_
_
_
_
Tentaciones
_

De Lionel Richie al himno de Andalucía: así son las versiones de Hardcute Ukelele

Tras su primer EP, ‘En lo más alto’, a finales de mes lanzan ‘Olema’, un disco en formato cassette con nueve canciones nuevas (y una sorpresa)

Erica Bender

Hardcute Ukelele es el entrañable dúo compuesto por Rosa Ponce y Elena Vázquez, sevillanas que se afanan en versionar clásicos de todos los tiempos a golpe de batería y ukelele. El proyecto comenzó con la finalidad de ganar un jamón en una fiesta. Como salió bien, siguieron grabando canciones y vídeos y han acabado llevando su espíritu lo-fi, medio hippie medio punk, a festivales tan frescos como Pícnic Interestelar, El Alternador, Día del Watusi o Canela Party. Tras su primer EP, En lo más alto, a finales de septiembre presentarán disco en formato cassette gracias a Discos de Nuestra Señora. Incluirá nueve nuevas canciones en la cara A y una sorpresa en la cara B. El título, ‘Olema’, se ha hecho oficial mientras hablábamos. Nuestra cita es por la mañana. Rosa se está tomando un té classic. Elena se ha preparado un café con galletas. Durante el transcurso de esta entrevista tienen lugar dos visitas al baño, una llamada del cartero, un dolor de barriga y dan vueltas a la vez los bombos de dos lavadoras distintas, una de ropa blanca y otra de color. De uniforme llevamos todas camisetas viejas y bragas. “¿Por qué gastarse dinero en pijamas cuando tenemos ropa cómoda roñosa de sobra?”, reflexiona Elena justo antes de que empecemos. “Yo normalmente no me lo quito (el pijama) hasta después de la siesta”, puntualiza Rosa.

La gente siempre se lo ha pasado muy bien en vuestros conciertos, ¿y vosotras?

Elena: Durante las primeras canciones sufro un poco. Cuando ves que la gente sonríe y no quiere matarte te vas relajando. El público suele responder bien y siempre hay alguien que viene a darnos la enhorabuena y decir que se ha divertido. Sobre todo señoras de mediana edad, es nuestro target.

Rosa: Normalmente me lo paso muy bien. No recuerdo ningún concierto tenso. ¿La primera vez que fuimos a León, quizás? Pero por lo menos se reían y no se fueron. Las dos veces tocamos en el mismo sitio y a la misma hora. Siempre nos ponen en horario infantil.

Elena: Yo creo que es por la voz de Rosa, que parece de Los CantaJuegos.

Una parte muy importante de la puesta en escena es que habléis entre vosotras entre canción y canción, ¿es distinta vuestra forma de comunicaros en los ensayos?

Rosa: Es exactamente igual, no hay ninguna preparación. Siempre alguien nos dice que si hay guion escrito, la verdad es que la primera vez no me lo podía creer. El otro día me lo preguntó mi padre después de un concierto.

Elena: Somos así y ya está. En mi vida normal suelo mostrar toda mi mierda así de primeras, es como poner las cartas sobre la mesa de una forma defensiva, supongo que en el escenario hago lo mismo. No soy tan buena actriz ni sé escribir guiones. Es más, no entiendo que alguien crea que paramos una canción para hacer la gracia cuando es lo más patético que se puede hacer en un escenario.

Rosa: Lo de parar canciones lo estamos dejando. Estamos ensayando mucho para que no pase, da mucha vergüenza.

¿Qué consejos os han dado los señores para mejorar vuestra técnica?

Elena: Hay de todo, lo más gordo que recuerdo fue un hombre que nos dijo si habíamos pensando en tocar con una guitarra para que sonara más fuerte.

Rosa: Sí, fue una buena noche, todos querían darnos consejos. A veces hay pesados que quieren darte la chapa con su crítica constructiva pero no es lo habitual.

Para el concurso del jamón había grandes dudas sobre la canción a elegir, ¿se han quedado fuera muchas propuestas para el nuevo disco?

Elena: La elección de canciones es bastante espontánea, si descartamos alguna suele ser porque la traducción es muy complicada y no queda bien o porque tiene acordes que todavía no me salen.

Rosa: No se suelen quedar fuera ideas a no ser que no nos salgan bien y nos aburramos. Lo que me gusta de este grupo es que hay libertad total.

Rosa, tú que has estado en tantos grupos, ¿en este es donde mejor te lo pasas?

Rosa: Seguramente sí, porque tiene la diversión de otros grupos pero con cero presiones. Todo es fácil, desde decidir cosas hasta viajar. Y me dejan cantar aunque lo haga mal.

Elena: Rosa canta bien. Al menos hace melodías mucho mejor que yo, que soy incapaz.

Rosa: Las melodías de ‘Los CantaJuegos’.

"Un hombre nos dijo si habíamos pensando en tocar con una guitarra para que sonara más fuerte"

Rosa le cogió manía a la versión de Kiss, ¿se le ha pasado? ¿Qué canciones os gusta más tocar?

Rosa: No se me ha pasado y creo que Elena se la ha cogido también, nunca la hemos tocado en directo. Nuestras favoritas ahora son todas las nuevas, el disco nuevo es muy divertido de tocar.

¿Cómo ha sido la grabación?

Rosa: Hemos tenido el honor de grabarlo, casi todo en directo, con la gente de Discos de Nuestra Señora. Lo grabaron ellos mismos en su estudio y lo están mezclando también. Suena a concierto, a uno de los buenos, sin fallos. Se va a llamar ‘Olema’, que es un pueblo cerca de San Francisco donde se reunían los hippies en los setenta. Hemos hecho una versión de The Youngbloods sobre ese sitio que se llama ‘El Hippie’. Es que yo apagué el móvil durante un mes y me volví hippie, así que escuchaba canciones como ésa. Luego uno del sello nos dijo que había estado en Olema y ya todo encajaba.

Elena: La verdad es que hemos disfrutado mucho porque no se han metido en nada, nos han grabado tal como somos, sin mijitas ni perfecciones técnicas. Creo que han sabido captarnos bien.

¿Cómo definiríais vuestro estilo?

Elena: Mini punk. Nos lo dijo un fan y creo que estuvo muy acertado.

Elena, vienes de visitar el Mont Blanc, ¿pensaste estando allí que estabas en lo más alto?

Elena: Sin duda. La naturaleza nos devuelve a lo que en verdad somos: nada. Si pasáramos más tiempo en contacto con la grandeza natural, quizás no tendríamos tantas tonterías.

Erica Bender

¿Tonterías como Whatsapp o Instagram?

Rosa: Como agobiarnos con problemas estúpidos. Problemas que no son buscar comida.

Elena: Whatsapp e Instagram molan. Nos conectan con las personas y eso es muy humano. Me refiero más a no saber disfrutar de las cosas que tenemos. De la salud, por ejemplo. A entender que somos efímeros y que tenemos que darlo todo el tiempo que estemos aquí.

Es verdad que traéis el espíritu de Olema.

Rosa: Venimos muy Olema, sí.

¿Habéis estado hablando en un hilo paralelo durante la entrevista?

Elena: No.

Rosa: En Olema no hay secretos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_