Lisboa, nueva residencia de los famosos

Ya lleva Madonna y su familia más de un mes en un hotel y les está saliendo por un pico. La cantante se compró un palacio en Sintra, la Casa del Reloj, que le ha costado más de siete millones de euros, pero tiene que hacer obras y, mientras, se cobija en un hotel, aunque no uno cualquiera, el Pestana Palace, cuya suite principal, sede de reyes y reinas, sale por más de 2.000 euros la noche. Como el precio no es el problema para ella, Madonna ha cerrado toda el ala del hotel para que quepan todos sus hijos y así el de 11 años, David Banda, pueda jugar al fútbol por los pasillos, pues anda atrasado respecto a sus compañeros del Benfica.

La diva del pop, que no pensaba que la remodelación de su nueva adquisición se demorara tanto, está buscando otra casa donde instalarse mientras tanto, aunque no encuentra ninguna que se adapte a sus necesidades. Lo mismo le está pasando a Harrison Ford, que quiere una residencia en Lisboa pero tampoco halla nada a su gusto. El furor de Hollywood y artistas en general por una vivienda en la ciudad portuguesa viene de lejos, aunque ahora es cuando llegan las prisas.

Hace ya más de 15 años que el actor John Malkovich se fijó en la belleza de la ciudad. Compró un inmueble a precio de ganga y, además, se asoció para abrir el restaurante Bica do Sapato, en la orilla del río, y a pocos metros se compró la discoteca Lux, la mejor de Lisboa. Eran tiempos en los que aún no había llegado el tsunami turístico en el que vive Portugal, y concretamente su capital, desde 2014. Aunque de medio pelo como futbolista y millonario, aquí lleva años instalado el popular histrión francés Éric Cantona, un personaje divertido en la tranquila vida portuguesa.

Junto al castillo se ha instalado la actriz italiana Mónica Bellucci, a quien la montaña de Alfama le parece lo máximo. Entre rodaje y rodaje se pasa unos días allí, y además tiene muy cerca como vecino al guapísimo Michael Fassbender, que se lo ha comprado todo: un apartamento con vistas al Tajo de más de 400 metros cuadrados. Un chollo de dos millones de euros, que también está en obras. Como es habitual en las rehabilitaciones lisboetas, se trata de un apartamento dentro de un palacio, en este caso el de Santa Helena, construido en el siglo XVI.

En el mismo barrio de la Alfama también ha aprovechado uno de estos apartamentos con derecho a palacio Christian Louboutin, quien tiene su pequeña Quinta (finca) en las playas de Comporta. El famoso diseñador de zapatos, a su vez, animó a su compatriota Philippe Stark a que se instalara por aquí. El diseñador es menos de subir cuestas y más de ver el mar, así que se ha ido a la línea de costa, entre Lisboa y Cascais, donde hay más tranquilidad.

Los anglosajones son más de irse para el sur, al Algarve. El futbolista Wayne Rooney busca un chalé por la zona, dice que para huir de su afición a la bebida, a no ser que se haya enterado de que su compatriota, Cliff Richard, tiene en venta sus fincas de Quinta Miradouro, donde se dedica al vino desde el año 2001. Ahora, con 76 años, el cantante de Congratulations vende la finca por nueve millones de euros.