto al kayak de los Williams.
Fotograma de un vídeo de 7News, de la televisión de Adelaida, del tiburón junto al kayak de los Williams.

Sarah Williams, de 15 años, nunca olvidará los momentos de terror que vivió este domingo, 22 de octubre, cuando pasaba un agradable día pescando calamares con su padre y su hermano cerca de Normanville, en Adelaida, al sur de Australia. Seguramente recordará el momento exacto en que un tiburón blanco de 4,5 metros emergió de la nada y lanzó por los aires el kayak en el que remaba y volvió a caer al mar, ya junto al escualo. "El grito escalofriante de Sarah es algo que nunca podré describir. El tiburón iba a comerse a mi hija", ha declarado a la Australian Broadcasting Corporation el padre de la adolescente, Chris Williams, que estaba a menos de 30 metros de la joven en un bote de aluminio que fue la salvación de todos.

La familia se había echado a la mar para pasar un domingo de pesca. Seguramente habían oído en las noticias unos días antes la peripecia de un buceador que, tras verse alejado de su barca, había tenido que nadar cinco millas hasta la costa perseguido por un tiburón tigre, muy cerquita de esta zona. Pero en Australia convivir con la cercanía de tiburones es relativamente normal.

Los Williams tomaron el bote metálico y una canoa sintética, con los que se alejaron de la costa. La pequeña Sarah remó apenas 30 metros para separarse del bote cuando ocurrió todo. "De pronto el tiburón salió del agua y lanzó hacia arriba el kayak y a mi hija. Cuando me giré lo único que vi fue torso oscuro y el vientre blanco del tiburón saliendo del mar, mientras intentaba atrapar a Sarah antes de que esta volviera subirse a la canoa", ha declarado el padre: "El grito escalofriante de mi hija fue indescriptible. !El tiburón iba a comerse a mi hija!".

Chris Williams y su hija Sarah.
Chris Williams y su hija Sarah.

El padre ha detallado que, en los pocos segundos que tardó en llegar hasta su hija, el tiburón estuvo dando vueltas alrededor del kayak y lo golpeó en varias ocasiones. "Si hubiésemos tardado diez segundos más en rescatar a Sarah, seguro que estaría muerta. Pero pudimos subirla al bote, yo creo que casi deslizándola sobre la espalda del tiburón", ha añadido el padre.

Cuando lograron izar a la menor comprobaron que apenas había sufrido daños (arañazos, algún corte leve y hematomas). Pero el tiburón aún quería su parte. Durante diez minutos estuvo merodeando el bote de la familia, hasta que esta pudo llegar a la seguridad de la playa. El hermano de Sarah resumió en una frase: "Lo que ocurrió es todo lo que imaginas en la película Tiburón".

Al día siguiente de la aventura, Chris Williams contó su experiencia en la televisión. "Cuando ya estábamos a salvo, por la noche en casa, nos relajamos y nos preguntamos '¿cómo hemos podido salir con vida de esta?".

En lo que va de año se han registrado una docena de incidentes con tiburones en la extensa costa de Australia, en los que ya ha fallecido una niña de 17 años en el oeste del continente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_