Ponte las gafas y siente
El proyecto EmpaticaVR pretende extender la empatía en el mundo a través del poder inmersivo de la realidad virtual
Luis Miguel Samperio es un madrileño de 29 años que decidió pasar por tres carreras universitarias distintas para coger de cada una aquello que más le interesaba: la creación de mundos digitales en Arquitectura, el uso de la tecnología en Ingeniería Informática y entender los diferentes modelos de personalidad en Psicología. "Después de eso me di cuenta de que en la sociedad uno de los principales problemas era la falta de entendimiento", explica.
EmpaticaVR
Fundador: Luis Miguel Samperio, de 29 años y Álvaro Girao, de 31 años.
Estado: En desarrollo.
Localización: Madrid.
Ámbito: Realidad virtual y psicología.
Idea: Gafas de realidad virtual.
Además, añade, es embajador en Madrid de la red internacional Consciousness Hacking, dedicada a profundizar en cómo la tecnología puede estar al servicio del ser humano más allá de la mera productividad económica: "Pretende aunar dos campos tradicionalmente separados como la psicología y la tecnología". Y este 2017 colaboró en el World Happiness Summit, que se celebró la pasada primavera en Miami.
Con todo ese contexto, Samperio explica que están creando inmersiones en realidad virtual de forma que las personas pueden "meterse" en la forma de percibir la realidad de diferentes personajes a través de historias. "El objetivo es ampliar la empatía yla compasión por personas que perciben la realidad de forma diferente a nosotros". Aunque por el momento es una idea, ya se han puesto a poner sobre firme la empresa: "Somos diez dentro del proyecto, desde ingenieros de inteligencia artificial hasta artistas, aunque como fundadores estamos Álvaro Guirao (un madrileño de 31 años) y yo".
El plan es ofertar el producto una vez que esté terminado a los departamentos de recursos humanos de las empresas: "Esta sería la primera fase, hasta que la realidad virtual sea algo asequible para cualquiera". Algo que lograría, según el cofundador de EmpaticaVR, a que cualquiera pudiese ponerse "en los zapatos del otro", como se dice de forma coloquial. Algo que para Samperio solucionaría muchos de los problemas que existen hoy en el mundo. "Con esto, podremos introducirnos en la mente de distintas personalidades, y también en la nuestra propia. Lo que hará que conozcamos mejor a los demás y a nosotros mismos".
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