Cinco expertos analizan los elementos que no pueden faltar en el armario de un hombre. piezas que nunca fallan ni pasan de moda para el terreno masculino...
GLORIOSO ABRIGOJuan Avellaneda (Barcelona, 1982) es asesor de imagen y uno de los diseñadores de moda de hombre más reconocidos de España, fundador de la firma que lleva su apellido. — La tecnología y el frío se complementan tan bien que cada año aparecen nuevos tejidos y acabados para sobrellevar las inclemencias del tiempo. Pero en medio de toda esa vorágine, el abrigo clásico —de paño, corte recto y longitud de tres cuartos— presume de credenciales y de aguante. “Un abrigo de calidad es una inversión a largo plazo”, explica el diseñador Juan Avellaneda. “Si el patrón y el tejido son los adecuados, sobrevivirá a las temporadas sin pasarse de moda”. Para elegirlo, debe fijarse en el material (mejor si es completamente de lana) y en la talla. “Al contrario de lo que mucha gente piensa, no hay que comprar una talla más de lo habitual. Los diseñadores ya tenemos en cuenta que muchos hombres lo llevan encima del traje. Los hombros deben quedar encuadrados”, apunta. El barcelonés da más pistas: la manga debe ser 1,5 centímetros más larga que la de la americana para evitar arrugas, y el cuello, ni muy ancho ni muy fino, debe tapar totalmente las solapas del traje. En cuanto a los colores, negro, camel o azul oscuro. “El abrigo perfecto debería ser eterno”, concluye.Asier Rúa y estilismo de David HerráezLA FUNCIONALIDAD HECHA TRAJE Bernhard Roetzel (Hannover, 1966) es un periodista alemán y autor de algunas de las guías de estilo para hombre más populares del mundo. — “A la hora de comprar un traje hay que elegir el mejor que podamos permitirnos”, explica el especialista Bernhard Roetzel. “Por mucho que queramos ahorrar, el tejido es esencial, y lo mínimo exigible sería paño de lana y forro de viscosa. Un traje sintético da calor, así que hay que evitarlo”. Roetzel aconseja probar todos los cortes posibles hasta encontrar el que mejor se ajuste a la silueta. “Lo más importante es la cintura: si queda bien, el resultado es una figura bien proporcionada”, explica. Si el objetivo es que dure años en el armario, lo más seguro es apostar por un corte sencillo y una forma clásica. La chaqueta cruzada es más elegante que la sencilla, pero la sencilla es más práctica y fácil de abrochar y desabrochar al sentarse o levantarse. Asier Rúa y estilismo de David HerráezLAS MIL Y UNA VIDAS DEL JERSEY El milanés Lino Ieluzzi es el referente de la sastrería italiana y un icono de la moda clásica en todo el mundo. — Después del traje y la camisa, el jersey es la prenda práctica por excelencia. El mercado ofrece mil opciones de tejidos naturales y sintéticos, pero el cachemir y la lana merino son las únicas fibras con las que no hay equivocación posible. “Una prenda de cachemir es un producto funcional, ligerísimo para el verano, pero también apto para las temperaturas de invierno. Se puede llevar 12 meses al año sin problemas. Cuesta más que un jersey sintético, pero, si consideramos lo útil que es, seguramente vale la pena”, explica Lino Ieluzzi, dueño de la prestigiosa tienda milanesa Al Bazar.Asier Rúa y estilismo de David HerráezCAMISA BLANCA Sven Raphael Schneider y Bernhard Roetzel son dos expertos en moda masculina. Schneider es fundador del portal Gentleman’s Gazette, una referencia mundial de etiqueta masculina. — La prenda básica por excelencia es la camisa blanca, la única que se puede emplear en todas las formas de etiqueta, del esmoquin al chaqué o al traje diario, acompaña al hombre durante toda la vida. “Su longevidad no suele depender del corte, sino del tejido, su densidad y su gramaje”, explica el experto Sven Raphael Schneider. “Cuanto más compacto sea el tejido, más durará. Los ligeros se desgastan antes. Y los elementos que más sufren son los puños y el cuello, así que muchos hombres se hacen con unidades extra de repuesto para poder lucir la camisa durante mucho más tiempo”.El equivalente en calzado a esta prenda formal es el zapato Oxford, caracterizado por un sistema de acordonado ceñido que forma una línea recta en el empeine. “Es válido para cualquier ocasión, incluso para llevar con esmoquin, aunque deben estar relucientes”, explica el periodista alemán Bernhard Roetzel, autor de una guía de calzado empleada por hombres de todo el mundo. “El zapato debe ajustarse cómodamente al empeine y al talón para sujetar el pie, y estaría idealmente elaborado con piel de becerro de primera calidad, suela sencilla y costura goodyear”. Se refiere Roetzel al cosido artesanal de la suela de los zapatos. Asier Rúa y estilismo de David HerráezLA VERSATILIDAD DE CAMISA Y CHAQUETAJorge Navares es el propietario de la veterana tienda Denis, uno de los templos españoles de moda de hombre. Navares apuesta por el clasicismo y la ropa de sport siguiendo el estilo inglés y americano. — El sport en moda masculina no alude al deporte, sino a un conjunto de prendas aptas para el aire libre o, en general, para cualquier ocasión que no requiera traje y camisa formal. Las dos reinas de la categoría son estas, tal y como recalca Jorge Navares. “La camisa de sport de invierno se confecciona con viyelas, franelas y twills de algodón 100%, o de algodón mezclado con lana o cachemir”, explica. La que aparece en la imagen es un modelo de Woolrich con cuello abotonado. “Es importante que las entretelas del cuello y los puños vayan cosidas, sin termofijar”, apunta Navares. Su compañera de batallas, la americana de sport, “ha variado mucho en los últimos años”. “Tradicionalmente se realizaba en tejidos bastante gruesos y con una construcción clásica, con forro y hombreras, pero desde hace unos años no es así. Un hombre no se cambia de ropa en función de su agenda, y la misma prenda debe servir para trabajar y para el tiempo libre”. Esa transformación viene dada por el espesor de los tejidos (hoy son más ligeros), la mezcla de fibras de lana, cachemir o algodón, y la construcción, que prescinde de forros y adornos. Lo importante, a fin de cuentas, sigue siendo la comodidad. Asier Rúa y estilismo de David Herráez
